Primer día de tránsito de la T-Usual y la T-Casual hacia la T-Mobilitat: "Tengo hasta el 15 de enero, prefiero apurar"

La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) lleva días con el advenimiento del tránsito de los principales títulos de transporte hacia el sistema T-Mobilitat. Sucede a partir de este martes y los viajeros disponen de un mes y medio para realizar el cambio. Tampoco es que sea una metamorfosis de 360 grados, pues se trata de eliminar el viejo cartón para dar la bienvenida a otro cartón un poco más duro que, en el caso de la T-usual, es además recargable hasta que el material diga basta. Este diario ha pasado un buen rato en la parada de Rodalies de Plaça de Catalunya. Difícil extrapolar lo escuchado como dogma de fe, pero parece imperar ese ademán tan mediterráneo de apurar hasta el último minuto. Recuerden: el 15 de enero ya no se podrán usar la T-Usual, la T-Casual. La T-Grup o la T-Familiar de cartón con banda magnética (las que se meten en la ranura), y solo servirá la que incorpora 'chip' y se valida por proximidad como la T-Mobilitat de plástico.

Es de hecho el sueño húmedo del ATM, que los usuarios habituales del transporte público se pasen, quién sabe si por sutil y buscado agotamiento, al formato duro y definitivo (ya copa más del 50% de las validaciones), el que está destinado a cobrar por la distancia recorrida y no por las coronas atravesadas. La transición será gradual, pero tiene toda la pinta de que pasadas las uvas y Reyes, los informadores que ya están en unas muy pocas estaciones en las que ya se venden los nuevos títulos van a ver multiplicado su trabajo. Llevan un peto blanco y el logo de la T-Mobilitat, y no, no tienen ni idea de si ese tren para en Salou o en Vilassar. Trabajan para el ATM, y su cometido es, exclusivamente, el de informar sobre los títulos de transporte. Los del peto naranja son que conocen la red ferroviaria.

"Me tocará colarme"

A Virginia la han informado, pero la cosa no ha terminado bien. Quiere la nueva T-Usual, pero al pasar la tarjeta de crédito aparece el mensaje de que no se puede validar. "Entonces he metido 50 euros, pero no los acepta. He vuelto a probar con la tarjeta y ahora me voy sin la T-Usual y con la duda de si me ha cobrado los 20,50 euros". Cuenta que suele comprar los títulos en taquilla, en Torre Baró, con una persona que se lo hace todo y nunca da problemas. "Si esto sigue así, me va a tocar colarme cada día", bromea.

Dos mujeres de unos 60 años que van a Mataró y tienen todo el tiempo del mundo explican que siempre se mueven en transporte público porque jamás han tenido carnet de coche. "Ni ganas", añaden. Tienen la T-Usual y no le ven sentido a dar el salto al cartón duro si todavía no les ha vencido el título. "¿El 15 de enero, dices? Pues seguro que tenemos otra salida y ya pediremos la nueva tarjeta". Al decirles que con el cartón duro la podrán recargar (lo mismo con el resto) y no tendrán que comprar otra, se ponen en modo agorero. "Pues si sigue siendo de cartón, no veo yo que vaya a durar mucho, la verdad". Ahí está seguramente la trampa y el mensaje oculto del ATM: ya puestos a cambiar, pásate directamente al plástico (y también a la aplicación de Android; la de iPhone está por llegar en 2024).

Pelea con la máquina

Más casos. Como el de Ibrahim, un chico que ha tenido la mala suerte de estrenarse en Rodalies justo el día que pasa todo esto. No entiende nada, ni lo habría entendido ayer. Pero tras 10 minutos de gestiones y pelea con la máquina, consigue sacar la nueva T-casual de 10 viajes con tecnología T-Mobilitat. La mete en la ranura, pero no, ya no lleva banda magnética, va por contacto. Lo consigue, entra dentro y baja a los andenes. Se va a Montgat a una entrevista de trabajo.

Todavía quedarán títulos fuera de la T-Mobilitat. Conforman una suerte de poblado galo y en esa aldea de cartón puro siguen residiendo el prohibitivo billete sencillo, los títulos sociales del Área Metropolitana de Barcelona, la T-4 y el resto de títulos destinados a las personas mayores y los títulos propios de los operadores. Seguirán con la banda magnética en los puntos de autoventa hasta, como máximo, finales del 2024, cuando se supone que se llevará a cabo la integración tarifaria total, el tránsito definitivo hacia la T-Mobilitat, esa tarjeta que tenía que ser una realidad en 2016.

La jornada ha sido tranquila, solo alterada por un fallo en el cobro con tarjeta de crédito en las máquinas de autovenda de TMB y FGC que se ha solucionado a la una del mediodía. La T-Mobilitat, siempre con sorpresas.