‘Mission letters’: Collboni subraya en cartas a sus concejales lo que espera de cada uno

El equipo de Jaume Collboni sugirió al alcalde de Barcelona imitar una práctica de origen británico que persigue facilitar a la ciudadanía la comprobación de que sus representantes políticos han cumplido con los objetivos que se marcaron. Se trata de las ‘mission letters’, cartas de responsables políticos a los miembros de su equipo en los que se precisan los objetivos que se esperan de cada uno de ellos.

A Collboni le gustó la idea, que cuenta con una serie de antecedentes. Fuentes municipales sitúan como pionero del sistema al diplomático Jonathan Powell, jefe de personal en Downing Street de 1997 a 2007, cuando Tony Blair fue primer ministro del Reino Unido. También el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, han recurrido a estas cartas.

Concejales y comisionados

Desde este jueves están disponibles en la web del Ayuntamiento de Barcelona las misivas que Collboni ha dirigido a los nueve concejales de su gobierno –con él, 10 ediles del PSC- y a los ocho comisionados que designó (algo habitual en un gobierno, que entre otras dirigen áreas tan relevantes como Vivienda y Acción Social. Las cartas no son exactamente enviadas por el alcalde a los subordinados como una novedad para ellos: en su elaboración ha participado personal de cada área.

Lo que permiten las cartas es dejar por escrito cuáles son los puntos clave de la gestión prevista de cada responsable en el mandato que se inició unos meses atrás y que concluirá en 2027. No es exactamente un resumen del programa electoral del PSC para las municipales de mayo pasado, pero, lógicamente, guarda coherencia con él.

 Los textos atañen a las responsabilidades temáticas de los ediles, de la seguridad al urbanismo. Es decir, no como concejales de Sarrià-Sant Gervasi o Gràcia.

Carta a Batlle

Las cartas cuentan con un preámbulo en el que Collboni dedica algunas frases al concejal en cuestión, una formalidad en forma de reconocimiento. “A lo largo de tu trayectoria de servicio a Barcelona siempre has tenido claro que la convivencia es un derecho fundamental y un derecho de todos los que compartimos la ciudad”, escribe el regidor a su tercer teniente de alcalde, Albert Batlle, responsable de Seguridad.

 Tras esta parte inicial, subraya el cometido general de Batlle: “Tu misión será diseñar y aplicar políticas públicas que tengan la finalidad de garantizar y promover el ejercicio pleno de los derechos y de las libertades de todas las personas de la ciudad, dentro de un marco de seguridad colectiva y convivencia cívica”.

Y a renglón seguido, la carta entra en detalle: “Como tercer teniente de alcalde de Prevención, Seguridad, Convivencia y Régimen Interior quiero encargarte las prioridades siguientes: apostarás por una visión inclusiva de la seguridad. Crearás nuevas unidades nocturnas de la Guardia Urbana y nuevos puntos de atención para las víctimas de violencia de género”.

Las prioridades

La carta sigue precisando los compromisos que debe afrontar Batlle, sin cifras ni calendario. pero de una manera suficientemente concreta como para que dentro de tres años y medio largos, cuando acabe el mandato, se pueda concluir a partir de estos textos si un concejal ha dado o no cumplimiento al encargo fijado.

A la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, responsable de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda, Collboni le empieza atribuyendo “una capacidad de trabajo inmensa y una gran capacidad de visión sobre el futuro de las ciudades” y le encarga “dar prioridad a “la ordenación del espacio público para mejorar la calidad de vida de las personas”, y cita el plan ‘Endreça’ como eje de ese reto.

También la emplaza a impulsar “políticas transversales” para afrontar la emergencia climática, lograr una movilidad más sostenible, recuperar interiores de manzana del Eixample y aumentar en 10 hectáreas las zonas verdes.

“Fomentarás un urbanismo estratégico que tenga un impacto social y económico sobre la ciudad”, advierte Collboni a Bonet, en una alusión contraria al urbanismo táctico que acuño la anterior alcaldesa, Ada Colau.

Si llega el socio de gobierno

Las cartas a concejales y comisionados son similares a las citadas, cada una adecuada a cada área, y cabe subrayar que están expuestas a algunos cambios potenciales. Porque está sobre la mesa la entrada de un socio en el gobierno del PSC, que de concretarse la investidura de Pedro Sánchez podría precipitarse.

Es algo que está previsto prácticamente desde la investidura de Collboni, por lo difícil que resulta gobernar con solo 10 concejales. El paso se aplazó por la convocatoria de las generales de julio y luego por la larga negociación para la investidura de Sánchez.

Los candidatos son conocidos. O Junts per Barcelona, con 11 concejales, o Barcelona en Comú, con nueve, aunque a esta segunda opción, que es la que suele defender el alcalde cuando le preguntan a quién prefiere como compañeros de viaje, se le suele añadir a ERC. Porque socialistas, Comuns y republicanos suman 24 concejales, por encima de los 21 que dan la mayoría absoluta. Los dos primeros suman 19 concejales.

Cartas nuevas

Es de suponer que si entraran mas concejales en el gobierno también se publicarían cartas dirigidas a ellos por parte de Collboni, ya que la idea es que los altos cargos tendrían el mismo responsable último, aunque probablemente debería negociarse un tanto el contenido, por ser el alcalde y remitente de la misiva y su receptor de partidos distintos. En todo caso, las cartas seguirán en la web para el que quiera escudriñar las prioridades y objetivos fijados y si se cumplen al final del mandato.

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