Editores y libreros denuncian un reparto injusto de espacios públicos para Sant Jordi

Múltiples editoriales pequeñas y locales de Catalunya han mostrado su descontento con la última decisión del Ayuntamiento de Barcelona de que el Gremi de Llibreters de Catalunya asuma el reparto de espacios públicos para la Diada de Sant Jordi en la capital.

Así pues, en un comunicado afirman que las pequeñas entidades, que no tienen ni la misma proyección ni recursos que las grandes empresas, necesitan conseguir los espacios de manera pública -bajo la gestión del Ayuntamiento, y no del gremio- para situar sus paradas en el Día del Libro.

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Hasta 2020 el modus operandi había sido de ese, pero este año el Ayuntamiento ha decidido dejarlo en manos del Gremi de Llibreters de Catalunya, gremio incluido dentro de la Cambra del Llibre, pero del cual muchas editoriales -especialmente las pequeñas- no forman parte.

Otros criterios

En otros años, la adjudicación de las paradas tenía en cuenta el número de ediciones anteriores en las que se había participado y para la mayoría, conseguir un buen sitio marcaba la diferencia en la especial Diada de Sant Jordi.

Así pues, conseguir una adjudicación en Ciutat Vella -Plaça Reial, Rambles, Passeig de Lluís Companys-, en el Eixample -Passeig de Gràcia, Plaça Universitat y Passeig de Sant Joan-, en Gràcia -en la Plaça de la Vila-, Les Corts -Plaça de Valdívia o la zona de la Illa Diagonal-, Poble Nou, Sant Andreu o Sarrià; significaba un antes y después en el año de facturación y reputación de las pequeñas editoriales.

Por tanto, lo que denuncian es que las grandes editoriales que forman parte del Gremi de Llibreters de Catalunya son precisamente las que más tráfico han tenido históricamente en la diada, y que conseguir una buena localización no les afecta tan directamente.

Privatización y favoritismos

En el comunicado, las editoriales afirman que el Ayuntamiento ha decidido colocar en manos privadas la responsabilidad de decidir quién tiene permiso para poner una parada, en qué condiciones y en qué espacios. Y, que "un Ayuntamiento que se abandera de la municipalización de los servicios públicos decida externalizar uno que nunca lo había sido es un hecho contradictorio", denuncian.

Su descontento se motiva también por la falta de justificación y transparencia: "En ningún momento se ha comunicado públicamente el motivo detrás de la decisión y el proceso ha estado ocultado, ya que las entidades que montamos las paradas cada Sant Jordi no hemos recibido ninguna información sobre este cambio de gestión".

Pero, lo que denuncian también es la poca comunicación acerca las solicitudes para pedir una localización: "Las entidades que firman este comunicado no hemos tenido acceso a esta solicitud y hemos descubierto, a través de fuentes no públicas, que la fecha límite para presentarla era el 4 de marzo. También hemos conseguido conocer que estos criterios establecidos eran favorables a las editoriales que estaban agremiadas, por tanto las pequeñas se quedaban "fuera".

Cuando el Ayuntamiento fue consciente de la situación, abrió dos nuevos trámites, uno para pedir una parada de libros en diferentes espacios libres y otro para tener una parada en La Rambla. Pero, según afirman en el comunicado, de este último no han tenido respuesta.

Sin "la gran oportunidad"

Así pues, estas entidades denuncian la privatización en la gestión de un espacio público, y consideran que la normalidad solo ha vuelto para las entidades privada, según afirman.

También, han pedido explicaciones al Ayuntamiento de Barcelona y más detalles sobre el acuerdo con la Cambra del Llibre. Han pedido también que se garantice más igualdad en la participación para este Sant Jordi independientemente de si están en un gremio o no y, en todo caso, que no se repita nunca una situación así.

¿Quiénes lo han firmado?

El comunicado lo han firmado las siguientes editoriales: Descontrol Editorial, Apostroph Edicions, Llibreria Aldarull, Bauma Tallers Gràfics. Edicions Forment, Fundació Salvador Seguí, Editorial Tercero incluido, Pol·len Edicions, Ona Ediciones, Escola Arcàdia, Associació Cultural del Raval – El Lokal, El Grill Llibertari, Llibreria Saturnàlia y Endavant (OSAN) Barcelonès.