El gobierno Collboni admite que los puestos cerrados de la Boqueria crean “sensación de dejadez”

El gobierno del alcalde Jaume Collboni ha admitido que los 21 puestos cerrados desde hace años en la Boqueria no es la mejor carta de presentación para el mercado más conocido de Barcelona. “Somos conscientes y trabajamos con los comerciantes, porque puede crear una sensación de dejadez”, ha expresado la concejala de Mercados, Raquel Gil, en la comisión municipal de economía a raíz de un ruego de Junts. 

El grupo del exalcalde Xavier Trias ha trasladado al Ayuntamiento la demanda de la junta del mercado de la Rambla, que ha exhortado tanto al anterior ejecutivo de Ada Colau como al actual del PSC que reabra los negocios cerrados. Gil ha recordado que, en 2017, el gobierno local acordó hacerse con establecimientos dentro de la Boqueria y recuperar concesiones para “reequilibrar” la oferta comercial y ganar “espacio de circulación para los clientes”. 

Los mercados de Barcelona pierden 2.000 negocios en dos décadas, más del 60% de sus puestos

Gil ha explicado que se mantienen cerradas hasta que el consistorio adquiera un "número determinado" que permita trasladar negocios dentro del recinto, para concentrar puestos vacíos en un mismo sector, desmontar puestos y hacer obras. El planteamiento no convence a la asociación de comerciantes, que ha advertido que los 21 locales con la persiana echada suponen una pérdida de 3.000 euros mensuales en ingresos para el mercado.

En cualquier caso, el gobierno socialista ha aceptado la petición de Junts para implantar un plan de acción urgente, que debería permitir adjudicar los tenderetes vacíos. “Algunos están cerrados en sitios estratégicos, en la entrada de acceso de la plaza de la Gardunya, lo que no facilita la permeabilidad del barrio hacia el mercado y es un perjuicio económico para los comerciantes”, ha enfatizado la concejala Joana Ortega (Junts). A su vez, ha opinado que el gobierno municipal “no pone toda la dedicación que sería necesaria” para reabrir puestos desiertos en los mercados de Barcelona. 

Plazas desocupadas

A principios de 2023, había 918 plazas desocupadas en mercados municipales de la ciudad. El recuento incluye 806 inhabilitadas por obras, traslados a carpas provisionales o desmantelamientos pendientes. Las 112 plazas restantes sí estaban a disposición para tenderos. Cabe tener en cuenta que cada uno de esos puestos no forman por sí sola una tienda: un establecimiento agrupa varias de esas unidades. Así, las 112 vacantes representan en torno a una cuarentena de negocios, según el Instituto Municipal de Mercados.

Ortega también ha sugerido que se elabore un “plan de promoción” de la Boqueria, no para seducir aún a más turistas de los que ya atrae, sino para atraer a compradores barceloneses, como una fórmula para que las puestos inactivos vuelvan a alojar negocios. “Haría que más operadores apostasen por esta oferta”, ha deducido.

Gil ha contestado que la reocupación de los establecimientos vacíos de la Boqueria es una “prioridad” para el ejecutivo de Collboni. A su vez, la concejala ha esgrimido que los locales deshabitados “no significan que el mercado pase por una mala época o que no haya interés porque pasen cosas”. “Hay un proceso de reforma que, durante un tiempo, requiere que haya estos puestos cerrados”, ha planteado.