Andà p'allá, bobo

El mundo de las finanzas, pendiente de Grant Thornton, la auditora del FCBarcelona

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas / ·

Emilio Pérez de Rozas

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"Serio e inteligente", dice un empresario triunfador que estudió con él. Ramón Galcerán es una de las personas, de los ejecutivos, de los presidentes de compañías más prestigiosos del mundo de las finanzas en Catalunya y empieza a estar en la mente, en la boca y en las reflexiones, durante las últimas semanas, de muchos de los grandes profesionales de la economía y las empresas de Catalunya.

Galcerán (Barcelona, 1971), no es solo presidente de la auditora Grant Thornton, en España, sino que, además, es Senior Leadership Program por la Harvard Business School, Máster en Administración y Dirección de Empresas por la Community of European Managemenl Schools (CEMS) y licenciado y Máster en Administración y Dirección de Empresas por ESADE.

¿Especialista en fútbol?

Galcerán, que, a los 15 años, cogió una pequeña maleta y se fue a estudiar inglés a un pueblecito canadiense, cerca de Toronto, está especializado en sectores como la alimentación y bebidas, financiero, automoción, materiales de construcción, logística, industria hotelera y ocio.

¿El fútbol es ocio?, posiblemente. Si es así, que lo es, Galcerán está también especializado, digo yo, en fútbol. Tal vez por ello la compañía que preside, sobre la que hubo gente que, el pasado año, lanzó demasiadas sospechas sobre lo condescendiente que fueron, dicen, al auditar las cuentas del Barça, ha vuelto a ser escogida por Joan Laporta para que repase sus cuentas, las audite y haga un informe.

Las mentes privilegiadas de la gestión y la economía catalana ya se encargaron de recordar que Grant Thornton no es una de las ‘Big Four’ del sector: PxC, Deloitte, EY y KPMG. Cierto, pero se les acerca. Y mucho. O eso dicen buena parte de los expertos. No es una cualquiera, no. Es más, Galcerán y su equipo saben que se están jugando su prestigio, su reputación, su posicionamiento en el ranking de las auditoras y por eso, según ha podido saber El Periódico, de fuentes del sector, este año van a ser mucho más rigurosos con los números azulgranas, aunque ya se sabe que, en las auditorias, nadie sentencia, a no ser que las salvedades del auditor sean demoledoras.

Ramón Galceran

Ramón Galceran / Javier Barbancho

Galcerán y Grant Thornton no solo se juegan su prestigio dependiendo de la documentación que presenten al final de su trabajo. Se están jugando que cualquier socio, y hay miles de ellos, pueda presentar una demanda contra el balance final de las cuentas del Barça y, si se encontrase alguna irregularidad, no sería el curioso ‘compliance officer’, Sergi Atienza, amigo y exsocio de Laporta, quien sufriría las consecuencias sino Grant Thornton, lo que supondría el hundimiento del auditor.

Hay quien explica que, a día de hoy, 24 de agosto, el equipo de Galcerán instalado en las oficinas del FCBarcelona no lo ve nada claro. Es más, del interior del club ha salido el temor de que si antes del 30 de septiembre no entran en caja 75 millones de euros, es muy posible que Grant Thornton se vea obligada a firmar con pérdidas el ejercicio 2023-24.

Demasiadas sospechas

Cuando digo que ojos muy curiosos y expertos están mirando (aún no pueden analizar nada, pues todavía no ha finalizado la auditoria) e intuyendo cómo el equipo de Galcerán valorará determinados juegos de ingeniería financiera que pueda pretender hacer la actual directiva azulgrana, lo digo porque hay demasiadas dudas al respecto. De momento, no sobre Grant Thornton, pero sí sobre la manera de hacer del actual Barça.

En ese sentido y mosqueados por la manera que el Barça y Aramark han anunciado, sin datos ni información alguna, el nuevo contrato de 40 millones vinculado a Barça Vision, Bridgeburg Invest, o como se llame esa extraña compañía, y Espai Barça, todo el mundo tiene puestos los ojos en la tan cacareada renovación del contrato de Nike con el Barça y el supuesto ingreso así, de golpe, de 100 millones de euros como ‘bonus’ o premio de renovación por diez años del actual contrato, que expira en 2028.

Joan Laporta, el día que volvió a salir elegido presidente del FCBarcelona

Joan Laporta, el día que volvió a salir elegido presidente del FCBarcelona / EL PERIÓDICO

En pureza contable, explican las fuentes consultadas, no se podrían contabilizar de golpe los 100 millones, cosa que, probablemente, pretendería hacer el Barça para sanear sus cuentas, y obtener el deseado ‘fair play’ financiero, ya que esa cantidad se debería fraccionar por los años de alargue del contrato (10), lo que significaría que, en las cuentas de cada temporada, solo se podrían contabilizar 10 millones de euros.

Hay quien explica que en la auditoria presentada, el pasado año, por Grant Thornton, la presentación o lo que se conoce como ‘carta’, que viene a ser el resumen de la auditoria, la misiva que encabeza la documentación que se entrega al cliente, no fue de un folio o folio y medio, como suele ser habitual en casi todos los casos, sino que ya constaba de ocho folios, dada la complejidad para poder explicar, resumidamente, la complejidad del trabajo realizado.

Peligro al eco

Galcerán sabe que la delegación española de Grant Thornton, que, repito, no es una de las ‘Big Four’, pero aspira a serlo, es perfectamente consciente de lo mucho que se juega. El Barça y su entorno es la mayor caja de resonancia que existe en Catalunya.

Nada, absolutamente nada, provoca más ruido que todo lo que hace referencia al ‘mès que un club’ y menos, mucho menos, en un ejercicio, tanto económico como deportivo, como el presente, pues ya ha empezado la temporada 2024-25 y nada se sabe del cierre del balance de la pasada campaña y, mucho menos, de los números, fichajes, palancas, ‘feir play’ e inscripciones de la campaña que acaba de nacer.

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