HORIZONTE 2029

Barcelona proyecta pisos públicos y equipamientos en el recinto ferial de Montjuïc

El consistorio presenta las conclusiones del proceso participativo para redefinir los terrenos, que prevén pasar del actual 100% de uso ferial a destinar casi la mitad del espacio a equipamientos de barrio, zonas verdes y vivienda municipal

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mONTJUIC / Ferran Nadeu

Helena López

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Barcelona ha hecho pública este martes una "primera propuesta" para "repensar" el espacio ferial de Montjuïc y adaptar sus usos a las" necesidades actuales" de los barrios del entorno y del "conjunto la ciudad". Así lo han expuesto la concejala de Urbanismo, Janet Sanz, el de Sants-Montjuïc, Marc Serra, y el de Economía, Jaume Collboni, quienes señalan que se trata de "poner al día" un espacio histórico construido en 1929 con motivo de la Exposición Universal, que hasta la fecha ha tenido usos casi exclusivamente feriales y que "es necesario redefinir". Casi un siglo después, el actual gobierno municipal insisten en la idea de que el recinto debe pasar a ser "una feria urbana", "que mantenga su esencia histórica y al mismo tiempo se abra a su entorno inmediato ya un nuevo modelo social y económico".

Lo expuesto este martes es el fruto de un proceso participativo llevado a cabo en las últimas semanas con los vecinos, entidades del entorno y Fira de Barcelona. Durante noviembre y diciembre se celebraron siete sesiones de trabajo con el objetivo de realizar un "diagnóstico conjunto sobre la situación actual del espacio", poner sobre la mesa las necesidades del entorno y de la propia Fira para hilvanar estas primeras propuestas de futuro, que incluyen viviendas y equipamientos donde ahora solo hay pabellones (muchos de ellos notoriamente infrautilizados). Un documento que en breve se transformará en convenio entre instituciones -aseguran- y que servirá "de base" para una Modificación de Plan General Metropolitano (MPGM) que el consistorio prevé tener aprobada antes de fin de año; teniendo en cuenta que el 100% de estos terrenos -hasta hoy de uso privado- son de propiedad municipal.

Proceso criticado

El citado proceso participativo -al que se negó a sumarse el movimiento popular La Fira o la Vida al juzgarlo de farsa y considerar que en él "no se decidía nada, que ya estaba todo decidido"- ha puesto sobre la mesa cuatro importantes demandas. Por un lado -resalta Sanz- el espacio ferial debe acoger nuevos usos para dar respuesta a las necesidades de los barrios de disponer de más vivienda pública, equipamientos y zonas verdes, "manteniendo una actividad ferial mejor integrada en el tejido urbano".

La entrada de la avenida de Maria Cristina, desde la plaza de Espanya.

La entrada de la avenida de Maria Cristina, desde la plaza de Espanya. / FERRAN NADEU

Sanz destaca también la necesidad de "mejorar la continuidad urbana de las calles" y "abrir" el recinto para conectar los barrios de Poble Sec y la Font de la Guatlla y para "acercar la montaña a la ciudad". Además, según prosigue la edila, "hace falta una movilidad más sostenible y menos contaminante y unas mejores condiciones ambientales de todo el espacio, con mayor protagonismo del verde", concluye subrayando que se debe "conservar y poner en valor" los edificios y pabellones históricos.

Primer pabellón en 2023

Durante este mes de enero, el equipo de Colau ha trabajado estas conclusiones "de forma conjunta" con Fira de Barcelona y ha hecho el primer ejercicio de dibujarlas sobre el mapa que se ha hecho público este martes. Un planteamiento inicial que, señalan desde el consistorio, "encaja" los usos propuestos para definir el futuro del ámbito y prever su transformación hasta 2029, año del centenario. "En 2023 el pabellón de Italia ya podría ser gestionado por parte del ayuntamiento", han adelantado.

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La entrada del parking de la calle de Lleida, donde hay la previsión de construir viviendas sociales. / FERRAN NADEU

Para encontrar el buscado equilibrio entre un recinto ferial urbano y los nuevos usos de proximidad necesarios, los primeros dibujos proyectan hacer "más flexibles, eficientes, compactos y modernos" los espacios, liberando la mitad de la superficie para destinarla a los planteados usos ciudadanos. Entre ellos, la vivienda pública ocuparía 13.350 metros cuadrados; los equipamientos, 22.000 metros cuadrados, y las zonas verdes y viales, 23.225 metros. Y habría 4.350 metros "para espacios vinculados a la Fira de Barcelona para potenciar otras actividades económicas", ha apuntado el teniente de alcalde Jaume Collboni.

La cubierta del vetusto Palau d'Esports, desde el mirador del MNAC.

La cubierta del vetusto Palau d'Esports, desde el mirador del MNAC. / FERRAN NADEU

La nueva Fira será -subrayan los responsables municipales- un entorno "más integrado en la trama urbana y orientado a eventos de una dimensión pequeña o mediana que busquen un espacio emblemático en el corazón de la ciudad". El recinto -si los planes van hacia delante- contará con espacios expositivos y "áreas destinadas a emprendimiento, innovación y transferencia de conocimiento en sectores relacionados con los principales salones de la institución". De esta forma, la propuesta permitirá "no solo mantener la actividad ferial habitual, sino también reforzarla", ha insistido Collboni.

Vivienda pública

Según ha asegurado Sanz, casi 14.000 metros cuadrados del ámbito pasarían a ser vivienda pública, que podrían dar cabida a unos 500 nuevos pisos de alquiler asequible, y también permitirían ganar locales comerciales públicos (la propuesta inicial de la plataforma vecinal La Fira o La Vida era levantar allí 10.000 viviendas asequibles). La edila ha insistido también en la oportunidad para "aprovechar al máximo la oportunidad de generar ciudad y aumentar el parque público de vivienda asequible en una zona donde hay muy pocos solares libres en los que poder construir". "Se trata de dejar de hablar de recinto porque el espacio será un espacio abierto, transitable. Hay que generar nuevas dinámicas", añade. Se unirán las calles de Floridablanca y Tamarit con la calle de Gimbernat-calle del Nord y la calle de Sant Fructuós. Este eje conectará el espacio ferial por el actual pabellón de la Metalurgia y la plaza del Univers.

Ampliación del MNAC

En cuanto a los equipamientos, para la reserva de 22.000 metros cuadrados previstos hay seis equipamientos que tuvieron consenso entre el vecindario que participó en el proceso. Se trata del nuevo CAP, un equipamiento asistencial para personas mayores y para personas con diversidad funcional, una biblioteca, un espacio vecinal, un equipamiento deportivo y la prometida ampliación del MNAC. La biblioteca y el espacio vecinal se ubicarán en la Casa de la Prensa, el pabellón Victoria Eugenia podría acoger la ampliación del MNAC y el pabellón de Italia y el equipamiento deportivo y el resto de equipamientos "se concretarán más adelante".

El concejal de Sants-Montjuïc y de Participación, Marc Serra, ha valorado que 200 vecinos del entorno hayan participado del intenso proceso, "con una amplia representación de entidades e instituciones vecinales, culturales y deportivas". "La mayoría de sus demandas se han recogido", se ha enorgullecido el edil. "Con la recuperación de casi el 50% de los terrenos podremos revertir una deuda histórica de equipamientos de barrio, como el nuevo CAP de Poble Sec", ha reivindicado.

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