Benoit Menardo: “Barcelona tiene un gran talento tecnológico"

Benoit Menardo, 29 años, casado. Nacido en Rio de Janeiro, donde vivió sus primeros 10 años de vida, Benoit ha vivido en más de 50 ciudades como Niza, París, Boston -donde estudió en el MIT-, Ginebra, Moscú, Singapur, Yakarta y Maine antes de mudarse a Barcelona hace poco menos de dos años. Es cofundador de Payflow, una 'fintech' que permite a los empleados de empresas cobrar bajo demanda y que ha sido creada para traer libertad y bienestar financiero a todos los trabajadores.

 ¿Por qué escogió Barcelona? Básicamente por dos razones: por un lado, queríamos montar una empresa y vimos que el beneficio del salario bajo demanda tenía mucho potencial en el mercado español, así que tenía sentido instalarnos en Barcelona o Madrid. En nuestro caso, entre estas dos opciones, debido al gran talento tecnológico que hay en Barcelona, la elección parecía clara. En segundo lugar, Barcelona es una ciudad muy agradable, cómoda y muy bien conectada, haciéndola especialmente atractiva para 'expats'.

¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? El 'ecosistema startup' está muy desarrollado, lo que, bajo mi punto de vista, convierte a Barcelona en una ciudad muy atractiva para el talento de este sector. Además, como ya he comentado, la ciudad está muy bien conectada tanto a nivel europeo como mundial. Por este motivo, decidimos afincarnos en Barcelona en 2020 y lanzar Payflow, la 'startup' de salario bajo demanda mejor financiada de Europa que ha mantenido un crecimiento exponencial y sostenible, y que ya cuenta con más de 175 compañías en su portfolio y más de 100.000 usuarios.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? Como he comentado, Barcelona es la ciudad perfecta para emprender porque el ecosistema está muy desarrollado, hay mucho talento y está muy bien conectada, pero siempre hay aspectos a mejorar. Uno de ellos es la burocracia, aunque no solo es un problema de Barcelona o España, sino a nivel europeo. En este sentido, Barcelona está a años luz de otras ciudades o regiones: debe mejorar en agilidad y rapidez, por ejemplo, en los trámites para crear una 'startup'.

¿Cuáles cree que son los puntos fuertes de la ciudad para superar la crisis generada por el covid-19? Es una ciudad que tiene todo lo necesario para ir más allá del turismo. Hay mucha tecnología, mucho talento y muchas empresas que apuestan por contratar este talento no solo local sino también internacional. Además, Barcelona destaca a nivel europeo como una de las mejores ciudades para vivir, lo que supone una gran oportunidad para poder nutrirse de nómadas digitales, es decir, profesionales que trabajen online para empresas de otros países pero que vivan en Barcelona.

¿A qué retos cree que se enfrenta la ciudad una vez remitida la emergencia sanitaria? La crisis sanitaria puede ser el principio de una crisis más general. Deberemos ver ahora cómo evoluciona la economía e impulsar e incentivar la actividad económica en España para evitar las consecuencias de una posible crisis monetaria en Europa. Uno de los mayores retos que tendrá Barcelona es el desempleo que puede acarrear una crisis pospandémica.

¿Qué espera de la Barcelona de los próximos años? Espero poder estar aquí una temporada larga, creo en el potencial de la ciudad. Es una ciudad muy atractiva que tiene todos los elementos para convertirse en una ciudad pionera y una de las mejores ciudades de Europa a nivel tecnológico.

¿Cuál sientes que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Nunca he podido quedarme muchos años en una ciudad, así que me siento en casa allí donde vivo y ahora siento que mi casa es Barcelona. Echo de menos aspectos de cada una de las ciudades en las que he vivido. La gente aquí parece ser menos ambiciosa que en Singapur. De hecho, en general, en Asia y Latinoamérica la ambición está mucho más presente. Moscú, por ejemplo, tiene muchas más cosas que hacer teniendo en cuenta que tiene 20 – 25 millones de habitantes. Por otra parte, también echo de menos la gran digitalización de Asia, donde puedes hacerlo todo con tu móvil. Pero, sin duda, me quedaría con que en Europa hay todavía mucho que desarrollar.