Turismo

Colas de compradores en las tiendas de lujo de Barcelona

El paseo de Gràcia repite como eje comercial con los alquileres más caros de Barcelona

¿Por qué el paseo de Gràcia ya es el eje más cotizado de España?

Turistas de compras en el centro de Barcelona

Turistas de compras en el centro de Barcelona / ALBERT BERTRAN

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El comercio de Barcelona espera cerrar el verano con unos datos de crecimiento de las ventas de hasta el 10%, unos resultados impulsados por dos elementos: la fortaleza del dólar respecto al euro y el retorno del turismo internacional, principalmente norteamericano.

Según el sector, la capital se ha posicionado como un destino de compras a escala internacional a la altura de ciudades como Milán, Londres o París. Entre los motivos de este auge está la apuesta de marcas como Chanel o Louis Vuitton por el Paseo de Gràcia. Precisamente, donde se ven desde hace semanas colas de compradores que esperan pacientemente a las puertas de los establecimientos para poder entrar y gastarse sumas que pueden llegar a sumar miles de euros.

"Hay ventajas fiscales como el Tax Free -el retorno del IVA por los ciudadanos de fuera de la UE- que es un beneficio que no tenemos en casa, además, las marcas europeas son algo más baratas aquí", explica a la ACN la Corey, una turista norteamericana venida de Florida. En su caso se ha gastado unos cinco mil euros en una bolsa y varios zapatos de la tienda de Louis Vuitton de Barcelona.

Impuestos rebajados, ofertas y variedad

Según explica, los estadounidenses se sienten muy "motivados" por venir a Barcelona a comprar por los impuestos rebajados, las ofertas y la variedad de establecimientos que no encuentran en muchos de sus estados de origen. De hecho, el inglés es el idioma que más se escucha a las puertas de los comercios de alta categoría del Paseo de Gràcia, donde utilizan un sistema de turnos para evitar aglomeraciones y garantizar un trato "personalizado" a cada cliente.

"El verano pasado ya fue un muy buen verano en ventas, pero creemos que este habrá una mejora del alrededor del 10% a las zonas turísticas", destaca Joaquim de Toca, secretario de la agrupación de esos comerciales Barcelona Abierta. Entre los motivos de este auge, el comerciante resalta el efecto del turismo norteamericano, muy aficionado a comprar durante las vacaciones. También destaca la paridad entre el euro y el dólar, que a pesar de depreciarse recientemente sigue "muy fuerte". "Compensan la bajada, que todavía se mantiene, del turismo asiático", reconoce De Toca.

Compras más allá de Londres o París

"Los norteamericanos están viajando mucho a Europa y muchos ya conocían Londres o París y están buscando nuevas cosas que no han visto, y Barcelona se ha posicionado muy bien y tiene un gran atractivo para ellos", reconoce.

Las colas en las tiendas de lujo son un fenómeno que se extendió durante la pandemia y algunas marcas han visto como estas colas no solo los permiten dosificar el número de compradores que atienden a la vez, sino que se convierten también en cierto reclamo para la gente que pasea y siente curiosidad por la acumulación de clientes ante los escaparates.

Lluís Sans, propietario de la histórica 'boutique' Santa Eulàlia y presidente de la asociación Amigos del paseo de Gracia, también se muestra optimista de cara a la campaña turística. "Este verano las ventas se han recuperado mucho. Está viniendo mucha gente de todo Catalunya, España y el mundo. Además, se ha recuperado mucho el turismo norteamericano y europeo", confirma el empresario desde la entrada de su tienda y taller de sastreria. Según él, las ventas ya superan las de antes de la crisis sanitaria a pesar de que todavía esperan el efecto de los asiáticos, los más compradores.