La Guardia Urbana alerta del auge de clonación de tarjetas en Barcelona

En lo que va de año han sido detenidas por este motivo 21 personas

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La Guardia Urbana de Barcelona ha alertado este viernes sobre una ola de clonación de tarjetas en céntricos cajeros de la capital catalana, donde en lo que va de año han sido detenidas en distintas operaciones 21 personas que copiaban los datos insertando microcámaras y lectores en los cajeros automáticos.

En rueda de prensa, el intendente de la Urbana Carles Reyner ha avisado de que está práctica, conocida como 'skimming', se ha "popularizado" y ha advertido del riesgo de que se "generalice".

Reyner ha atribuido este hecho a que cada vez es más fácil y económico para los falsificadores insertar los dispositivos en los cajeros para copiar los datos de las tarjeta y obtener el PIN grabando la imagen cuando el cliente teclea su número secreto.

Por este motivo, Reyner ha recomendado que, antes de utilizar un cajero automático, especialmente si está en la calle, se revise su aspecto para comprobar que no tenga elementos añadidos -como una banda con microcámara encima de la pantalla y una ranura sobrepuesta en el espacio habilitado para insertar la tarjeta-, y sobre todo, que se tape el teclado con una mano cuando se introducen los números del código secreto.

La Guardia Urbana de Barcelona ha detectado el auge de este tipo de clonaciones desde febrero de este año, especialmente desde el verano, con nueve operaciones "in fraganti" que ha permitido detener a 21 sospechosos, que en su mayoría se encargaban de instalar el lector en el cajero, por encargo de otras personas, que eran las que luego procedían al clonado.

La operación sigue abierta para tratar de determinar el número de víctimas de esta ola de falsificación de tarjetas y para identificar a los delincuentes que se encargaban de la clonación y de la retirada de dinero con las tarjetas falsas, en una investigación que llevan los Mossos d'Esquadra.

Los detenidos, en su mayoría procedentes de Europa del Este, han quedado en libertad con cargos, y se sospecha que trabajaban por encargo, ya que recibían el material preparado para instalarlo en los cajeros y lo entregaban de inmediato a sus superiores, a los que los Mossos d'Esquadra están tratando de identificar y localizar.

La Urbana se puso sobre la pista del auge de las clonaciones de tarjetas en febrero pasado, cuando detuvo a dos personas que acababan de hacer una compra de valor en una céntrica tienda de telefonía con una tarjeta falsa y localizaron en su vehículo una oficina móvil con la que podían falsificar tarjetas al instante.

Por este motivo, los agentes de la Guardia Urbana intensificaron la vigilancia en los cajeros sensibles del centro de Barcelona, especialmente los más frecuentados por turistas, lo que les ha permitido desde el verano detener a otras 19 personas en otras ocho actuaciones, siempre cuando retiraban la banda con la microcámara y el lector de tarjetas.

Para evitar que esta ola de clonaciones de tarjetas vaya a más durante la campaña de Navidad, la Guardia Urbana intensificará los controles en los alrededores de los cajeros automáticos más susceptibles y se pondrá en contacto con las entidades bancarias para que aumenten las medidas de precaución, según Reyner.

En los registros a los domicilios de los detenidos -algunos de los cuales se alojaban en hoteles que pagaban en efectivo-, la Urbana ha localizado 26 tarjetas clonadas.