NUEVO IMPULSO AL 22@

La economía social y solidaria abre brecha en Barcelona y ya genera el 7% del PIB

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zentauroepp46056302 can jaumandreu181128114533 / ALBERT BERTRAN

Carlos Márquez Daniel

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Todos los estudios coinciden en que las cooperativas soportan mejor las crisis que las empresas convencionales. Eso sí, no existe la misma seguridad laboral, si es que eso es algo que todavía exista. Pero más allá de esta forma jurídica se esconde un modelo de negocio, porque sí, también uno puede ganarse la vida con esto, centrado en la economía social y solidaria. Basado y dirigido al bienestar de las personas. Barcelona acaba de abrir una incubadora para este tipo de iniciativas. Se llama innoBA y sus ocupantes se dedican a cosas tan dispares como los supermercados ecológicos, el turismo sostenible, los contenidos audiovisuales para escuelas o la reforma eficiente de inmuebles. Coinciden todos: estar juntos ayuda a crear sinergias y a entender mejor la burocracia. Y a darte cuenta de que no estás solo en esta aventura de prosperar en el impulso de proyectos destinados a mejorar la vida de los demás.

En el último año, Barcelona Activa ha atendido a 439 empresas de este perfil. No son legión, pero su porcentaje respecto al total se ha doblado, pasando del 4% en el 2016 al 8% en el presente año. La economía social y solidaria, además, y según cifras municipales, representa cerca del 7% del PIB de la ciudad y el 8% de la ocupación, con 53.000 personas empleadas. Y no solo se está impulsando desde el sector privado, también desde la cosa pública, a través de los concursos públicos, a los que se han añadido cláusulas sociales. Según Álvaro Porro, comisionado municipal de Economía Social, Desarrollo Local y Consumo, 160 empresas con negociados con el ayuntamiento se han acogido a estas condiciones que se han añadido al 'sorteo' de grandes carteras municipales (limpieza, Bicing, grandes obras…). "Si analizas toda la contratación del consistorio, las cooperativas, fundaciones, sociedades laborales y asociaciones ya conforman el 7% del total, y nuestro objetivo es alcanzar el 10%".

Antes de la inauguración del recinto, que aprovecha la antigua fábrica fabril de Can Jaumandreu, en pleno 22@, componentes de los nueve proyectos que ya han estrenado el innoBA han celebrado una mesa redonda para ponerse cara y saber quiénes serán a partir de ahora sus compañeros de pupitre. Se respiraba ambiente de primer día de clase, a pesar de que la media de edad ralla los 40. No es esta, pues, una apuesta de jóvenes emprendedores, que también, sino más bien de profesionales que o bien ya vienen del mundo de la cooperación o bien se han hartado de la gran empresa.

"Revulsivo anímico"

Miquel Cerdà es un buen ejemplo de ello. Trabajó en una productora de documentales y en una editorial. De ambos mundos sacó la idea que ahora tiene entre manos junto a otras cuatro personas. Se llama Film Club y por ahora funcionan como asociación, y han creado una plataforma para que educadores puedan encontrar material audiovisual para ser usado como herramienta pedagógica. "Muchas veces acaban usando lo de siempre o lo bajan de manera fraudulenta de internet. Lo que hacemos es ofrecerles productos que quizás no sepan que existen y que son ideales para complementar la materia que están tratando". Ya cuentan con una red de 50 escuelas. Hasta la fecha han trabajado desde casa de Miquel, un piso generoso del Eixample, pero ahora aprovecharán este contenedor de cooperativas que esperan que sea "un revulsivo anímico". "Podremos compartir nuestros problemas, nuestras batallas legales…, creo que a todos nos vendrá muy bien poner en común el día a día".

Se beneficiarán ellos y también cualquier otro ciudadano que quiera acercarse para informarse sobre cómo funciona y cómo adentrarse en la economía social y solidaria. La alcaldesa Ada Colau ha pasado la mañana en el recinto y ha animado a sumarse a estas iniciativas. La razón: “Estamos hartos de quejarnos de un modelo económico depredador y no sostenible, por eso necesitamos proyectos que generen riqueza que no sea enemiga de la democracia”. De ese hartazgo nació la voluntad municipal de incorporar esas condiciones sociales a los grandes concursos públicos que siempre terminan en manos de grandes corporaciones o de filiales.

Mavi Villatoro, impulsora de Mammaproof.org, es otra de las personas que se beneficiará de este nuevo espacio. Su proyecto, en el que hay implicadas 25 personas, es una sociedad limitada unipersonal y ofrece una plataforma colaborativa de contenidos que pretende transformar las ciudades en espacios más amables. Se dedican a auditar distintos lugares de Barcelona y Madrid para validar si son o no válidos para familias con hijos. Los lo que consiguen, además de lograr una crónica positiva en su web, obtienen un sello de ‘familiy welcome’ que les acredita como destino ideal para ir con los peques. Confía en que formar parte del innoBA les ayude a "posicionarse como modelo de la economía solidaria", además de poder sacar partido del “impulso de las otras empresas”. Había trabajado en un ‘coworking’, pero ahí no conseguía el ambiente de trabajo ideal y echaba de menos la "sensación de comunidad" que espera alcanzar en el 22@.

Abrir camino

Mismo objetivo comparte Jesús Martin, codirector de Aethnic, una asociación de turismo sostenible que funciona con operadores locales de destinos como Gambia, Marruecos o Senegal. "La idea es que no haya escape de capital, que todo quede en el país que visitamos y que ayude a su desarrollo". También estuvo en una oficina compartida, y tampoco tuvo la sensación de red que sí ha experimentado en la primera reunión en el innoBA. "Aquí compartimos el objetivo de situar a la persona en el centro de todo. Compartir valores te permite abrir camino".

Barcelona, bastión de la economía social

En Barcelona hay censadas 4.718 iniciativas socioeconómicas, lo que representa el 2,8% del total de compañías registradas en la ciudad. Dan trabajo a cerca de 53.000 personas y suponen un valor económico cercano a los 3.750 millones de euros, el 7% del PIB de la capital catalana. Por sectores, 2.400 pertenecen al Tercer Sector Social, 1.200 son sociedades laborales y 861 son cooperativas. La economía comunitaria suma unas 260 iniciativas.