Horta-Guinardó
FOTOS | El quiosco modernista que volverá a servir bebidas en Barcelona
Meritxell M. Pauné
Periodista y jefa de 'Gran Barcelona'
Periodista especializada en información local de Barcelona y Catalunya. Responsable de la sección 'Gran Barcelona' desde septiembre de 2022. Antes, en los diarios TOT Barcelona y La Vanguardia, entre otros. Profesora de Periodismo digital en la UIC tres cursos y puntualmente del máster del Observatori de la Cobertura de Conflictes. Colaboradora en prensa vecinal ('Carrer', 'Cap a peus') tertulias de televisión y radio (betevé, Catalunya Ràdio, Ràdio Estel...), libros de historia local ('Retrats per la memòria', 'Objetivo Venus', 'Josep Maria Huertas Claveria i els barris de Barcelona') e investigaciones académicas (Observatori de la Cobertura de Conflictes, Periodismo UAB).
Un quiosco modernista ha vuelto a lucir su singular decoración este noviembre en Barcelona. Estas construcciones son el antecedor más directo de los chiringuitos que amenizan varios parques de la ciudad. La mayoría no han sobrevivido, como la que antaño hubo en la Rambla.
Un ejemplar de esta rara especie ha pervivido en la plaza de la Font d'en Fargues, en el distrito de Horta-Guinardó. Acaba de ser restaurado y abrirá al público en unas semanas, cuando finalice la reurbanización del entorno.
Las obras empezaron hace un año y son fruto de una tozuda reivindicación vecinal. La asociación de vecinos del barrio de la Font d'en Fargues pidió durante años al consistorio recuperar este pequeño patrimonio, en el marco de una reforma completa de la plaza. Llevaba años tapiado y en un estado lamentable, como mostró en estas imágenes EL PERIÓDICO.
El quiosco forma parte de un pequeño conjunto ornamental y productivo, construido alrededor del año 1900 y diseñado por el arquitecto Roc Cot i Cot (1865 - 1909), autor de varios edificios de interés en Barcelona y el Berguedà. Incluía la fuente que da nombre al barrio, una gruta excavada y una planta envasadora de agua mineral, que se ha remozado para encaber unos nuevos lavabos públicos.
El quiosco volverá a servir bebidas mediante una concesión municipal como las que rigen el resto de chiringuitos de Barcelona. Podrá servir comida gracias a la pequeña cocina que ha incorporado. Restaurarlo ha sido muy laborioso, puesto que muchas de las baldosas de colores que conformaban la cubierta de trencadís habían desaparecido o estaban tan degradadas que había que sustituirlas.
El inicio de la obra se retrasó en varias ocasiones y de hecho también su finalización llega tarde, puesto que se anunció para abril, antes de las elecciones.
Según relata el libro Font d’en Fargues. Gènesi, història i records d’un barri en 100 anys, publicado en 2008, al lado de la fuente había un merendero al que acudían muchas familias de la zona para pasar un día de verano al fresco o festivos señalados. Podían cocinar la comida in situ, gracias a una zona de fogones gratuita, parrillas y cazuelas de alquiler y venta de leña. La nueva plaza contará con mesas de pícnic, juegos infantiles y petanca para evocar el espíritu de aquel merendero familiar.
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