Contrata estrenada hace un año

Más de una cuarta parte de los vehículos de limpieza en Barcelona sigue pendiente de renovar

El retraso persistente en la entrega de nuevos modelos lleva a que 334 prototipos desgastados sigan circulando por la ciudad

Depósito de vehículos de limpieza en la Zona Franca, en Barcelona.

Depósito de vehículos de limpieza en la Zona Franca, en Barcelona. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

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Hace un mes, Ada Colau se permitió un ejercicio de autocrítica, tan infrecuente en todo dirigente político en cuenta atrás electoral. El acto de contrición de la alcaldesa de Barcelona vino a cuento por el malestar por la suciedad en calles de la ciudad -una de las preocupaciones ciudadanas que más han crecido, según los barómetros- y, ante todo, por los obstáculos con que ha topado el despliegue de la actual contrata de la recogida de la basura. Empezó a implantarse hace justo un año y cuesta 2.582 millones de euros hasta 2030. Entre otros desajustes, aludió al retraso en la entrega de parte de la nueva maquinaria para asear la vía pública. 

“Hubo barrios que sufrieron las consecuencias de que no llegaran algunos vehículos”, admitió Colau. La edil habló en pasado, pero no todas las carencias están ya solventadas: la demora en el abastecimiento de camiones y otras unidades acabadas de salir de fábrica obliga todavía a que algo más de una cuarta parte de la flota siga compuesta por modelos del contrato ya prescrito, que están desgastados por el uso o pendientes de ser retirados por desfasados.

El ayuntamiento reconoce que, hasta este mes de febrero, 334 prototipos antiguos seguían circulando para suplir los vehículos que los proveedores -Fiat, Iveco y Renault, entre otros- no han suministrado en el plazo marcado. Salvo por la prórroga concedida a los eléctricos e híbridos enchufables, todos los equipos de los primeros cinco distritos en adoptar la nueva contrata (Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí) deberían estar a disposición desde junio de 2022; el término para proporcionarlos a los cinco que incorporaron las novedades más tarde (Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, Sants-Montjuïc, Horta-Guinardó y Nou Barris) concluyó en diciembre. Sin embargo, la renovación de los equipos no ha culminado en ninguno de los cuatro sectores en que se divide el cuidado de las calles de la ciudad.

Los vehículos adquiridos en la contrata ya vencida que aún continúan cubriendo rutas de las brigadas de limpieza representan algo más de una cuarta parte de la flota: el 26,8% de las 1.245 unidades encargadas de adecentar Barcelona y cargar con los desechos. En noviembre eran un tercio. El uso de modelos envejecidos difiere según la zona.

Datos por distritos

Donde menos siguen transitando es en Ciutat Vella, Eixample y Gràcia. Hasta el último mes, aún funcionaban 50 prototipos correspondientes al contrato extinguido. Son el 11,5% de los 432 vehículos que integran la flota de los tres distritos, de los que FCC se encarga. El contrato vigente está implantado en el centro de Barcelona desde marzo de 2022, con lo que ha tenido más tiempo para desarrollarse que en otros vecindarios, pertrecharse de maquinaria e ir reduciendo la dependencia de vehículos en desuso. 

No obstante, Sant Andreu y Sant Martí acusan más dilación, pese a que renovaron el servicio a la vez que en los barrios céntricos. En el flanco este de la capital, 120 de los 279 vehículos de limpieza que lo recorren por ahora son obsoletos, el 43% del conjunto.  

Vehículos de limpieza en Barcelona.

Vehículos de limpieza en Barcelona. / FERRAN NADEU

La distribución de los camiones y demás modelos recién facturados también es desigual en las dos zonas en que el actual sistema de limpieza se estrenó más tarde, en septiembre de 2022. El 13,5% de la maquinaria que patrulla por Sants-Montjuïc, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi acredita ya años de trabajo. Pasa con 43 de las 318 unidades asignadas

La cantidad es aún mayor en Horta-Guinardó y Nou Barris, donde más de la mitad de la flota operativa pertenecía a la anterior contrata este pasado febrero. Debido al retraso en el aprovisionamiento de vehículos de vanguardia, el ala norte de la ciudad todavía echa mano de 121 prototipos fuera de contrato para completar una brigada conformada por 216 vehículos. Las unidades ya añejas suponen el 56% de las que se encargan de remolcar los desperdicios en ambos distritos.

Más de una década

El sector de Horta-Guinardó y Nou Barris está concedido a Valoriza. La empresa niega que la tardanza de los fabricantes en facilitar los vehículos adquiridos lastre las labores de limpieza. El consistorio la achaca a la crisis mundial de suministros de microchips y materias primas. El gobierno municipal se comprometió con la oposición a auditar la demora para comprobar si se han dado negligencias que acarreen sanciones. El estudio debía estar listo en enero, pero aún no se ha revelado. En todo caso, el ejecutivo municipal ya dijo que no ve motivo para multar a los contratistas.  

Valoriza señala que, en su caso, la dilación se ha visto “agravada” por “ser la última contrata” en serle confiado uno de los cuatro lotes en que se reparte la limpieza viaria y la recogida de residuos en Barcelona. Afirma que ha costeado gastos “en materia de reparación” de la flota, al redimensionar el taller “para que sea capaz de solucionar una avería en el menor tiempo posible”. 

Los vehículos de la pasada concesión tenían un período de amortización de 10 años. Valoriza reconoce que alguno de los modelos que sustituyen a los que están pendientes de recibirse acumula más de un década de faena. “Hay vehículos que se encuentran en diferentes fases de ese período”, apunta la compañía, al mismo tiempo que distingue la amortización -“un término principalmente contable”, indica- con la vida útil de los vehículos. En ese sentido, defiende que son modelos aún capacitados, incluidos algunos que se han subrogado con solo un año de servicio en la adjudicación anterior.

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