Unanimidad política contra Colau por retirar papeleras en Barcelona: “No es admisible”

Alud de críticas políticas a la estrategia no anunciada del gobierno de Ada Colau para retirar papeleras de las calles céntricas de Barcelona a cambio de vaciarlas más a menudo. Como reveló este martes EL PERIÓDICO, la capital catalana ha suprimido unas 600 unidades de este mobiliario urbano en siete años, en especial en el distrito de Ciutat Vella.

Los ‘Comuns’ se han quedado solos en esta medida, que forma parte de la gestión de la limpieza en la ciudad por parte de la concejalía de Eloi Badia. Los otros seis partidos con representación municipal, incluido el socio de gobierno, han censurado que el consistorio prescinda de papeleras y han recordado la crisis de prestigio que vive la limpieza en la ciudad.

A espaldas del PSC

“Es una decisión que no conocíamos y que obviamente no compartimos, por los efectos que puede tener en determinados distritos, especialmente en las zonas más tensionadas de la ciudad, como Ciutat Vella y el Eixample”, critica la teniente de alcaldía Laia Bonet, número 3 de la lista del PSC y ahora el cargo socialista de más responsabilidad en el consistorio.

El socio de gobierno ve traicionado el “compromiso de reforzar la limpieza” que había alcanzado con el partido de Ada Colau tras dispararse la preocupación ciudadana por esta materia en los últimos barómetros municipales. “No es admisible, la dignidad de la ciudad comienza por tener un mobiliario público de calidad”, sostiene. Para Bonet, “es un ejemplo más de cómo se ha dejado de lado el mantenimiento del espacio público en Barcelona” y promete que el PSC repondrá “todas las papeleras retiradas” si gobierna.

La oposición no da crédito

En las filas de ERC la noticia también ha causado estupor. El grupo municipal presentará un ruego de urgencia para pedir explicaciones al ejecutivo municipal para saber "cuál es el criterio para quitar papeleras", ha señalado el alcaldable de la formación, Ernest Maragall. "Es entre sorprendente e indignante", ha observado el republicano, quién se ha preguntado por los motivos para tomar una decisión que ha calificado de "incomprensible": "La limpieza es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía y no debería ser tema de debate. Si es por una cuestión de frecuencia en la limpieza de las papeleras, estamos de acuerdo que sea más frecuente, ¿pero podemos admitir que crezca la distancia entre una papelera y otra y el resultado colectivo empeore? Y si la razón es económica para administrar el contrato, aún peor".

El grupo de Junts en el consistorio aprovechó para censurar el estado del espacio público: “Cuando decimos que Barcelona está sucia lo decimos porque es la verdad”. “Y porque con esta forma de hacer, absurda y propia de incompetentes, suprimiendo papeleras, sólo se consigue incentivar el incivismo”, lamentó el edil Jordi Martí Galbis.

La medida municipal tampoco cuenta con el apoyo del Partido Popular. "Retirar papeleras no parece la mejor decisión cuando la ciudad está más sucia que nunca", critica el alcaldable, Daniel Sirera. "Hace falta más papeleras y más personal vaciándolas y limpiando Barcelona", añade.

La alcaldable de Cs, Anna Grau, ha tirado de experiencia personal e ironía: “Yo vivo en Ciutat Vella y es verdad que a veces encontrar una papelera es como hallar un trébol de cuatro hojas o el Santo Grial”. Considera “hacer trampa” la lógica municipal de vaciar más a menudo las papeleras no retiradas y lamenta especialmente que se quiten de las calles más transitadas: “Turistas y no turistas si no ven dónde tirar un desperdicio lo va a tirar directamente al suelo”. “Esconder las papeleras no nos va a ayudar a tener una ciudad más limpia, qué horror”, ha remachado.

Finalmente Eva Parera (Valents) ha cuestionado la eficiencia municipal: “Colau y el PSC gastan 800.000 euros al día en limpiar la ciudad y no da ningún resultado”. “Es una pésima decisión la retirada de papeleras de Ciutat Vella y el Eixample, zonas con gran afluencia de personas, en especial en épocas de turismo. Los vecinos están hartos de dejadez y abandono”, ha agregado.