RAYO-BARÇA (1-2)

Olmo cambia el destino del Barça en Vallecas y le sitúa líder en solitario

El debut del mediapunta egarense tras el descanso, con un gol y un tiro al larguero, transformó la derrota en una gran victoria

Dani Olmo celebra el gol del triunfo en Vallecas,

Dani Olmo celebra el gol del triunfo en Vallecas, / Sergio Pérez / Efe

Joan Domènech

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Derrota de Koeman, empate y derrota de Xavi y victoria con Flick. Descubrió el nuevo entrenador las peculiaridades de Vallecas como estadio, sin comparación posible con ninguno de la Bundesliga, y pese a los precedentes que adelantaban las dificultades que encontraría su equipo, sufrió igual que sus predecesores. No supo mentalizar a la plantilla antes de empezar para atender una de las citas más especiales. Pero él sí pudo anotarse el triunfo porque dispuso de un fichaje que debutaba y que salió como un bisonte después de dos partidos parado en la grada.

La prueba se obtuvo cuando se repitió el procedimiento en la segunda mitad. Entonces el Barça salió a arroyar al Rayo, herido en el marcador, herido en el orgullo por el rival y herido en el amor propio por lo que debió decir Flick en el vestuario, y equilibró pronto la desventaja, con tiempo suficiente (y méritos) para remontar el resultado. Dani Olmo cambió el destino del Barça con una irrupción espectacular en el campo, transformando una derrota indiscutible en una victoria brillante y asegurando en el liderato en solitario.

No se explica de otra manera el cambio radical del Barça si no se suman la perorata del técnico, el relevo de un futbolista desacertado, Ferran Torres, y la entrada de Dani Olmo, por mucha influencia que vaya a ejercer en el equipo. No puede tener tanta ascendencia, aún, para que todos los demás reaccionen de una manera tan sustanciosa, aunque el esperado fichaje disparó al larguero a los diez minutos de la reanudación y marcó el gol decisivo. Nada más retomarse el juego, Lewandowski no había acertado a puerta vacía a pillar un centro de Raphinha. Luego sí acertó el polaco, pero el gol fue anulado por el VAR por una presunta falta de Koundé.

Otro gol de Unai

Dijo Joaquín Caparrós cuando entrenaba al Levante que visitar al Barça era como ir al dentista. Lo dijo tras encajar siete goles en el Camp Nou en 2013. Acudir a Vallecas viene a ser lo mismo para cualquier equipo exquisito, tal es el caso del azulgrana, distendido por las dos victorias ligueras, una negligencia siempre juegue quien juegue, mande quien mande. El mal rato está asegurado y las victorias cuestan, además de esfuerzo, hematomas y arañazos, tal vez algún diente partido si el asunto se encrespa, lo que no es habitual, a decir verdad. No es el Rayo un grupo violento, ni mucho menos, pero sí vibrante y pegajoso, intenso y agresivo que castiga la flojera ajena.

Espino cae por una falta de Lamine Yamal.

Espino cae por una falta de Lamine Yamal- / Violeta Santos Moura / Reuters

La desatención multiplica las dificultades si se paga con un gol, esa mala costumbre que ha adoptado el Barça. Remontar el marcador obliga a un sobreesfuerzo frente a equipos como el Rayo, arrullado y protegido por su parroquia. El año pasado se salvó el cuadro azulgrana por un autogol de Lejeune, después de que Unai López disparara de lejos entre un bosque de piernas.

Fue el único gol del interior del Rayo en toda la temporada. Hasta que se reencontró con el Barça y recuperó el hábito de marcar con una irrupción desde atrás, creada con rapidez por la banda derecha, y que Koundé en la otra punta del campo, hizo válida al romper la línea del fuera de juego. Había acudido Gerard Martín a una presión muy adelantada a la que no llegó y dejó el hueco por el que se coló De Frutos.

Dani Olmo se escapa de Óscar Valentín.

Dani Olmo se escapa de Óscar Valentín. / Mariscal / Efe

Un cambio de promedio

Gerard fue el único cambio en la alineación que hizo Flick. Lleva uno por alineación de promedio. No cree llegado el momento de las rotaciones pese a que el equipo afronta tres partidos en ocho días. En el segundo de esta fase solo introdujo al defensa catalán en lugar de Balde, y mantuvo a Pedri, la novedad ante el Athletic pese a que los antecedentes del canario generan desasosiego. El trabajo físico que ha efectuado le permite aguantar el esfuerzo de llegar al área desde la teórica posición de mediocentro.

El Barça retomó pronto el hilo que debía tener cogido desde el minuto uno, pero sin el cierto que sí exhibió en el segundo tiempo. Pareció una concesión del Rayo para asestar un segundo golpe. Tras el descanso fue un atropello en toda regla de los azulgranas, con mayor fondo físico, visible ante la frecuencia con que los rayistas caían al suelo mientras ganaban y empataban.

Raphinha, entre dos rivales, inicia una jugada de ataque.

Raphinha, entre dos rivales, inicia una jugada de ataque. / Javi Ferrandiz

Olmo enroló a sus compañeros en la empresa de la remontada a partir de su clarividencia en el juego. Flick le introdujo como mediapunta en el centro, donde estaba brillando Raphinha, el mejor del primer tiempo. El brasileño no se enfadó ni se abandonó, renacido con Flick. Como el Barça, que volvió a ganar en Vallecas.