Barcelona estudia suavizar los nuevos radares escolares fuera del horario lectivo

Los 12 nuevos radares de Barcelona en entornos escolares, que han empezado a multar este enero a quienes circulen por delante a más de 30 km/h, podrían elevar este máximo fuera del horario lectivo. El gobierno de Ada Colau se abre a estudiar una flexibilización tras haber defendido con gran contundencia la continuidad de la restricción hace solo un mes, cuando lo solicitaron PP y Cs en una comisión.

El consistorio está estudiando elevar el límite de velocidad a 50 km/h por las noches por ejemplo, según ha avanzado El Món a RAC1 este viernes. Fuentes municipales confirman a El Periódico no solo que se está valorando la medida a nivel político sino que ya se ha encargado un “informe jurídico para evaluar y estudiar” el cambio. “No hay precedentes en la ciudad de radares con discriminación horaria, por eso se ha pedido un informe que concrete la viabilidad, en caso que la haya”, insisten portavoces del ayuntamiento.

El documento ya se está elaborando y por ahora no se han concretado qué franjas horarias podrían tener mayor permisividad con la velocidad, puesto que la petición de la oposición iba más allá del horario nocturno y señalaba los fines de semana. PP y CS cuestionaron hace un mes que la finalidad real de estos controles fuera proteger los colegios y no simplemente afán recaudatorio, puesto que los sábados y domingos baja mucho el uso ciudadano de estos puntos de la ciudad al estar cerrados los centros educativos. Los primeros datos disponibles apuntan que al estrenarse impusieron de media 682 multas al día.

¿Presión de la oposición o discrepancia interna?

El gobierno municipal esquiva responder si la petición del informe sea consecuencia directa de la petición de la oposición: “Todas las acciones se evalúan, se monitorizan y se van estudiando opciones y mejoras”. Las fuentes consultadas tampoco aclaran si hay una divergencia entre los dos socios de gobierno, puesto que el informe lo solicita la gerencia de Urbanismo, que depende de la teniente de alcaldía Janet Sanz (BComú), y la defensa cerrada de los radares en la comisión de febrero fue a cargo de la teniente de alcaldía Laia Bonet (PSC).

La ahora líder socialista en el consistorio, tras la salida de Jaume Collboni para centrarse en la campaña electoral, llegó a considerar contraproducente rebajar el tope de velocidad por la noche. “En la noche es cuando se producen los siniestros más graves, independientemente de que hayan escuelas abiertas o no”, esgrimió Bonet, que recordó que 9 de las 23 víctimas mortales en accidentes de tráfico dentro de Barcelona en 2023 perdieron la vida de noche. “No podemos mirar a otro lado: a 50 km/h un impacto contra un peatón tiene un 90% de riesgo de mortalidad, mientras que es de un 10% a 30 km/h”, aseveró.