Informe municipal

Las prestaciones sociales amortiguan la distancia entre ricos y pobres en Barcelona

Un nuevo sistema permite analizar la renta de los hogares y el detalle de sus diferencias en la ciudad, en la que los dos extremos tenían en 2018 una situación similar a la de 2015

El efecto del cobro de los impuestos y el pago de las pensiones hace que Ciutat Vella se vea adelantado por Nou Barris y sea el distrito con menos recursos

Comercios cerrados en el distrito de Ciutat Vella.

Comercios cerrados en el distrito de Ciutat Vella. / Manu Mitru

Toni Sust

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Los barceloneses tenían una renta disponible por hogar per cápita de 21.484 euros de media en 2018, un 22% por encima de la media de Catalunya y un 2,5% más que en 2017 en la ciudad. Sarrià-Sant Gervasi fue el distrito con la renta disponible por hogar per cápita más alta: 33.113 euros, un 54% por encima de la media de la ciudad. El distrito con la renta más baja en esa lista es Ciutat Vella: 14.505 euros, un 68% de la media de la capital catalana. Son datos que siempre llaman la atención, los de los más ricos y los más pobres, y que se difunden desde 2007 en la capital catalana, pero ahora la foto de esa realidad será más compleja, más útil, más afinada.

El análisis de los datos ha experimentado una revolución. Hasta ahora, la Oficina Municipal de Dades (OMD) facilitaba información sobre la renta por zonas en función de indicadores indirectos de consumo, como el número de vehículos en propiedad. Ahora se dispone de información directa sobre la economía de los hogares gracias al Atlas de la Distribución de la Renta de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística, que se basa en información tributaria a nivel de sección censal.

Renta primaria, renta disponible

Con las nuevas herramientas, el consistorio puede ahora diferenciar la renta primaria, que incluye los salarios e ingresos mixtos (cobros profesionales no vinculados con sueldos, el caso de los autónomos, e ingresos por alquileres de viviendas, por ejemplo) y que constituye la renta de un hogar antes de la actuación del servicio público, es decir, el dinero existente antes del cobro de impuestos y del pago de prestaciones sociales. La renta primaria se convierte, tras los impuestos y las prestaciones, en la renta disponible. Lógicamente, en el caso de los que más renta primaria tienen, la interacción pública supone una reducción de la suma. En aquellos con menos renta primaria, lo contrario.

El acceso a información del Atlas de Distribución de la Renta de los Hogares del INE permite conocer mucho mejor los entresijos de la situación económica de los vecinos

Conocer los salarios, las prestaciones sociales, los impuestos y las cotizaciones sociales, en distritos, en barrios y en secciones censales ayuda, entre otras cosas, a aplicar políticas concretas en los lugares que las precisen.

Y siguiendo esa nueva pauta se ha elaborado el informe municipal 'La renta de los hogares de Barcelona 2018'. Del estudio, aparte de los datos concretos de la renta familiar disponible por zonas, se extraen dos grandes conclusiones. Una es que las prestaciones sociales ejercen una función correctora de la desigualdad que incide en la realidad y que ha hecho que entre 2015 y 2018 no exista una diferencia notable en la posición de los que más tienen y los que menos. Es decir, la brecha entre los más ricos y los más pobres de Barcelona no varió sustancialmente entre 2015 y 2018, porque el distrito con mayor renta familiar, Sarrià-Sant Gervasi, y el que tiene la menor, Ciutat Vella, mejoraron a la par en esos tres años.

Sarrià-Sant Gervasi vio cómo en ese periodo su renta pasaba de representar un 48% más que la media a un 54% más, y la renta de Ciutat Vella pasó en esos 36 meses de representar un 65% de la media a un 68%. Si uno es amigo del vaso medio lleno, puede afirmar que la desigualdad no se incrementó. Si lo es del medio vacío, podrá replicar que la desigualdad no ha menguado.

La segunda gran conclusión es que, a medida que se conoce más la realidad económica de los hogares, la imagen que resulta es más compleja y detallada. Por ejemplo: Sarrià-Sant Gervasi es el distrito con mayor renta disponible, pero en algunas de sus calles hay vecinos que están por debajo de la media de la renta de los que residen a poca distancia: quizá en esas vías en concreto sea necesario contemplar una inversión social determinada que en el barrio contiguo no son necesarias.

Salarios, ingresos mixtos, prestaciones

El informe determina el origen de la renta de los barceloneses, es decir, qué parte proviene de los salarios, cuál de los ingresos mixtos y cuál de las prestaciones, y ese reparto también dice algo de cada zona. De media, los salarios son el principal recurso: un 54% de la renta disponible de los barceloneses. Las rentas mixtas suponen un 28% y las prestaciones sociales, un 18%. En Sarrià-Sant Gervasi, las rentas mixtas suponen un 40%: hay más autónomos y más gente cobrando alquileres de propiedades. En cambio, solo un 12% corresponde a prestaciones sociales, esencialmente pensiones de jubilación, que en Nou Barris constituyen el doble: un 24% de la renta En Nou Barris, las rentas mixtas son un 22% de la renta disponible.

Sarrià-Sant Gervasi tiene una renta que supera un 87% la media, pero tras el cobro de impuestos y el pago de las prestaciones, baja a un 54%; la de Nou Barris supondría un 63% de la media pero tras la interacción pública sube a un 74%.

Conocer el peso de los recursos y de los impuestos y prestaciones permite calcular por primera vez la ya citada renta primaria, lo que tendríamos si no existiera actuación del sector público. En renta primaria, el distrito de Nou Barris es el último de la lista. Pero adelanta en renta disponible a Ciutat Vella, donde las prestaciones tienen un peso 10 puntos inferior, un 14%. Es decir, el efecto del sector público altera el orden de la lista de distritos con más renta y hace que Nou Barris deje la última posición y que esta recaiga en Ciutat Vella, con más jóvenes, esto es, menos pensionistas.

Dos ejemplos de cómo el efecto redistributivo del sector público se concreta: Sarrià-Sant Gervasi tiene una renta primaria que supera un 87% la media, pero tras el cobro de impuestos y el pago de las prestaciones, cuenta con una renta disponible un 54% superior a la media. En cambio, la renta primaria de Nou Barris supone un 63% de la media, pero su renta disponible, un 74%.

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