Contrato desierto

Los coches de la Guardia Urbana de Barcelona, sin limpiar hasta septiembre por un error

Un descuido en el precio de la oferta del servicio de autolavado impide sellar la adjudicación para asear la flota del cuerpo

Contratos desiertos en Barcelona: desde vías de metro hasta pisos-contenedor

Un contrato desierto deja a las personas con discapacidad sin playa en Barcelona durante dos meses

Un coche de una patrulla de la Guardia Urbana en la playa de la Nova Icària, en Barcelona.

Un coche de una patrulla de la Guardia Urbana en la playa de la Nova Icària, en Barcelona. / JORDI COTRINA

Jordi Ribalaygue

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Parte de los 571 vehículos que posee la Guardia Urbana de Barcelona permanecen sin limpiar desde el 26 de mayo. A finales del mes pasado, los agentes recibieron un sucinto aviso de los mandos que indicaba que no podían seguir trasladando ninguna de las unidades de la flota a los túneles de lavado de la empresa de la que hacían uso hasta hace pocas semanas. La orden se debe a que el contrato para seguir prestando el servicio a partir del 1 de junio se ha declarado desierto. UGT acusa al ayuntamiento de “falta de previsión” y advierte que la ausencia del aseo ordinario de los 182 turismos y al menos parte de las 332 motocicletas en manos del cuerpo amenaza a los policías con un problema de insalubridad y, también, de inseguridad, por quedar mermada la visibilidad en las lunas frontales por las manchas.   

El gobierno de la alcaldesa Ada Colau sacó a concurso el contrato del lavado de la carrocería de los coches de la Guardia Urbana el febrero pasado. El anuncio de licitación explicitaba que el consistorio estaba dispuesto a pagar hasta 9.964,70 euros por tres meses y medio de servicio. Debía ser un acuerdo fugaz, vigente solo hasta el 15 de septiembre. Para entonces, el relevo lo debe tomar un contrato de mayor magnitud de limpieza integral de la flota, que se tramita con un valor estimado de 297.520,68 euros. En su caso, perdurará hasta 2025, con opción de prórroga hasta 2027.

Solo una empresa se presentó a la puja del contrato puente de junio a septiembre. La compañía ofreció su servicio de autolavado a la Guardia Urbana por 12.500 euros, unos 2.500 euros por encima del presupuesto que el ayuntamiento marcó en la licitación. La desviación sobre el precio límite excluyó en el acto y sin opción de enmienda al único aspirante a la concesión. 

El ayuntamiento tilda la cuantía que el pretendiente plasmó en la oferta de “error manifiesto” por excederse del importe fijado. La compañía confirma a EL PERIÓDICO que cometió una equivocación en la cantidad al cursar su propuesta. 

Pendientes de solución

A resultas del enredo burocrático, el contrato ha quedado huérfano y, a la postre, coches y motos de la policía local de Barcelona no recibirán un manguerazo hasta que el verano toqué a su fin. Será así de no remediarlo una solución provisional que, por ahora, no se ha concebido. El ejecutivo municipal en funciones responde que busca “alternativas para poder realizar la limpieza exterior” de la flota. 

El gobierno local recalca que el contratiempo no afecta a la limpieza del interior de los coches. Sin embargo, fuentes de la Guardia Urbana comentan que los túneles de autolavado a los que se acudía brindaban cepillar también la tapicería. Era un servicio ordinario al que ahora tampoco se puede recurrir.

“No hay ninguna opción -dice un agente-. Les comentamos la posibilidad de que en las gasolineras donde repostamos usáramos la misma tarjeta con que ponemos gasolina para limpiar los coches, pero la licitación no incluye lavado”. A su vez, otro contrato provisional de limpieza estuvo en vigor entre enero y mayo. El presupuesto ya se agotó y sirvió también de apaño momentáneo a la espera de la adjudicación definitiva.

UGT ha pedido explicaciones al ayuntamiento y un arreglo al menos temporal a una falta que juzga “grave”. “No mantener los vehículos limpios comporta que se acumule la suciedad y la grasa, que permite que se concentren bacterias, gérmenes y otros microorganismos que pueden afectar a la salud”, alerta el sindicato.

UGT apunta que algunas dependencias de la Guardia Urbana están equipadas con mangueras y desagüe. Es una opción para asear los vehículos, “si bien el resultado es, evidentemente, de calidad inferior”, opone la organización. “Ya hemos comentado que no piensen en que los lavemos nosotros”, añade un agente.