Los Encants de Glòries se rebelan contra el ayuntamiento por "permitir" el mercado de la miseria

La venta no autorizada de productos viejos -el llamado mercado de la miseria- sobre las aceras del entorno de los Encants de Glòries es un fenómeno enquistado hace años y difícil de erradicar. Pero lo que no esperaban los comerciantes de los Encants es que el ayuntamiento la consintiera y la encajara en su perímetro, casi como una extensión de mercado legal. Así sucedió el pasado domingo, lo que ha llevado a la asociación de comerciantes a rebelarse e iniciar medidas legales. El ayuntamiento replica que no lo ha autorizado y que busca soluciones.

El presidente del colectivo de los Encants, David Moyano, explica que aunque la actividad ilegal ha sido una constante los días de mercado, la situación se ha agravado los domingos en los últimos meses, día en que el recinto cierra. Las obras que se llevan a cabo en Glòries han ido dejando sin espacio a este mercadeo paralelo de trastos viejos, muchas veces recuperados de contenedores y, en algunos casos, de "dudosa procedencia". Actualmente no quedan aceras libres, como la explanada situada ante el centro cívico de la Farinera, que tantas quejas vecinales generaba pero que se iba combatiendo con actuaciones de la Guardia Urbana.

Si entre semana la venta de artículos viejos y recuperados -sobre un paño en las aceras- concita sobre todo a inmigrantes que han recogido chatarra tirada, personas sin recursos e incluso algún jubilado necesitado, los domingos llegan vendedores de toda Catalunya. "No hay más que ver cómo salen de la estación de tren del Clot y en furgonetas, la Guardia Urbana nos dijo que son de 400 a 500", relata Moyano.

Espacio vallado

Asegura que la policía local les comunicó hace un par de meses que el ayuntamiento buscaba un emplazamiento para dicho colectivo. La semana pasada les confirmaron que sería la placita ante el Disseny Hub Barcelona, pero la sorpresa fue mayúscula cuando el domingo los agentes vallaron espacio perimetral del mercado de los Encants y cortaron el acceso en coche, facilitando de facto la venta ilegal. "Es un golpe bajo contra los intereses de los 300 operadores" autorizados, dicen, y culpabilizan a Mercados de Barcelona, el organismo del ayuntamiento que gestiona el equipamiento.

La Associació de Venedors del Mercat dels Encants ha emitido hoy martes un comunicado donde anuncia el inicio de acciones legales para "poner fin a esta actividad autorizada por el Ayuntamiento de Barcelona los domingos" y a la no autorizada entre semana. La asociación enfatiza que no culpa a la Guardia Urbana, que ha hecho "enormes esfuerzos" para erradicarlo, sino "la maniobra política" que ven detrás. 

Los vecinos de la zona han denunciado en infinidad de ocasiones la degradación del espacio que comporta este comercio marginal, donde se despachan incluso cosas rotas. Los comerciantes creen que esta "autorización" consolidará aún más la actividad. Mantienen que los pocos recursos desplegados para combatirla han generado un "efecto llamada" en los últimos meses, como sucediera con el top manta.