Un exconcejal de Colau revela que la reforma de Via Laietana incluye un memorial antifranquista frente a la comisaría

Jordi Rabassa, exconcejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona, ha revelado tras abandonar el consistorio que, en las próximas semanas, se prevé que un memorial de homenaje a las víctimas de la tortura se ubique frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional, situada en la Via Laietana. La comisaría del centro de la ciudad fue un temido centro de detención durante la dictadura y es objeto de un vivo debate desde hace años. El PSOE desechó la propuesta de ERC en febrero pasado para convertir las dependencias en un museo sobre la represión franquista.

Tras la alternancia en la Alcaldía que ha dejado a los comunes fuera del ejecutivo municipal, Rabassa ha dado a conocer que, “próximamente”, se prevé situar “un memorial evocativo” en Via Laietana, en la acera de la banda Llobregat, justo donde se halla la prefectura. El gobierno del alcalde Jaume Collboni no ha confirmado este miércoles si la instalación se mantiene tal cual los anteriores responsables de las políticas de memoria la definieron. La cartera depende ahora de la concejal socialista Raquel Gil.  

Según ha publicado en su blog, el exedil indica que se colocarán unos adoquines que formen palabras como Verdad, Justicia, Reparación y Memoria. La idea es que se alineen “desde la fachada de la jefatura hasta la calzada”, precisa. 

Parte de la remodelación

Rabassa enmarca las baldosas como parte de la remodelación de Via Laietana. Concebidas por el anterior equipo de la concejalía de Memoria Democrática, que estuvo en manos de Barcelona en Comú, pretenden que los transeúntes “se den cuenta de la importancia del número 43” de la avenida y que, al mismo tiempo, “sirva de reparación” hasta que se convierta en un espacio de memoria, una posibilidad que la mayoría del Congreso no avala por ahora.

Rabassa ha recordado que, en 2019, se colocó una placa que sintetiza el pasado negro de la jefatura, ahora retirado de forma momentánea por las obras en Via Laietana. “Ha sido vandalizado en docenas de ocasiones”, recuerda el miembro de los comunes, que recalca que los adoquines vienen a complementar el rótulo que condensa la historia del lugar.

El exconcejal comenta que algunas entidades propusieron rebautizar el tramo frente a la comisaría para que pasara a llamarse plaza de los represaliados y las represaliadas. “Nunca vi claro romper la unidad urbana e histórica de la Via Laietana”, escribe Rabassa en su web, donde añade que propusieron a cambio “una intervención urbana sutil, simbólica y evocadora, con un mensaje político claro” sobre la jefatura. “No tenemos que dejar de reivindicar su ‘retorno’ completo a la ciudadanía que lo ha sufrido. Y, mientras tanto, seguir luchando para hacer que la policía la abandone y se convierta en un espacio público de memoria”, postula.