El acceso en coche a Montjuïc quedará prohibido tres horas antes de los partidos del Barça

El Barça inicia su ‘exilio’ a Montjuïc el próximo martes que, si no se dan contratiempos, se alargará hasta noviembre de 2024, cuando se confía en que las obras del remodelado Camp Nou estén avanzadas. El equipo de Xavi Hernández se estrenará en el Estadi Olímpic Lluís Companys para disputar el Trofeo Joan Gamper contra el Tottenham. Será la piedra de toque para comprobar si el acceso para los aficionados al hogar provisional de los azulgrana será “fluido”, con una demora de no más de 10 a 20 minutos desde las vías principales de entrada hasta la puerta del recinto, como el Barça y el Ayuntamiento de Barcelona calculan, o si se convertirá en un enrevesado laberinto que lastre la asistencia. Cabe tener en cuenta que la circulación en coche dentro de la montaña quedará estrechamente limitada tres horas antes de que el balón empiece a rodar. En todo caso, se recomienda recorrer el último tramo a pie o con los buses lanzadera gratuitos. 

El club sostiene que la diferencia entre el tiempo que se tardaba hasta ahora para entrar al Camp Nou y el que tendrá que invertirse para llegar al Lluís Companys "será muy pequeña", ha defendido el director de Sostenibilidad del Barça, Jordi Portabella. "Hay muchas posibilidades. Los tiempos serán un poco más que los de la media, pero tampoco mucho más", ha esgrimido. En cualquier caso, Portabella y el gerente de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Paton, han aconsejado anticipar la llegada al estadio. En ese sentido, el Barça estudia programar actividades lúdicas a partir de dos horas antes de los partidos para estimular que la llegada del público sea escalonada al Estadi Olímpic, donde se estima un aforo de unos 45.000 espectadores.

Apátrida en el Barça

El plan de movilidad que el Barcelona y el consistorio han consensuado prevé contar con 2.000 plazas de aparcamiento en la Fira de L’Hospitalet, desde donde partirá una de las líneas de buses lanzadera con destino al estadio de Montjuïc, con salidas desde dos horas antes del inicio del encuentro. La mayoría de vehículos no podrán circular por la montaña, dentro del perímetro delimitado por la plaza Espanya, la calle Foc y la avenida de Miramar. 

Se apostarán una quincena de puntos de control para vigilar que la restricción al tráfico no se burle. El operativo se mantendrá durante los encuentros. A las inmediaciones del Lluís Companys solo podrán llegar los autocares con los seguidores del equipo contrario y los vehículos de personas con discapacidad, para los que se reservan 70 plazas. 

En la llamada zona 1, en las proximidades de la Anella Olímpica, solo podrán entrar los vehículos acreditados por el Barcelona, así como quienes dispongan de credencial para acudir a los equipamientos de la zona, como las piscinas Bernat Picornell u otros complejos, como el centro deportivo de INEFC. Aparte de los trabajadores del club, estarán autorizados los espectadores con plaza de aparcamiento reservada. Los taxis estarán habilitados para conducir hasta los aledaños de la Anella Olímpica.

También se han habilitado 3.500 plazas para motocicletas en cuatro aparcamientos, de libre acceso hasta que queden ocupadas en los entornos de las calles Font i Quer, Can Valero, Tarongers y paseo del Migdia. Se prevé ofrecer estacionamiento para 70 autobuses de peñas barcelonistas.

Buses gratuitos

El Barça fletará buses gratuitos para los aficionados que acudan con entrada. Conectarán la plaza Espanya y el aparcamiento de la Fira de L’Hospitalet con los aledaños del Estadi Olímpic, con salidas cada cuatro minutos. Empezarán a circular dos horas antes de que el partido comience y terminarán una hora y media después de que finalice. Se estima que transportarán unas 4.000 personas por hora.

El Barça prevé que unos 8.000 espectadores acudan en lanzadora, que de 8.000 a 16.000 lleguen a través del funicular de Montjuïc y unas 20.000 por hora a pie, aparte de unos 3.500 motoristas, unos 1.500 pasajeros en vehículos con permiso para penetrar en la corona delimitada y al menos 200 con vehículos para personas con discapacidad. "Se podrían absober todas en una hora, pero la llegada será escalonada durante dos horas", pronostica Portabella.

Aparte, se reforzarán las líneas 1 y 3 de metro y ferrocarril en los días en que el Barça juegue en el Olímpic. Además, las escaleras de Montjuïc serán reversibles cuando haya partido: todas serán de subida antes de que comience el encuentro y todas serán de bajada a la salida del estadio. El Barça pagará el coste de mantenimiento.

Los ciclistas podrán desplazarse en bicicleta hasta el perímetro de seguridad, donde se les emplazará a completar el recorrido a pie. El Ayuntamiento prevé comenzar a construir dos carriles bici unidireccionales entre la plaza Espanya y la avenida Miramar entre agosto y septiembre. "Está todo preparado para que, a partir del martes, la llegada del Barça sea lo más plácida posible a Montjuïc. Se han hecho mejoras, pero continuaremos con actuaciones en los próximos meses", ha señalado Paton, que ha destacado que se renovará el alumbrado de cara a los meses de invierno.

Las adecuaciones del plan de movilidad cuestan casi 5,9 millones de euros, de los que Barça abona 3,3 millones y los 2,5 millones restantes corren a cargo del consistorio. Asimismo, el club instalará una consigna para patinetes eléctricos y bicicletas. Para tratar de reducir perjuicios a los vecinos de los barrios de Can Clos y el Polvorí, las plazas de zona verde serán exclusivas para residentes en los días de partido.