Las obras en esta estación de metro de Barcelona provocarán cambios en las entradas y salidas

La estación Espanya del Metro de Barcelona tendrá cortada la boca de acceso situada en la esquina de la avenida Paral·lel y la plaza, frente a la comisaría de Mossos d'Esquadra. La instalación de ascensores para adaptar este intercambiador obliga a cerrar esta entrada y salida a la línea verde (L3) a partir del miércoles.

Según un comunicado de este martes, las entradas y salidas se efectuarán solamente por el acceso de Tarragona de la L1 y el de Exposició de la L3. Las obras para adaptar este punto de la red de metro suponen una inversión de 13,2 millones de euros. Este intercambiador lo usan unos 18 millones de personas al año.

Una obra que tuvo que rediseñarse

En marzo estrenó una primera fase de adaptación, con un vestíbulo nuevo dotado de ascensor. Pero el año pasado, la Generalitat tuvo que parar parte de las obras para hacer accesible la entrada a la L3 por la "necesidad de modificar el proyecto previsto inicialmente".

El intercambiador adaptará la estación de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y también las estaciones de las líneas 1 y 3, así como los itinerarios de correspondencia entre ellas y con los FGC. También reconfigurarán la actual pasarela de intercambio entre andenes de la L1, la remodelación del vestíbulo actual de la L3. Varios ascensores "garantizarán la conexión entre los diferentes niveles de las estaciones".

Reto pendiente

Actualmente 152 de las 163 estaciones en servicio en la red del Metro de Barcelona están adaptadas, un 93% del total. No obstante, las ocho que faltan son las más complejas y costosas de adaptar, al ser la mayoría intercambiadores de grandes dimensiones: Plaça de Sants, Espanya, Urquinaona, Clot, Verdaguer, Ciutadella-Vila Olímpica, Virrei Amat y Maragall.