MEDIDAS DEL CONSISTORIO
Barcelona deja de cobrar las escuelas infantiles y musicales hasta que reabran
El Ayuntamiento de Barcelona no cobrará las cuotas de escuelas infantiles, musicales y del Conservatori mientras estos servicios permanezcan cerrados a causa de la cris vírica del coronavirus.
Así lo ha anunciado este miércoles el Institut Municipal d’Educació de Barcelona (IMEB), que ha precisado que no cobrará ni las cuotas de escolarización ni de comedor, en el caso de las guarderías, hasta que las clases puedan retomarse.
Además, los pagos realizados por los días de marzo en los que no ha habido actividad en los centros se devolverán en el próximo recibo, sea cuando sea el mes en el que este llegue. El IMEB ha enviado una carta informando de esta situación a las familias de los 8.400 niños que acuden a las 101 escuelas infantiles y a las de los 2.450 niños y jóvenes que son alumnos de las cinco escuelas municipales de música.
El consistorio detecta más excrementos de perro en las calles de la ciudad
39 denunciados por no confinarse
Una de las escuelas infantiles del ayuntamiento fue protagonista de los primeros momentos de la crisis causada por el coronavirus: uno de los dos primeros positivos de empleados del ayuntamiento se dio en la guardería Gràcia, una profesora. Ello obligó a cerrar la escuela infantil, en principio por dos semanas. Pero a estas alturas ya nadie hace vaticinios sólidos sobre cuándo regresarán los niños a clase.
La alcaldesa, Ada Colau, ha informado este miércoles de esta decisión, antes de que el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle, y la concejala de Salud, Gemma Tarafa, procedieran a comparecer, como cada tarde, para hacer un balance de la situación. Batlle ha informado de que ya son 939 las personas denunciadas por ir por la calle sin motivo o por actos incívicos, en tanto que otras 5.150 han recibido avisos y se ha abierto actas de inspección a 39 locales y otros 513 han recibido avisos. Como dato llamativo, el concejal ha explicado que todavía se registran botellones en las calles de Barcelona.
Batlle ha relatado también que los problemas de convivencia se han incrementado desde que se inició el confinamiento, y que la Guardia Urbana recibió ayer 1865 llamadas por situaciones de todo tipo, como ruidos que causan molestias. También ha aportado un dato inquieta al ayuntamiento: el número de excrementos de perro no recogidos que pueblan la vía pública de Barcelona se ha incrementado.
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