Población llamada a votar

Barcelona es la ciudad catalana donde más baja el censo electoral estas municipales 2023

¿Quién ganará las elecciones? Estas son las predicciones más allá de las encuestas

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Panorámica de Barcelona

Panorámica de Barcelona / Jordi Cotrina

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Barcelona es la ciudad catalana que pierde más porcentaje de votantes potenciales. En otras palabras, el censo de la capital se ha 'encogido' desde las pasadas elecciones municipales. Aunque el censo oscila en cada cita electoral y en todas las localidades de cierto tamaño, se trata del municipio de más de 5.000 habitantes dónde más ha caído. Están llamadas a las urnas este 28 de mayo un total de 1.108.175 personas, un 3% menos que hace cuatro años. Es la tendencia contraria a la que refleja la media catalana: el censo total en Catalunya sube un 1,2%.

¿Por qué cae en Barcelona? La principal razón es el descenso de población empadronada con nacionalidad española en los últimos años, muy marcados por la pandemia, en favor de vecinos de otras procedencias y/o recién llegados que no se han empadronado. Según datos del INE analizados por la agencia ACN, Barcelona ha perdido 34.255 electores comparado con las municipales de 2019, de los que 32.472 son de nacionalidad española. El dato encaja con que la ciudad perdió 34.970 empadronados mayores de 17 años de esta categoría en el 2022 –en el último año con datos disponibles– con respecto a cuatro años atrás.

Por el contrario, el número de extranjeros de 17 o más años se disparó un 23% en el mismo periodo, sumando unos 60.000, lo que explica el aumento poblacional absoluto de la capital en los últimos años. Sin embargo, los electores extranjeros han caído ligeramente en la ciudad, aunque no todas las nacionalidades tienen derecho a voto. La capital arrastra a la baja la media de su comarca, el Barcelonès, donde el censo retrocede un 2,3%. Cayó ya más que ninguna otra durante el año de la Covid.

Otros municipios ganan censo

La situación de la capital contrasta con los incrementos más pronunciados de personas con derecho a voto en localidades como Roda de Berà, la localidad de más de 5.000 habitantes con un incremento más acentuado (16,4%). La siguen Cunit (13,9%), Canyelles (13%), Vacarisses (13%) y Calafell (12,8%). En cuanto a las comarcas, el Baix Penedès (8,8%) y la Cerdanya (8,2%) son las que registran más subidas, ya que ambas crecieron en población después de la pandemia. De hecho, la Cerdanya ya fue la que más creció porcentualmente en empadronados durante el 2020 y el Baix Penedès, la que lo hizo en cifras absolutas. El Moianès (7,9%), el Pallars Sobirà (5,9%) y la Selva (4,7%) también han experimentado subidas significativas en el censo electoral respecto a 2019.

Badia del Vallès (-2,7%), La Sénia (-2,7%), Esplugues de Llobregat (-2,6%), Ripoll (-2,5%) y La Llagosta (-2,1%) son otros municipios de más de 5.000 habitantes que han visto el censo electoral caer más de un 2%. Otras quince poblaciones también se sitúan en números negativos, por unos 200 que suman electores respecto al 2019. La comarca que más baja, dejando de lado el Barcelonès, es la Ribera d'Ebre (-2,2%). Completan la lista cuatro comarcas más de interior: Les Garrigues (-1,9%), la Terra Alta (-1,45%), la Noguera (-0,41%) y el Pla d'Urgell (-0,31%).