La Foneria de la Rambla albergará en 2027 el nuevo Centro de Cultura Digital de Catalunya

El edificio de La Foneria, una antigua fundición de cañones situada al principio de la Rambla de Barcelona, propiedad de la Generalitat desde hace algunos años, alojará en 2027 el nuevo Centro de Cultura Digital de Catalunya, después de la remodelación del edificio, que supondrá una inversión de 13 millones de euros.

Tras recordar que la creación digital es uno de los ámbitos culturales que más se está expandiendo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho en la presentación del espacio que "si la cultura catalana quiere seguir expresándose con el mismo potencial, debe incorporar los elementos de la cultura digital y para ello hacen falta herramientas como este nuevo equipamiento".

El presidente catalán ha añadido que "La Foneria también impulsará a Catalunya como 'hub' audiovisual de Europa".

Historia de la Foneria

Para Aragonès, el mismo edificio cuenta la historia de Catalunya de los últimos 500 años: "desde fundición de cañones del emperador Carlos, a partir de 1714 fábrica de campanas, luego sede del Banco de Barcelona, que quebró en los años 20 del siglo XX, y después de la Guerra Civil con usos militares".

Construido a finales del siglo XVII, el edificio fue reformado en 1858 por el arquitecto Josep Oriol Mestres.

En 1537, el emperador Carlos V ordenó al Consejo de Ciento el establecimiento de una fundición real de cañones en la Rambla y después de la derrota de las tropas austracistas en 1714, Felipe V prohibió la fabricación local de artillería y el espacio comenzó a producir campanas.

En 1844, el banquero y político Manuel Girona convirtió el edificio en sede del Banco de Barcelona y en 1858 lo reformó con estilo neoclásico.

Después de la quiebra del banco en 1920, cerró sus puertas hasta que en 1934 fue utilizado como sede de la Comandancia General del Cuerpo de Sometents, y después de la Guerra Civil pasó a depender del Gobierno Militar, que instaló una farmacia militar y oficinas.

En 2003, el Ministerio de Defensa, titular del edificio, lo vendió a la Generalitat, y desde entonces estuvo en desuso.

"Puerta abierta" a la cultura digital

El presidente ha añadido que "La Foneria también será una puerta de entrada al centro de la ciudad en Catalunya Media City, el gran 'hub' audiovisual y digital de las Tres Xemeneies, que funcionará como banco de pruebas y testeo de proyectos que posteriormente formarán parte del gran equipamiento del Besós".

"Al mismo tiempo -ha añadido- ofrecerá los contenidos de Catalunya Media City a la ciudadanía aprovechando su ubicación central en la Rambla".

Concebida como punto de encuentro de profesionales, artistas, investigadores y estudiantes, y como una puerta abierta a la cultura digital para la ciudadanía con un enfoque específico en los barrios del entorno, La Fonería pretende "fortalecer y consolidar el ecosistema de la cultura digital en Catalunya y convertirlo en un gran escaparate de la creatividad digital para el gran público", ha explicado la 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga.

La consejera ha destacado que en La Foneria convergerán "arte digital, robótica, inmersión, inteligencia artificial, metaverso, videojuegos y realidad virtual".

Garriga ha enumerado algunos de los centros de referencia como modelo para La Foneria, entre ellos los equipamientos de cultura digital de París, Milán, Karlsruhe, Rotterdam o Linz.

De planta rectangular, el edificio de La Foneria, situado al principio de la Rambla, tiene una superficie de 3.380 metros construidos divididos en cinco plantas: planta baja, entresuelo y tres alturas, de las cuales la superior estará dedicada a servicios. Este edificio está catalogado como Bien de Interés Local, según el Catálogo de Patrimonio Arquitectónico del Ayuntamiento de Barcelona.

Garriga ha anunciado que "el próximo mes de enero comenzarán las obras de rehabilitación de la fachada del edificio, y en 2024 se licitarán las obras de acondicionamiento del interior de La Foneria".

La licitación de las obras de rehabilitación de la fachada ya está en marcha y se ejecutarán durante todo el próximo año, mientras que las obras en el interior del inmueble están previstas que comiencen en 2025, con la apertura al público en 2027.