Fenómeno al alza

Una nueva 'cocina fantasma' se instala en Barcelona

Pla general de la cuina fantasma  Not So Dark  el 23 03 2021 (horitzontal) Blanca Blay ACN

Pla general de la cuina fantasma Not So Dark el 23 03 2021 (horitzontal) Blanca Blay ACN / ACN / Blanca Blay

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Una nueva 'macrococina fantasma' funciona desde hace cerca de una semana en Barcelona. En pleno debate sobre el auge de este tipo de negocio, la empresa francesa Not So Dark -en relación a las llamadas 'dark kitchens'- ha empezado a operar en el barrio de Sant Gervasi-Galvany distribuyendo platos a domicilio de seis marcas virtuales de comida con capacidad para hacer 2.000 comidas diarias. Clément Benoit, cofundador de la compañía, se muestra satisfecho de los primeros días de puesta en marcha. Actualmente, el Ayuntamiento de Barcelona desconoce cuántas cocinas fantasma hay en la ciudad porque no hay un registro de este tipo concreto de actividad.

Carlos Cervera es ingeniero y director de Projectum, compañía que hace proyectos de ingeniería, arquitectura o gestión documental para nuevos negocios, entre estos 'dark kitchens'. Según él, en la ciudad ya hay más de una decena de cocinas fantasma operante, algunas "desde hace tiempo" a pesar de que la pandemia y las restricciones a la restauración han disparado el interés.

Área de limpieza de la cocina fantasma Not so dark, en Barcelona.

Área de limpieza de la cocina fantasma Not so dark, en Barcelona. / ACN / Blanca Blay

En Les Corts y Sant Martí dos nuevos proyectos todavía en fase de construcción ya han puesto los vecinos en pie de guerra y la Federació de Associacions Veinals de Barcelona (FAVB) pide a la dministración que actúe y propone que las cocinas se instalen en zonas industriales. Mientras tanto, el consistorio estudia un plan de choque para abordar el fenómeno en auge en la ciudad y no descarta modificar la normativa para adaptarla al impacto que puede generar la actividad en el medio ambiente y en los vecinos.

Se conocen con varios nombres. El más popular es el de 'dark kitchen' o cocina oscura, porque opera en un local sin escaparate, pero también se dice 'ghost kitchen' o cocina fantasma porque el cliente no conoce la ubicación, o incluso 'cloud kitchen' por el hecho que opera con plataformas digitales y marcas virtuales.

A la empresa emergente francesa Not So Dark no le gusta especialmente el nombre de 'dark kitchen' y de aquí el origen sobre el nombre de la compañía, que se ha fijado como objetivo liderar el mercado europeo de las cocinas fantasma. Barcelona representa su primera apertura fuera del mercado francés, donde ya tiene presencia a París, Niza y Burdeos, y en total pretende abrir 30 establecimientos durante el 2021 en Europa.

El local que han elegido para operar desde Barcelona, ubicado en la Travessera de Gràcia, tiene un tipo de antesala en el interior que funciona como un pequeño garaje donde los repartidores pueden acceder en moto o bicicleta y esperar que los pedidos estén listos, por no tener que hacerlo en la calle. También han tenido en cuenta la insonorización del local y una extracción de humos adecuada.

Más de 10 en toda Barcelona

Carlos Cervera, director de Projectum, indica en una entrevista con ACN que en Barcelona hay más de una decena de cocinas fantasma con cerca de diez cocinas en el establecimiento que ya están operando sin causar molestias. "El problema no son las 'dark kitchens', es el miedo generalizado a un concepto, porque el negocio ya existía", señala. Según él, hay que funcionan desde hace tiempo, pero la pandemia y las restricciones al sector de la restauración han hecho crecer el interés de algunas empresas. La pandemia, dice, ha sido un "detonante" y las peticiones que reciben para analizar técnicamente proyectos de macrococinas se han multiplicado por siete o por ocho. "El 2020 hemos podido recibir tranquilamente más de 50 peticiones de cocinas fantasma", explica.

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Cervera entiende el miedo o la incertidumbre vecinal hacia este fenómeno creciente pero hace un llamamiento a la calma. "Te pueden poner cocinas debajo casa pero todo el mundo tiene que estar muy tranquilo que porque las diez cocinas puedan abrir tendrán que pasar unas inspecciones", indica y cita como ejemplo inspecciones de humo, de electricidad, de ruido o de climatización, entre otras.