REIVINDICACIÓN POPULAR EN UN BARRIO DE HORTA-GUINARDÓ

Por un bus de proximidad

En acción 8 Una mujer firma por el cambio de recorrido del 87, ayer.

En acción 8 Una mujer firma por el cambio de recorrido del 87, ayer.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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Ni es la primera ni presumiblemente será la última batalla que el combativo Alfonso Segura libra en defensa de su barrio, el encaramado Carmel. Ayer, sobre las once de la mañana, este hombre de 72 años y sonrisa afable recogía, como todos los viernes y los sábados, firmas para mejorar el servicio de la línea 86 del bus y el regreso del 87 a su antiguo recorrido, por la calle de Sigüenza.«Es una vergüenza que obliguen a las personas mayores a dar toda la vuelta. No tiene sentido; pero pienso estar aquí recogiendo firmas hasta que me escuchen. Ya llevo más de 1.300», asegura sin aspecto de andar bromeando.

Aunque es él quien encabeza la lucha, casi como algo personal, no está solo.«Somos los Vecinos Solidarios del Carmel. Nacimos a partir del socavón. Paramos nuestra lucha cuando los directamente afectados decidieron que ya no querían seguir, pero solo fue una retirada de las tropas a los cuarteles. Teníamos claro que, cuando hiciera falta, ahí estaríamos, y ahora hace falta», prosigue el veterano activista vecinal. Hoy por hoy, la entidad está formada por seis personas, seis, de perfiles tremendamente variados. El curtido Alfonso junto a otros tres veteranos, también con años de experiencia en la espalda, y los hermanos Anaïs y Jonathan, de 22 y 20 años,«con muchas ganas de mejorar el barrio».

«Nosotros vivimos en la parte de arriba del Carmel, con unas cuestas durísimas, y no puede ser que el 86 suba con tan poca frecuencia. Para llegar hasta allí no hay otra alternativa que subir a pie, algo que para nosotros es molesto, pero que para las personas mayores es casi imposible», explica la joven.

Estos vecinos, y los 1.300 que ya han apoyado su petición, reclaman que en las horas punta de la mañana y la tarde se refuercen ambas líneas«para evitar aglomeraciones de personas, carros de la compra, cochecitos de bebé y sillas de ruedas que pudieran provocar algún percance en el interior de los buses».

Otro de los argumentos que Alfonso esgrime para solicitar que el 87 vuelve a Sigüenza, como hacía antes de las obras que desviaron el recorrido por Dante, para no volver -de momento- al circuito original, es que afecta al mercado del Carmel.«Antes dejaba justo delante. Ahora hay que dar toda la vuelta, y para las personas mayores se hace una montaña. Muchas, mayores y no tan mayores, optan por bajar a comprar a la plaza de Eivissa y ya no vienen al mercado, y claro, eso los comerciantes también lo notan», explica el jubilado.

Sentir generalizado

Por el ritmo al que recogen firmas, el sentir es generalizado en el barrio, al menos entre los clientes del mercado que se acercan a la mesa informativa situada en la calle de Llobregós.«No hay derecho», lamenta una vecina tras estampar su firma en una de las hojas.

Al margen de las firmas, propuestas por el ala veterana de estos Vecinos Solidarios, el colectivo prepara un vídeo por las empinadas calles del barrio que colgarán en Youtube, a propuesta del sector más joven, para reflejar la imperiosa necesidad de un buen transporte público en la zona.