Nueva caída de un árbol en Barcelona, ahora en la Superilla de Sant Antoni

Tremendo susto este miércoles en la superilla de Sant Antoni, en Barcelona. Un árbol de grandes dimensiones ha caído en la calle Borrell, a la altura del número 55, entre las calles Manso y Parlament. Afortunadamente no ha causado heridos porque se ha desplomado de madrugada, sin peatones en esta zona pacificada que durante el día es muy concurrida al estar cerca del mercado.

Precisamente el tronco ha caído sobre dos bancos individuales y una bancada, pertenecientes al mobiliario táctico instalado los últimos años. La copa y las ramas superiores han caído sobre dos balcones de la acera de enfrente, los contenedores de residuos y la calzada. Se trata de un almez (Celtis australis) -un lledoner, en catalán- con el interior del tronco afectado por una patología, como se podía apreciar claramente una vez cortado.

Operarios de la brigada municipal de Parcs i Jardins han retirado el árbol a primera hora de la mañana y también han cortado otro ejemplar de almez de la misma calle, después de observar que estaba demasiado inclinado y "detectar movimiento" según el consistorio. La calle ha quedado cortada a la circulación durante las labores.

Las causas

Portavoces del Ayuntamiento sostienen que las causas del accidente aún se están investigando y rehúsan confirmar las explicaciones que han ofrecido in situ técnicos del departamento de Arbolado, que han explicado al medio municipal betevé que barajan como principal hipótesis el mal estado del almez por varios factores simultáneos. Por un lado, un hongo habría infectado el interior y restado fortaleza al tronco, mientras que el estrés hídrico por la sequía y la reducción del riego podrían haber mermado su flexibilidad.

Un vecino de la calle indicaba a EL PERIÓDICO este mediodía que los ejemplares de la calle se podaron por la excesiva proximidad a los balcones. En este sentido, sospechaba que las ramas del lado de la acera se recortaron más que las situadas sobre la calzada y ello podría haber cargado el peso hacia un lado.

El accidente toma especial interés tras la caída de una palmera en el Raval que causó la muerte de una joven de 20 años. La falta de agua sería un factor decisivo en ese caso, por lo que el consistorio decidió modificar su política de riego antisequía e inició una revisión exhaustiva de las palmeras de esta especie. También este miércoles cayó un árbol en la calle Tenor Masini de Sants, y el lunes otro en Sant Adrià de Besòs.

ERC pide un recuento

Tras conocerse el accidente, y en vista del antecedente del Raval, el grupo municipal de ERC ha pedido al gobierno de Jaume Collboni que presente un informe de cuántos árboles y palmeras ha revisado este verano la brigada municipal, en qué estado se encuentran y qué medidas ha tomado para evitar nuevas caídas y posibles accidentes.

La edil Elisenda Alamany firma el ruego, que también recuerda que "en Barcelona caen una media anual de hasta 500 arbres, con el peligro que supone para la ciudadanía de una ciudad tan densamente poblada". Además, llama la atención sobre la coincidencia de dos árboles caídos en menos de 24 hores, en alusión a los casos de Borrell y Tenor Masini.