Desfase en la contrata de limpieza
Casi un centenar de vehículos envejecidos siguen recogiendo la basura en Barcelona
El ayuntamiento emplea 95 prototipos del anterior contrato que, según UGT, han causado desbordamientos y demoras
Jordi Ribalaygue
Periodista
Periodista especializado en información local de Barcelona y el área metropolitana. Ha trabajado en El Mundo, EFE, Público, Ara, Tot Barcelona y medios locales de Sant Adrià de Besòs y Badalona. Ha colaborado en la redacción del libro 'Objectiu Venus', sobre el barrio de La Mina.
El desfase en la entrega de vehículos de limpieza obliga a Barcelona a recurrir a 95 prototipos usados de la contrata anterior. Entre octubre y noviembre, 48 modelos del antiguo contrato han seguido estando a disposición de la brigada que cubre Ciutat Vella, Eixample y Gràcia y otros 47 se han utilizado en Sant Andreu y Sant Martí, según aparece en la respuesta del ayuntamiento a la petición de acceso a información pública de EL PERIÓDICO.
“Si esos vehículos no salieran, no se prestaría el servicio, aunque están antiguos”, constata el presidente de la federación de servicios públicos de la UGT en Catalunya, Ramon Cebrián. Asegura que la lentitud en abastecer a la nueva contrata ocasiona “dificultades” a la plantilla. “Ahora están llegando más vehículos, pero no a la velocidad que deberían hacerlo”, afirma.
Fuentes municipales sostienen que el retraso se debe a la crisis mundial de suministros. En ese sentido, apuntan que los modelos eléctricos son los que más están tardando en llegar. En todo caso, subrayan que la demora en la entrega no presupone que se deje de prestar servicio. Añaden que se efectúa un seguimiento semanal de las labores de limpieza.
Incidencias en el servicio
Cebrián advierte de las contraindicaciones de emplear camiones gastados por años de uso: “Hay vehículos que acaban el servicio y tienen que volver a salir porque no hay otro. Deben descargar y repostar combustible, por lo que a veces no salen a la hora exacta y se acumula un cierto retraso en algunos puntos". Otro inconveniente, según el representante de UGT, es la manipulación de los contenedores modernos con vehículos no diseñados específicamente para ellos: "Algunos camiones no trabajan bien con los nuevos contenedores y se producen desbordamientos. Un vehículo tiene que pasar luego a limpiar la basura que ha tirado el anterior”.
El Ayuntamiento de Barcelona niega que se hayan observado incidencias generalizadas como las que UGT señala. "Si se ha detectado algún desajuste, se ha subsanado rápidamente", sostiene el consistorio. Agrega que los camiones antiguos son compatibles con los nuevos contenedores y que es habitual que unos vehículos efectúen tareas de repaso para localizar vertidos fuera de los contenedores tras la recogida ordinaria.
Situación distinta se da en el contrato que agrupa Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts y Sants Montjuïc, por el que el ayuntamiento pagará 568,7 millones a CLD por la limpieza en ocho años; y el que se confía por 415,4 millones a Valoriza en Horta-Guinardó y Nou Barris. Las innovaciones se expandieron a esos cinco distritos en septiembre y el período para recibir los vehículos se agota de aquí a dos semanas, si bien el margen puede ampliarse seis meses más. “Es donde el retraso en las entregas se nota más ahora”, advierte Cebrián.
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