EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA

La síndica se suma a Colau en la reclamación de limitar y controlar el precio del alquiler en Barcelona

La defensora denuncia que en algunos barrios turísticos es difícil encontrar una oferta razonable

Anuncio de un inmueble en alquiler, en el Eixample de Barcelona, en el 2015.

Anuncio de un inmueble en alquiler, en el Eixample de Barcelona, en el 2015.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha recomendado limitar y controlar el precio del alquiler en la ciudad, ante la gentrificación por el encarecimiento de los precios de alquiler y la presión turística en muchos barrios. Una propuesta que ya pronunció la alcaldesa Ada Colau el pasado marzo.

En una nota de prensa, Vilà reconoce el esfuerzo que el consistorio hace en materia de vivienda, pero considera que pasarán años hasta que por una actuación pública sostenida, la ciudad disponga de un parque de vivienda pública suficiente.

Por eso, la defensora insta al Ayuntamiento de Barcelona a pedir las modificaciones legales necesarias a las administraciones competentes para conseguir limitar y controlar el precio del alquiler.

La síndica ha opinado que en el momento de confeccionar y aprobar los presupuestos municipales, el Ayuntamiento de Barcelona debe "considerar de forma prioritaria el problema de acceso a la vivienda de alquiler haciendo todo lo posible para conseguir el control y la limitación del precio del alquiler de viviendas, ya forme o no parte de su ámbito competencial, y que reclame el compromiso y auxilio de aquellas administraciones con capacidad de decisión".

ACTUACIÓN DE OFICIO

Vilà ha incluido una recomendación en esta línea en una actuación de oficio después de hacer una visita al barrio del Poblenou, con la plataforma Ens Plantem, y conocer de primera mano algunas de las problemáticas que se derivan de la masificación turística.

La principal problemática, según la síndica, es la imposibilidad de acceder a viviendas de alquiler a un precio razonable como consecuencia de la derivación de la oferta privada hacia el alojamiento turístico.

En su nota, la síndica explica que en el Poblenou como en diferentes visitas por los barrios de la ciudad ha constatado cómo la gentrificación, en su peor vertiente, se está expandiendo impulsada por la presión que ejerce el turismo, que precisa de lugares donde hospedar a los visitantes, la presión que ejerce la inversión especuladora y los nuevos residentes con alta capacidad adquisitiva.

EXPULSIÓN DE VECINOS

Para Vilà, "el resultado es terrible: se modifica el carácter de un barrio, la oferta de viviendas y los servicios, y se expulsa a los habitantes que no tienen capacidad económica para soportar los cambios".

En el informe que ha emitido sobre el Poblenou, la síndica recoge los principales problemas expuestos por la plataforma Ens Plantem, que cifra en 12.000 las camas de hoteles existentes en Poblenou y otras 4.000 en construcción.

La plataforma subraya que hay 700 pisos legales y 250 ilegales y calcula que los precios del alquiler de los pisos se han incrementado un 20 % en tres años, situando la oferta por encima de 1.000 euros al mes.