Nueva etapa de la infraestructura marinera

El Port Olímpic inicia las obras para blindarse y mejorar el fondo marino

La transformación de la zona apuesta por ganar usos ciudadanos a la par que preservar la seguridad del dique de abrigo y fomentar la biodiversidad

Se instalarán 2.000 bloques de hormigón de 25 toneladas para crear cuatro escolleras que resguarden esa zona litoral

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A1-117498189.jpg / ELISENDA PONS

Patricia Castán

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Poner al día el Port Olímpic de Barcelona, creado al calor de unos Juegos Olímpicos y con tres décadas de recorrido que habían evidenciado sus deficiencias, era uno de los grandes retos del Ayuntamiento de Barcelona. Una vez lograda la gestión municipal de la zona, la primera fase fue liquidar el degradado ocio nocturno del muelle de Mistral, mientras que ahora ha llegado el momento de abordar la transformación de la infraestructura. No se trata solo de blindar el hasta ahora endeble dique de abrigo, sino de aprovechar la intervención para naturalizar el fondo marino. El primer bloque de hormigón de 25 toneladas se ha instalado este viernes, pero le seguirán otros muchos en los próximos meses hasta completar los 2.000 necesarios para reforzar el puerto ante la creciente virulencia de los temporales de los últimos años.

Para que el lector se haga a la idea de la envergadura de los trabajos, el peso de los bloques equivale a 2,5 veces la Torre Eiffel, y si estos se alinearan llegarían al Fòrum, mientras que si se apilaran las cuatro barreras o escolleras en que se distribuirán de la Nova Icària al Somorrostro, se alcanzaría la altura del Tibidado. Esta parte de la obra recién comenzada costará 10,6 millones sobre el total de 17,6 millones de la rehabilitación del dique de abrigo. Se construyen en la pedrera de Vallcarca y se traen, con gran despliegue logístico, desde el Garraf.

 El objetivo, reivindicado por los operadores del Port Olímpic hace lustros, es reducir el riesgo de que el oleaje sobrepase el dique durante las tormentas. Pero su construcción en un momento en que la sostenibilidad resulta imprescindible se traducirá en importantes mejoras para el medio marino. De hecho, los bloques están construidos sobre superficies y texturas rugosas que permiten la fijación del plancton y la colonización de distintos organismos marinos, ha explicado Sito Alarcón, director del Zoo de Barcelona, que participa en el proyecto. Cada pieza contiene cavidades para atraer y acoger peces, moluscos o crustáceos, con el objetivo de que se sientan protegidos y favorecer la puesta de las hembras, de modo que se aliente la diversidad biológica del litoral local.

Sensibilización medio ambiental

En su presentación in situ, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien ha explicado que la obra de mejora de la infraestructura será a la vez "una contribución decisiva a la biodiversidad" marina de la costa, que facilitará un "hogar" para distintas especies. Los arrecifes artificiales permitirán recuperar las poblaciones típicas de fondo litoral rocoso y sus entornos arenosos.

La transformación de este ámbito --un caso singular de puerto olímpico incrustado en plena ciudad, ha subrayado el edil-, permitirá también añadirle contenido pedagógico y de sensibilización medioambiental. Allí se instalarán una serie de sondas para controlar la temperatura y el CO2, así como cámaras para poder observar el fondo marino. Serán posible también, en una pequeña área, las inmersiones.

En cuanto a los avances en el resto del Port Olímpic tras la reciente desaparición de sus 44 locales nocturnos, el consistorio trabaja para atraer empresas y emprendedores ligados a la economía azul, a la par que para recuperar su uso y disfrute ciudadano con su reurbanización.