BALANCE MUNICIPAL

El Ayuntamiento de Barcelona considera que las fiestas de Gràcia se han celebrado "de forma muy controlada"

A pesar de las imágenes de concurridos botellones nocturnos, el consistorio barcelonés celebra que tras la celebración simbólica de 2020, este verano la cultura popular haya podido volver a las calles "con plena seguridad"

 "En general, todas las personas que han asistido a las actividades organizadas han sido muy conscientes de la normativa y de la situación, respetando en todo momento las indicaciones de la organización", valora el consistorio

Una de las calles decoradas del barrio de Gracia durante sus fiestas

Una de las calles decoradas del barrio de Gracia durante sus fiestas / Manu Mitru

El Periódico

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Todo depende de desde dónde se mire; y de hacía dónde se mire, claro. Pese a que el interés mediático, como es tradición en la celebración más multitudinaria del verano barcelonés, se ha centrado en las animadas noches -y más este año de pandemia y de disputa por la aplicación o no del toque de queda-, el balance municipal de la Fiesta Mayor hecho público este sábado se centra en las "actividades organizadas", que la organización considera que se han llevado a cabo de forma "muy controlada" y "con plena seguridad". "Si la edición del año pasado fue simbólica, la de este año se ha reinventado para adaptarse a la situación actual derivada de la pandemia; la fiesta ha aplicado los protocolos vigentes para garantizar la seguridad, y ha recuperado, de una forma muy controlada, la presencialidad", valora el consistorio.

El balance municipal detalla que los espacios perimetrados, las inscripciones previas a las actividades, los formatos reducidos, la distancia en las sillas, los controladores en las calles, la creación de dos espacios -Espacio Bailén y Espacio Pi Maragall- para descongestionar las plazas y las retransmisiones on line de las actividades más destacadas -como el pregón de Jordi Cuixart- "han sido algunas de las medidas que han permitido que la Fiesta Mayor de Gràcia se haya desarrollado con plena seguridad". "En este contexto de fiesta segura, la cultura popular ha podido volver a la calle", celebran desde la Casa Gran.

Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Fundació Festa Major de Gràcia han querido destacar que, "en general", "todas las personas que han asistido a las actividades organizadas han sido muy conscientes de la normativa y de la situación, respetando en todo momento las indicaciones de la organización".

21 calles de altura

Así mismo, consistorio y fundación han valorado mucho que 21 comisiones de calles hayan recuperado el espacio público para hacer una fiesta segura con más de 260 actividades gratuitas para el vecindario, de las cuales cerca del 35% eran infantiles. 21 calles que se han esforzado en decorar sus calles pese a que este año no había premio para mantener viva la llama de la tradición pese a la pandemia y pese a las mil dificultades con las que se han encontrado. Este año, con decorados aéreos para facilitar el paso.

Esta apuesta por el público familiar y las actividades "para el vecindario" ha sido la obsesión de la organización en los últimos años, poniendo todos los esfuerzos en dar un aire familiar y diurno a las populares fiestas de agosto, pese a que al final la noche es incontrolable y a sus fieles les es bastante indiferente la programación.

Las dos vida de Gràcia

Así, es como se hubieran celebrado dos fiestas totalmente distintas, en paralelo. La del día y la de la noche. La de los vecinos que se han esforzado en devolver el color y la vida a sus calles contra viento y marea y la de las personas con ganas de fiesta que han llenado el barrio por las noches (estas últimas, sin ningún seguir ningún tipo de protocolo ni invitación, obviamente). El balance municipal de las fiestas que ha publicado el consistorio este sábado se ha centrado en la primera. En la oficial. En la fiesta en la que el 72% de los asistentes a las actividades programadas habían hecho reserva previa de su asiento, mientras que al 28% restante se le recogieron los datos en acceder al recinto por poder garantizar su trazabilidad.