División en la Rambla sobre la urgencia o no de iniciar la reforma

El contador de la Rambla sigue sumando los días que lleva aguardando su gran reforma, 1.750 ya desde el ya lejano plan especial de 2016. Muchas discusiones, debates, desencuentros y consensos después, el proyecto fraguado en 2018 para transformar el vial en profundidad sigue acumulando demoras (ahora por la pandemia), pese a la presión de la asociación Amics de la Rambla para iniciar lo antes posible las obras como motor de cambio y resurrección. Sin embargo, la inminente aprobación del proyecto ejecutivo topa ahora con división de opiniones en la zona sobre la idoneidad o no de afrontar los trabajos justo cuando la actividad económica podría comenzar a normalizarse.

Abanderando la urgencia de la transformación, Amics de la Rambla (integra a comerciantes, vecinos y "personas que tienen una vinculación afectiva con el paseo") ha pedido al ayuntamiento un "mayor compromiso" con el vial, que acumula retrasos y "falta de mantenimiento", según han hecho público este jueves en un comunicado. Detallan que el pasado lunes se reunieron con alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, a los que expresaron su preocupación por la situación de la Rambla y reclamaron "adaptar" el proyecto a la actualidad, definir un calendario y dotarlo del presupuesto necesario. Para empezar, acelerando los plazos: obras en 5 años y no 7,5 y tres fases de ejecución en lugar de cinco, como avanzó este diario en enero.

La entidad señala que el consistorio les contestó que la previsión es comenzar los trabajos a partir de 2022, aunque se harán algunas mejoras y tareas de mantenimiento. De hecho, este jueves estaba prevista una rueda de prensa al respecto que fue pospuesta al próximos martes, cuando fuentes municipales indican que darán más detalles, así como otros planes de dinamización cultural y comercial. A principios de año, el ayuntamiento ya avisó de que cualquier plan estaba pendientes de presupuesto.

De momento, los Amics piden "retirar elementos como las concesiones municipales fuera de normativa y otros elementos de mobiliario urbano obsoletos, como las cabinas telefónicas o los armarios de conexiones", además de favorecer la diversidad comercial aprovechando la coyuntura (con decenas de cierres) y mejorar su seguridad.

Debatir el mejor momento

No obstante, un sector de empresarios de restauración y quiosqueros de la zona opina que tras el azote de la pandemia en el centro de la ciudad, sería contraproducente iniciar una obra de ese calibre justo cuando la actividad comience a levantar cabeza. El Gremi de Restauració y la Asociación de Vendedores de Prensa de la Rambla han enviado una carta a todos los grupos municipales pidiendo que se prioricen los recursos en la promoción económica y se abra un "debate sosegado" sobre cuándo remodelar el eje, cuya transformación general apoyan.

Ambas entidades se congratulan de haber alcanzado un acuerdo con el ayuntamiento para mantener el tamaño actual de las terrazas y mover mínimamente los 11 quioscos, que serán más pequeños pero no tanto como se proyectó inicialmente.

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