MOVILIDAD
Barcelona abrirá un carril bici en la calle de Aragó en octubre
La crisis del coronavirus llevó a Barcelona a tomar una serie de medidas relacionadas con la movilidad y el espacio público, con el fin de ganar espacio para el peatón y minimizar así el riesgo de contagio. Medidas que vinieron determinadas por una situación excepcional y que en varios casos se consolidarán a la vista que de además de facilitar la vida al peatón le comen terreno al coche y por lo tanto a la contaminación. Así lo ha anunciado este jueves la alcaldesa, Ada Colau, que también ha informado de nuevas decisiones, algunas muy destacadas.
La novedad principal es que la calle de Aragó tendrá a partir de octubre un carril bici entre la avenida Meridiana y la calle de Tarragona. Un tramo de 4,8 kilómetros que permitirá cruzar el Eixample. Una idea que se materializa cuatro meses después de que el ayuntamiento empezará a cerrar la calle al coche un día al mes. Y décadas más tarde de que otros gobiernos anunciaran la medida, que no se llegó a materializar. Colau ha explicado que se abrirá otro carril bici en el paseo de la Zona Franca, entre la plaza de Cerdà y la calle de Motors, de 3,2 kilómetros. La creación de los dos carriles supone sumar ocho kilómetros para bicicleta en la ciudad. Cuando se activaron los cambios por la crisis del coronavirus se ganaron 21 kilómetros de corredor bici, arrebatados al coche sin la señalización y el diseño definitivo de los carriles bici.
Laietana y Sants- Creu Coberta se cerrarán al tráfico cada fin de semana; Major de Gràcia, uno al mes; Aragó, uno al trimestre
El de Aragó será unidireccional y estará en el lado mar. Instalarlo supondrá suprimir uno de los carriles de circulación actual.
Fines de semana
Además de Colau han informado del plan la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón. El proyecto denominado Abrimos calles, uno de los que más visibles han resultado para la ciudadanía, sobrevivirá con algunas modificaciones. Sanz ha precisado que en adelante se mantendrá el cierre al tráfico en Via Laietana cada fin de semana, del sábado a las tres de la tarde hasta la noche del domingo, como en la calle de Sants-Creu Coberta y el paseo de Sant Joan (en este último caso desde la primera hora del sábado).
En otros casos, el veto a coches y motos ya no será semanal, como ha sucedido durante la crisis sanitaria. Gran de Gràcia y el eje Fabra i Puig-Onze de Setembre se cerrarán un fin de semana al mes. Aragó gana el carril bici pero la clausura de la vía al tráfico se producirá solo un domingo al trimestre. Al igual que los carriles, la instauración de este calendario está prevista en octubre.
Entre las medidas que se tomaron para que el peatón ganara terreno al coche, otra de las más destacadas fue el corte de los laterales de la Diagonal y la Gran Via. Desde mayo, han estado vetados al tráfico en algunos tramos. En el caso de la Gran Via, en el lado mar desde la plaza de Espanya hasta la plaza de Tetuan. En el de Diagonal, el lateral mar desde Francesc Macià hasta el paseo de Gràcia y el lateral montaña desde paseo de Gràcia hasta Marina.
Los cortes en los laterales de la Diagonal y la Gran Via se mantendrán por ahora
De entrada, el gobierno de Colau no se pronunció este jueves sobre el destino de esta medida. Por ahora, los laterales seguirán así, aunque se prevén ajustes para el paso de servicios y del transporte público. Quedará pendiente una decisión definitiva al respecto.
Aceras y zona verde
También se ganará espacio de acera en la calle de Pelai –aprovechando que está en obras- y en la ronda Universitat, entre otras medidas, como la de instalación de una zona verde en el cruce de Rocafort y Consell de Cent. En Pelai se ampliará la acera del lado mar. En el de la ronda Universitat, de los dos lados. La ampliación de las aceras de ambas calles supondrá que en otoño se ponga a disposición de los peatones 2.850 metros cuadrados más de espacio.
Tanto Colau como Sanz subrayaron lo novedoso del proyecto que se acometerá en Rocafort con Consell de Cent. Esta actuación en concreto se iniciará en los próximos días. En ese cruce "se levantará el asfalto", en palabras de la alcaldesa, para instalar 17 metros cuadrados de zona verde, con bancos y otros elementos urbanos.
Calles cortadas
Desde mayo, Barcelona ha cerrado 60 calles a la circulación de nueve de la mañana a nueve de la noche, con el objetivo de ofrecer itinerarios seguros a la ciudadanía. La señalización de estos tramos se hizo con vallas. El ayuntamiento ha decidido que 34 de esas 60 calles mantendrán los cortes. Allí seguirán las vallas y durante los próximos días se instalará en las vías señalización vertical y horizontal indicativa de la prohibición del tráfico con la excepción del paso de vehículos que se dirijan a párquings y de los de servicio.
La alcaldesa ha destacado que varias de las decisiones a las que obligó la crisis de la covid-19 no solo sirven para incrementar la batalla contra la contaminación, al reducir el espacio que se da al coche, sino que también satisfacen demandas históricas de los vecinos, y ha esgrimido como ejemplos los carriles bici de Aragón y el paseo de la Zona Franca.
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