CONFLICTO ABIERTO

Judicializado el desalojo de los Caballeros Legionarios de Barcelona

Tras desoír el ultimátum dado hasta el 10 de febrero y negarse a coger los 12.600 euros de indemnización y marcharse, el Consorcio de la Zona Franca (CZF) y el ayuntamiento acuden al juez

El CZF -el Estado- cedió en el año 2013 un solar de 5.000 metros cuadrados en los viejos cuarteles militares de Sant Andreu a los devotos del Cristo de la Buena Muerte, que ahora se ha atrincherado en ellos

BARCELONA 17/02/2022 Barcelona Lio para expulsar a los legionarios de Sant Andreu

BARCELONA 17/02/2022 Barcelona Lio para expulsar a los legionarios de Sant Andreu / ELISENDA PONS

Helena López

Helena López

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En una de las antropológicamente interesantes imágenes de la parte interior del recinto colgadas en su página de Facebook, un mural con una declaración de intenciones: "La legión lleva en pos este lema y esta fe: de rodillas solo ante Dios". Quizá amparándose en esa máxima, la Hermandad de los Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona se atrincheró el pasado mes de febrero en los viejos cuarteles de Sant Andreu, en la que todavía es su sede social.

Más de un mes y medio después del fin del ultimátum, el 10 de febrero, el Consorcio de la Zona Franca (CZF) y el Ayuntamiento de Barcelona han interpuesto al fin la anunciada demanda contra los los devotos del Cristo de la Buena Muerte iniciando así el procedimiento de desalojo vía judicial, una vez ya era más que evidente que la vía de la negociación no les iba a llegar a ningún lado.

Santi Serra, uno de los activistas de Sant Andreu que más ha insistido en la necesidad de expulsar a los legionarios de los terrenos, ha recibido la noticia de la judicialización del asunto con un poco entusiasta "ya era hora" y ha subrayado que, si finalmente se ha interpuesto la reivindicada demanda, ha sido "gracias a la presión de los vecinos y las vecinas, no por voluntades políticas".

En la medianera que se ve desde la calle -en el año 2022, en Barcelona-, se ve el escudo de la legión junto al impactante nombre de colectivo: Hermandad Caballeros Legionarios de Barcelona y dos banderas, la española y la catalana. Debajo, dos placas. La de la derecha con el mensaje "legionarios a luchar" y la de la izquierda con un "legionarios a morir". En otros murales exhibidos en su página de Facebook, consignas como "nuestra raza aun no ha muerto" o "lealtad, bravura, disciplina". 

Punto de inflexión

Pese a que la polémica y el malestar en el vecindario viene de bastante atrás, el asunto se tornó absolutamente incomprensible a ojos de los vecinos movilizados en el año 2013, cuando el Consorcio de la Zona Franca -ente que depende directamente del Estado- cedió durante el gobierno de Mariano Rajoy ceder formal y gratuitamente un solar de 5.000 metros cuadrados en los viejos cuarteles de Sant Andreu a tres entidades militaristas: la Hermandad de los Sargentos Provisionales, la Hermandad de los Caballeros Mutilados y la Hermandad de los Antiguos Caballeros Legionarios.

Hasta el 2003 los de 'El novio de la muerte' se reunían en un local del recinto que usaban como sede social y cantina, pero desde hace casi una década disponen además de una gran parcela de suelo público en la que organizar desfiles. Unos terrenos que, por un lado, llevaban años siendo reclamados por los vecinos para equipamientos públicos y, por el otro, limitan con el patio del colegio Eulàlia Bota, cuyos alumnos ven a diario algunos de los citados murales de camino a la escuela. 

Malestar vecinal

Tras la batalla de los vecinos para rescindir un convenio que no alcanzaban a comprender, finalmente el CZF, presionado también por el ayuntamiento, movió ficha. Ofreció primero 9.400 euros a los Sargentos Provisionales y a los Caballeros Mutilados y 12.600 a los Antiguos Caballeros Legionarios para que abandonaran el solar de forma voluntaria, pero en un primer momento ninguna de las tres entidades aceptaron el dinero. Con el tiempo, tras un segundo burofax y el aviso de que el siguiente paso sería la demanda, los dos primeros sí aceptaron el pacto. Los Antiguos Caballeros Legionarios, en cambio, se negaron y allí siguen "hasta que lo diga un juez"; algo que los demandantes esperan que pase pronto.