Barcelona aún carece de 130 vehículos de limpieza de los más de 1.000 nuevos prometidos en 2022

Barcelona tiene comprometidos 2.582 millones de euros hasta 2030 para costear los actuales servicios de limpieza de la vía pública y de recogida de basura, vigentes desde 2022. Los primeros distritos en renovarlos fueron Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí, hace ya 18 meses; la otra mitad de la ciudad (Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, Sants-Montjuïc, Horta-Guinardó y Nou Barris) adoptó las novedades en septiembre del año pasado. Pese a que los cambios se extendieron a toda la capital hace ya un año, aún se carece de 130 vehículos de los 1.240 adquiridos con la actual contrata, que ha elevado el gasto para tratar de revertir el malestar por la suciedad que los barómetros municipales plasman: el Ayuntamiento presupuesta 330 millones para adecentar calles y retirar desechos en 2023, 69 millones más que en 2021.  

El aumento de la inversión no ha evitado que la entrega de los camiones y el resto de maquinaria se haya retrasado, hasta el extremo de que los plazos marcados se han infringido con holgura. Aunque con carencias más marcadas en unos distritos que en otros, ninguno de los cuatro flancos en que las tareas de limpieza dividen a la ciudad cuenta todavía con su flota modernizada al completo, pese a haber transcurrido un año y medio desde que el contrato en vigor empezara a aplicarse.  

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Estaba previsto que los últimos modelos llegasen el 12 de junio, a lo más tardar: el término se dispensaba a un número reducido de prototipos, los híbridos y enchufables valorados a partir de 200.000 euros y asignados a las dos últimas zonas en implantar la contrata, la norte (conformada por Horta-Guinardó y Nou Barris) y la oeste (integrada por Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi). 

La mayoría del centenar largo de modelos aún por suministrar corresponde a los que debían proveerse antes de que finalizara 2022. El anterior gobierno municipal de comunes y PSC no vio motivo para sancionar a las concesionarias, al juzgarlas ajenas al incumplimiento de las fechas límite de entrega, atribuido a la crisis mundial en el abastecimiento de microchips y materias primas.  

Un 27% pendientes en Horta y Nou Barris

A tenor de los datos del Ayuntamiento, Horta y Nous Barris acumulan la proporción más elevada de vehículos pendientes de incorporar. El gobierno municipal señala que este septiembre se carecía del 27% de las unidades asignadas al sector compartido por los dos distritos, concedido a la empresa Valoriza. El margen para dotar de la maquinaria ordinaria al ala norte de la ciudad concluyó en diciembre pasado. Mismo intervalo se otorgó a Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, en manos de la compañía CLD; sin embargo, allí solo falta un 1% de la flota nueva.

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Por otro lado, Sant Andreu y Sant Martí acaparan la mayor cifra de vehículos que más se están demorando en ser proporcionados. En su caso, el plazo para aprovisionarse de la maquinaria convencional venció en junio de 2022; a la vez, se permitió una prórroga para los prototipos híbridos y enchufables hasta diciembre pasado. No obstante, ambos distritos -de los que la empresa Urbaser se encarga- aún están faltos del 22% de los modelos que les correponden. 

En cambio, apenas queda por sustituir el 4% de los equipos en el área que constituyen Ciutat Vella, Eixample y Gràcia, en manos de FCC. Del recuento municipal, se infiere que quedan una sesentena de unidades nuevas por trasladarse tanto a Horta y Nous Barris como a Sant Andreu y Sant Martí.

El consistorio estima que el 89% de la brigada móvil de Barcelona ya está remodelada. Pronostica que el porcentaje crecerá al 98% a finales de octubre. En Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, la puesta al día de la flota se augura que será total a finales de mes.

Camiones antiguos

La dilación en surtir a Barcelona de los vehículos de limpieza comprados conlleva que continúen circulando modelos de la anterior contrata mientras se aguarda los reemplazos. El Ayuntamiento así lo reconoce. Al mismo tiempo, aduce que no se trata de modelos obsoletos y que, en cualquier caso, “no han llegado al final de su período de amortización”.     

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Este verano, tres camiones de la basura se quemaron en el lapso de un mes. Fuentes sindicales aseguran que eran unidades a las que se había dado mucha tralla, incorporadas mientras regía el contrato anterior. Sostienen que dos de los vehículos siniestrados eran de un mismo modelo, “muy antiguos, de hace 13 o 14 años, y que trabajaban a un ritmo de 24 horas diarias”. “Estaban en las últimas”, afirman las mismas fuentes, que los distinguen de la mayoría que, aunque desgastados, siguen transitando. "De los antiguos, salen los que están más bien", expresan.

El gobierno municipal indica que dos de los camiones de recogida que ardieron pertenecía al lote de FCC. El informe pericial determinó que la llama no prendió por una avería ni por otro fallo mecánico, sino que la causa fue “accidental”. Se debió a la combustión “de un vertido de aceite del sistema hidráulico, que entró en contacto con las superficies calientes del camión”, concreta el consistorio. 

A su vez, esgrime que la misma clase de vehículos se usa en otros países europeos, “sin ninguna pauta de incidencias que hagan pensar en algún tipo de defecto de origen”, apostilla. El ejecutivo local niega que haya retirado unidades a raíz de los incendios. Queda por aclarar el motivo del fuego que arrasó un tercer vehículo, perteneciente al contrato adjudicado a CLD.

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