Precios al alza

Los arrecifes que Barcelona construirá para repoblar de peces el Port Olímpic costarán el triple de lo anunciado

La subida de costes, infranqueable para centenares de contratos desiertos de obra pública en Catalunya, encarece la barrera artificial de 98.215 a 337.837 euros

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Panorámica del Port Olímpic con el dique de abrigo al fondo, en Barcelona.

Panorámica del Port Olímpic con el dique de abrigo al fondo, en Barcelona. / XAVIER GONZÁLEZ

Jordi Ribalaygue

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Las obras se han adueñado del Port Olímpic a poco más de un año de la Copa América. La remodelación, que abarca los muelles de Gregal y Mestral, ha adquirido un ritmo frenético para llegar a tiempo a las primeras regatas, el escaparate para lucir la amplia puesta a punto de la oferta gastronómica y empresarial del embarcadero, concebida antes de que se eligiera a Barcelona para albergar el campeonato de vela. La reforma se extiende también al dique de abrigo: es el apéndice que penetra en el mar, fortificado frente a los temporales con 2.000 bloques de hormigón de 25 toneladas cada uno desde el verano de 2021.

El dique está pendiente de rematarse con la construcción de unos arrecifes artificiales, que vienen a compensar el vasto trajín constructor con una barrera sumergida a menos de 40 metros del muelle para que diferentes especies lo colonicen. El santuario submarino debía costar 98.215,33 euros, según anunció el Ayuntamiento, pero ahora se estima que valdrá 337.837,68 euros, más del triple de lo que se anticipó.

El plan para cimentar la cadena que se espera que pueblen meros, langostas, morenas y congrios salió por primera vez a concurso a mediados de septiembre de 2022. Menos de un mes más tarde, la empresa municipal Bimsa declaraba desierta la contratación de 100 monolitos, llamados biotopos, cada uno con un peso superior a una tonelada y que se fijarán bajo el agua. Ninguna oferta se presentó a tiempo para adjudicarse los trabajos. 

Fuentes municipales reconocen que el importe con el que la construcción de los arrecifes salió a licitación no se ajustaba al encarecimiento de costes que, a causa de la inflación y la inestabilidad de los precios, pesan como una losa sobre la obra pública en Catalunya: entre 2021 y el primer trimestre de 2023, se dejaron sin contratar 738 proyectos, valorados en 220,4 millones de euros, según la Cambra de Contractistes d’Obres de Catalunya.

“Bimsa ha hecho una revisión de la primera versión del proyecto para adecuarlo a los actuales precios del mercado”, explican las mismas voces del Ayuntamiento. La corrección supone que el gasto se dispare, repartido en dos fases de obras tasadas con el mismo desembolso, de 168.918,84 euros. Si se añade el IVA y la cuantía del plan de control de calidad, la factura total tras rehacerse el presupuesto se eleva a 421.096,26 euros. La suma es 3,4 veces superior a la prevista en la primera licitación, 124.019,47 euros.

Hormigón disparado

Parte del encarecimiento para desplegar el arrecife artificial se debe al hormigón, uno de los productos básicos de la construcción que acredita precios al alza. En la primera versión del plan, Bimsa estimaba que las arcas municipales abonarían 72.216,99 euros para adquirir el material con el que fabricar las piezas, 53 de ellas mediante un molde y otros 47 por impresión 3D. Sin embargo, figura un dispendio mucho mayor en el proyecto modificado, que se someterá en breve a concurso: asciende a 128.313,50 euros para esculpir 50 bloques en cada una de las dos fases, con lo que la compra de hormigón alcanza una cantidad total de 256.627 euros. Son 3,55 puntos por encima del importe inicial.

"No solo pasa con el hormigón, también se ha encarecido el aluminio y el vidrio. Ha afectado muy negativamente", explican fuentes del sector de la construcción en Barcelona. "Al no contemplarse la revisión de precios se limita la opción de reclamar. Algunas empresas dejan tiradas las obras o no se arriesgan a presentarse a unas licitaciones en que los precios no se actualizarán. Ahora parece que los precios se están estabilizando, pero pedimos que se contemple la revisión y actualización de los importes. Si no, la obra pública se detiene", advierte la misma voz. La Cambra de Contractistes atribuye la oleada de contrataciones frustradas a la "elevada inestabilidad en los precios" y la "falta de mecanismos" para adaptar los precios a "la realidad del mercado".

Obreros trabajando en el dique de abrigo del Port Olímpic, en Barcelona.

Obreros trabajando en el dique de abrigo del Port Olímpic, en Barcelona. / XAVIER GONZÁLEZ

En línea con la subida generalizada de todos los conceptos asociados a la obra, también se incrementa el gasto en mano de obra y maquinaria para el arrecife artificial: escala de 78.407,20 a 269.702,34 euros. La instalación de los biotopos que se confía que habiten bogavantes, esponjas, pulpos y gorgonias requiere que se sumerjan buzos para colocar los anclajes y sujetar los bloques en el fondo del mar, entre otras labores. Los submarinistas también comprobarán de forma periódica si la fauna se apodera de la barrera o la ignora.

El fracaso en la primera tentativa de otorgar el contrato ha desbaratado el calendario que se vaticinaba para las obras. Cuando se presentaron en octubre pasado, se confiaba en que empezaran a principios de 2023 y se terminaran en siete meses. Fuentes municipales calculan ahora que los trabajos se concedan en julio y que se hagan visibles durante el otoño. En cualquier caso, el proyecto retocado dilata el plazo de las obras: estima que serán necesarios 10 meses para completarlas.

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