Collboni sitúa a Bonet, Gay, Batlle y Valls al frente del gobierno por ahora monocolor de Barcelona

“Como dijo el maestro Johan Cruyff, salid y disfrutad”. El alcalde Jaume Collboni ha recordado la consigna del legendario entrenador del Barça antes de adjudicarse su primera Copa de Europa para insuflar ánimos a los miembros de su gobierno, a los que ha aconsejado ser firmes pero también flexibles para "codecidir" con otros partidos y no encallar en la minoría que condiciona al nuevo gabinete del PSC.

A la expectativa de saber si trenza alianzas para ampliarlo en los próximos meses, el alcalde socialista no oculta que prefiere compartir el ejecutivo con comunes e, incluso, con ERC para blindarse con una mayoría de la carece por el momento. Así que, por ahora, el gobierno de la ciudad es monocolor, compuesto solo por los 10 concejales del PSC, y en el que sobresalen los nombres de los cuatro tenientes de alcaldes. Serán Laia Bonet, Maria Eugènia Gay, Albert Batlle y Jordi Valls, tal como figura en el decreto que Collboni ha firmado este jueves.

Bonet fue la mano derecha del actual alcalde en el último bipartito con Ada Colau al frente. Ahora se convierte en primera teniente de alcalde, donde encabeza el área de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda. Gay, hasta ahora delegada del Gobierno en Catalunya, se hace cargo de la segunda tenencia, que congrega las competencias de Derechos Sociales, Cultura, Educación y Ciclos de Vida.

Batlle sigue al frente de la Seguridad, una de las principales preocupaciones de los barceloneses, según suele figurar en los barómetros de opinión. "Nadie mejor con su rigor y capacidad de trabajo", ha alabado Collboni. Como tercer teniente de alcalde, Batlle también dirige las políticas de prevención, convivencia y régimen interior. 

También se reserva peso en el ejecutivo para otro concejal acabado de incorporar al consistorio, Jordi Valls, nuevo cuarto teniente de alcalde. Se le entrega la cartera de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo. Antes de acceder al Ayuntamiento de Barcelona, Valls fue conseller de Trabajo e Industria en el Govern de Pasqual Maragall, alcalde de Manresa, presidente del Port de Barcelona y director de Mercabarna.

Rabell, al Pla de Barris

Dos concejales socialistas se sitúan bajo las órdenes directas de Collboni. Uno de ellos es el independiente Lluís Rabell, exlíder parlamentario de Catalunya sí que es Pot -marca precedente al En Comú Podem- e histórico líder vecinal en Barcelona.

A Rabell se le confía la concejalía que debe desplegar el Pla de Barris, "el canal de inversión que, desde la rehabilitación urbana, debe ayudar a que los más vulnerables sientan que tiene de su lado al ayutamiento para el cuidado de esos barrios", ha resaltado Collboni. A su vez, el expresidente de la FAVB se hac cargo de Educación y de las políticas para la gente mayor. A su vez, David Escudé conserva la cartera de Deportes, también bajo supervisión directa del alcalde, en un mandato en que se disputará la Copa América de vela.

Tras capitanear Movilidad hasta 2021, Rosa Alarcón comandará ahora la concejalía de Comercio, Restauración y Mercados. Se adscribe a la cuarta tenencia de Alcaldía, de la que depende Turismo, materia clave siempre de difícil gestión en la ciudad que no se encomienda en exclusiva a ningún edil. Tampoco hay una concejalía propia de Vivienda, por cierto.

En cambio, sí se delega Promoción Económica en la concejala Raquel Gil, a quien también se le confía Feminismos, Igualdad y Memoria Democrática. La nueva edila Marta Villanueva se encarga de Salud. De profesión, es enfermera en el Hospital Clínic. Suma también la atención a personas con discapacidad y la estrategia contra la soledad, a la que se quiere dotar de relevancia añadiéndola a la nomenclatura de la concejalía.

De concejales a comisionados

La composición del ejecutivo municipal se completa con el nombramiento de los comisionados, los escuderos de confianza de los concejales. Se han designado a ocho, dos más que en el último ejecutivo de Colau.

A través de esta figura de alto cargo no electo, Collboni recupera a dos concejales socialistas en el mandato pasado que no han logrado renovar el acta. El exedil Joan Ramon Riera es el nuevo comisionado de Vivienda, mientras que Xavier Marcé desempeña las labores de comisionado de Cultura e Industrias Creativas.

Al igual que sucede con los gerentes, Collboni apuesta por una cierta continuidad al ratificar cargos procedentes del mandato pasado. El alcalde mantiene a Sonia Fuertes como comisionada de Acción Social. Son las mismas funciones que Barcelona en Comú ya entregó a Fuertes durante el mandato pasado. Bàrbara Pons también continúa como comisionada Agenda 2030, a la que suma Proyectos Estratégicos. Pau Solanilla, hasta ahora encargado de Promoción de Ciudad, amplía competencias y ahora es también comisionado de Relaciones Internacionales. El alcalde ha indicado que quiere transmitir un "mensaje de confianza a la comunidad internacional" y que Barcelona sea un "baluarte" frente al "giro a la derecha" que ha dicho ver en la escena mundial.

Michael Donaldson intercambia las labores de Innovación Digital por las de Innovación Urbana, de las que es nuevo comisionado. A su vez, Collboni promociona a Javier Rodríguez, hasta ahora vinculado al grupo municipal socialista. Pasa a ser comisionado de políticas de infancia, adolescencia, juventud y LGBTI. Caso similar es el de Ivan Pera: con trayectoria como asesor del PSC y jefe de gabinete del área de Batlle, ha sido elegido como comisionado del Pacto por Ciutat Vella, con el que el alcalde trata de reeditar un acuerdo ya existente en tiempos de Maragall para que los vecinos vivan "con comodidad y seguridad" en el "corazón de la ciudad", ha recalcado Collboni.