Así funcionan las indemnizaciones por caídas de árboles: cómo, cuándo y cuánto reclamar

Cuándo un árbol cae inesperadamente en el espacio público y daña a alguien se abre un escenario que el común de los mortales no suele dominar, porque no es algo que pase cada día y porque lo normal es no conocer los vericuetos del proceso legal que puede iniciarse en estos casos.

Casos como el de la caída de la palmera que mató a una joven en Barcelona la semana pasada. El gobierno de Jaume Collboni ha abierto un expediente informativo y ha encargado un informe externo para determinar las causas de lo sucedido. Por lo tanto, por ahora no está claramente determinado el motivo de lo que ocurrió.

El ciprés de Sabadell

Siempre hay quien puede ilustrar sobre lo desconocido y en este caso destaca la figura del abogado Pedro Santamaria, especialista en Responsabilidad civil y reclamaciones patrimoniales frente a la Administración y miembro de Vosseler Abogados. Santamaría representó a una mujer que quedó parapléjica en Sabadell después de que un ciprés la aplastara en diciembre de 2014 al venirse abajo en plena tormenta y en el contexto de un viento muy fuerte.

El caso ha tardado nueve años en zanjarse y lo ha hecho este mes de julio a favor de la víctima, que deberá ser indemnizada por el Ayuntamiento de Sabadell con el pago de 800.000 euros. Uno de los datos que subraya el abogado es el que ha afectado a la mujer de Sabadell: el proceso suele ser lento, y en gran parte es por la falta de medios materiales que atenaza a los profesionales de la justicia.

Fuerza mayor

Es frecuente que la caída de un árbol se dé a consecuencia de una tormenta, del viento. Lo habitual, relata Santamaría, es que si eso sucede el ayuntamiento del municipio donde pase alegue fuerza mayor, que argumente que no podía hacer nada para impedir lo que pasó al tratarse de un supuesto extraordinario. Y amparándose en ello se niegan a indemnizar a las víctimas de la caída.

Después están los casos en los que el árbol cae porque está en mal estado. La responsabilidad del consistorio podría venir por dos vías en el caso de la palmera que mató a la joven Shamira en la calle de Joaquín Costa: una sería porque el ayuntamiento no pueda acreditar el estándar mínimo en la prestación del servicio público de conservación del mantenimiento del arbolado, según el lenguaje legal que precisa Santamaría. La otra: que los nidos de cotorras del árbol no hubieran sido retirados a tiempo por los especialistas, que saben que pueden llegar a tener un peso tan elevado como para suponer en riesgo.

Un año para reclamar

Los familiares de una víctima de la caída de un árbol tienen un año para presentar una reclamación de responsabilidad patrimonial ante un ayuntamiento. En el caso de que una persona resulte herida por los hechos, el año empieza a contar cuando sus lesiones se estabilicen, es decir, cuando esté claro cuál es su situación permanente a causa de las lesiones recibidas. En el caso de que haya defunción, el contador arranca el día de la muerte.

Una vez presentada esa la reclamación por responsabilidad patrimonial se incoa un expediente administrativo que el consistorio afectado debe resolver en un periodo máximo de seis meses. El ayuntamiento tiene ese periodo para resolver el expediente de forma negativa o positiva, para asumir su responsabilidad o declinarla.

Agotar la vía administrativa

Cuenta el abogado que casi nunca se cumple el plazo de seis meses, que lo más frecuente es que pasado ese medio año no haya respuesta municipal. En ese caso, se entiende que la reclamación ha sido desestimada, y se da por agotada la vía administrativa, lo que permite abordar la vía judicial, aunque también es posible seguir esperando la respuesta del ayuntamiento a la administrativa, porque es obligatoria.

Si se acude a la vía judicial toca presentar un recurso en el juzgado de lo contencioso administrativo, que debe estar firmado por procurador y abogado y que exige dirección letrada y representación procesal.

Servicio externalizado

Aunque en el caso del Ayuntamiento de Barcelona le corresponde a Parques y Jardines, organismo municipal, es frecuente que las administraciones de los municipios externalicen el servicio de cuidado del arbolado, lo que no cambia el hecho de que la responsabilidad es del consistorio. Consistorio que por cierto no pagará la indemnización, de abonarse: la pagará la aseguradora contratada para tal fin.

En los procesos legales suelen participar representantes de los ayuntamientos, de las aseguradoras y, de haberlos, de las empresas privadas contratadas.

En el caso de la palmera de Barcelona se estudian tres posibles factores como causantes de la caída de la palmera: el estrés hídrico a causa de la sequía, la presencia de un nido de cotorras y el estrechamiento de la parte alta de la palmera.

Los pagos

Existe la posibilidad de que la Administración correspondiente asuma en seguida la responsabilidad de los hechos, aunque Santamaría subraya que es clave la posición de la aseguradora, que de estar muy claro el desenlace podría buscar un acuerdo durante la fase administrativa para evitar pagos mayores más adelante.

Porque llegados a la fase judicial, tendrá que pagar un 20% más por año a partir del segundo si se llega a la conclusión que existe responsabilidad.

Un máximo de 200.000 o 300.000 euros

En Barcelona se aplica para el detalle de las indemnizaciones en casos como este el baremo de la ley 35/2015, que regula los accidentes de tráfico. Por fallecimiento de un hijo joven se pagan, dice el abogado, de 70.000 a 90.000 euros a cada uno de los miembros de una pareja de progenitores.

También pueden cobrar, en menor medida, los hermanos, los abuelos. Si existía convivencia con la persona fallecida, se añade un 25% a la cantidad. La ley citada incluyó la figura del allegado, una persona que acredite convivencia con la víctima mortal, aunque en esos casos, dice Santamaría, las indemnizaciones no llegan a 20.000 euros.

Muertos y heridos

Subraya el abogado que pagos de 800.000 euros como el que recibió la mujer de Sabadell son especialmente elevados porque, “aunque parezca duro decirlo”, hay un motivo que lo justifica: “Un amputado, o un lesionado para toda la vida tiene gastos que un fallecido ya no genera”. 

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