El Museu Picasso empieza la restauración de las fachadas de sus cinco palacios

Los cinco palacios que forman el Museu Picasso de la calle de Montcada  -Berenguer d’Aguilar, Meca, Baró de Castellet, Mauri y Finestres- están en pleno proceso de restauración: patios y fachadas. Los trabajos de los primeros acabaron en agosto, las obras de las segundas empiezan este lunes. La previsión es que finalicen en 11 meses, con el año dedicado al genio ya en marcha pero con la gran exposición que acogerá el centro –realizada conjuntamente con la Fundació Miró- aún por inaugurar. La intención es que cuando la muestra que incidirá en la amistad entre el genio malagueño y Joan Miró abra puertas -en otoño de 2023-, las lonas de las obras ya se hayan retirado. 

 La limpieza y consolidación de los patios ha supuesto la intervención en 2.400 m2 de superficie, y ha permitido la recuperación de elementos constructivos y piezas escultóricas históricas, además de facilitar la lectura de las diversas cronologías de las construcciones. También ha habido sorpresa: el hallazgo de restos de decoración pictórica del siglo XVI en el artesonado situado en el porche del patio de entrada del palacio Berenguer Aguilar. Los conservadores calculan que se ha preservado entre un 65 y 75% de la decoración original que recoge diferentes motivos decorativos: animales, vegetales, geométricos y escudos. En los otros palacios también se han encontrado piezas originales ocultas: aperturas tapiadas en el palacio Finestres, jambas de piedra de Montjuïc escondidas bajo revestimientos de cemento (palacio Meca) y encintados originales tapados por la suciedad acumulada durante años (palacio Castellet).     

Las obras se aprobaron en la comisión de gobierno del 20 de enero, cuentan un presupuesto de 1,59 millones de euros financiados por el ayuntamiento con el apoyo de Departamento de Cultura de la Generalitat.