Colau formaliza el pacto con ERC sobre las cuentas de Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el jefe del grupo municipal republicano, Alfred Bosch, formalizarán este jueves su pacto sobre las cuentas de la ciudad. El gobierno local necesita también el apoyo de los socialistas, prácticamente garantizado ya, y de al menos uno de los tres concejales de la CUP para que el pleno apruebe el próximo lunes la modificación de crédito, que en la práctica viene a ser un nuevo presupuesto.

La CUP decidirá este mismo jueves el sentido de su voto, del que hasta el estallido del 'caso Garganté' se daba por seguro que respaldaría las cuentas. De ahí que el equipo de Colau haya evitado reiteradamente en las últimas semanas acusar al edil anticapitalista por haber presionado a un médico con la intención de que cambiara su informe y responsabilizara a la Guardia Urbana de las lesiones accidentales de un mantero.

Este miércoles se produjo uno de esos episodios. El concejal Garganté recibió un buen rapapolvo del resto de grupos de la oposición en la comisión municipal de Presidencia, que se reunió con carácter extraordinario para debatir qué pensaba hacer el ayuntamiento en este caso. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, censuró la actitud de Garganté, a quien recordó que «no todo vale» y a quien pidió «que asuma su responsabilidad política». El número dos del gobierno local, sin embargo, reiteró la negativa a que el consistorio se persone como acusación particular en la causa porque, dijo, «jurídicamente no es perjudicado». 

ÚLTIMAS SEMANAS

El pacto entre el gobierno municipal y ERC se han venido fraguando y consolidadando en las últimas semanas. Primero fue la inclusión en las cuentas de una partida de 15 millones de euros reclamada por ERC para la llegada del metro a la Zona Franca. Luego, el principio de acuerdo con el 'conseller' de Justícia, el republicano Carles Mundó, para vincular el cierre de la Modelo con la compra por parte del ayuntamiento de la cárcel de la Trinitat, propiedad de la Generalitat, para edificar en su lugar vivienda pública.

ACUERDOS POSTERIORES

El previsible apoyo del PSC se basa en la aceptación por parte del equipo de gobierno de sus propuestas de inversión para reformar la Ronda de Dalt, la Meridiana y la calle de Pere IV. Los socialistas de Jaume Collboni se reservan para después de la aprobación presupuestaria la concreción de un eventual acuerdo con Barcelona en Comú para integrarse en el gobierno de Colau. Los socialistas aspiran a hacerse con la dirección de competencias municipales de los ámbitos económico, urbanístico y cultural.

Tras el acuerdo presupuestario, ERC se inclinará, si no media ningún obstáculo imprevisto, por prestar apoyo externo al equipo de gobierno.