SÁBADO, 19 HORAS

Barça-Athletic: reestreno en Montjuïc tras el fiasco del Gamper

Flick: "¿Olmo? La inscripción no es mi trabajo, pero está listo"

Hansi Flickl saluda a Clément Lenglet en el campo de entrenamiento este viernes.

Hansi Flickl saluda a Clément Lenglet en el campo de entrenamiento este viernes. / Alejandro García / Efe

Joan Domènech

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Dani Olmo y Nico Williams en Montjuïc. Todo el verano juntados como futuros fichajes del Barça, se reencontrarán separados después de la aventura de la Eurocopa y las desventuras de un mercado de puro artificio para el club azulgrana, con apenas dos fichajes y que solo había podido inscribir a uno: a Pau Víctor, el barato (tres millones), llamado este viernes a las oficinas del Camp Nou para hacerse la foto con Joan Laporta, el presidente.

"No es mi trabajo hablar de un jugador del equipo contrario", contestó Hansi Flick sobre la esperada pregunta sobre Nico Williams. "Tenemos jugadores con mucha experiencia para cuidar de su marcaje, como Jules [Koundé]", añadió, cerrando rápidamente un capítulo en que no deseaba tener incumbencia alguna.

Iñigo y Pedri compiten en un esprint en la última sesión de trabajo.

Iñigo y Pedri compiten en un esprint en la última sesión de trabajo. / Alejandro García / Efe

Delimitando funciones

"No es mi trabajo" es la fórmula que usa el técnico para evitar los asuntos en los que no desea pronunciarse, aunque puedan influir en sus funciones. "La inscripción de Olmo no es mi trabajo. Esperamos que juegue, está a punto", repitió este viernes, delimitando parcelas, separando la burocracia de la preparación del equipo.

Tampoco era su trabajo, reiteró, hablar de los fichajes, los que ha solicitado, los que no, lo que necesita o lo que le sobra. "Yo pongo el foco en mi labor, en la plantilla que tengo. Pensar en demasiadas otras cosas no es bueno", afirmó, tal que le abrumara el volumen de sucesos de la entidad. Uno más se vivía con la despedida de Ilkay Gündogan, que apareció con la nueva camiseta del Manchester City un año después de marcharse al equipo "en el que siempre quise jugar": el Barça. 

"Me voy en una situación difícil, pero si mi marcha puede ayudar económicamente al club, eso me hace sentir un poco menos triste", escribió Gündogan en un mensaje de despedida. "Ha sido una época con experiencias increíbles y altibajos", decía el centrocampista, dejando el sello inequívoco del real motivo de su marcha: el económico. La salida del alemán era clave para inscribir a Olmo.

Hansi Flick escucha una pregunta mediante el traductor simultáneo antes del Barça-Athletic.

Hansi Flick escucha una pregunta mediante el traductor simultáneo antes del Barça-Athletic. / Alejandro García / Efe

"Gundogan cambió de opinión"

Flick, sin embargo, alegó que Gündogan "cambió de opinión" después de que el entrenador hubiera comentado en Valencia que creía que seguiría. El técnico aclaró que habían hablado una segunda vez con el fútbolista al regreso de Mestalla. "Lo conozco como jugador y como persona y solo puedo decir cosas buenas de él", dijo, evitando la polémica.

Habló con Gündogan y ha hablado y hablará con todos los jugadores para escucharles y para comunicarles los planes que tiene para cada uno. "Es importante que todos estén ilusionados en ayudar a este equipo", alegó Flick, que confirmó que ya se ha reunido con Andreas Christensen, ausente en el entrenamiento igual que Vitor Roque y Mikayil Faye, que se van a marchar. La ausencia del danés se debe a sus frecuentes dolencias físicas. "Es un jugador fantástico, un defensa buenísimo, pero es importante tenerle al cien por cien; si sólo está 80% no nos puede ayudar", dijo. 

Robert Lewandowski y Raphinha, en la última sesión preparatoria.

Robert Lewandowski y Raphinha, en la última sesión preparatoria. / Alejandro García / Efe

Nuevos capitanes

Reaparece el Barça en Montjuïc después su amarga despedida en el Gamper. Es el reestreno del equipo, confirmado su propósito de enmienda en Valencia, donde ganó con los tres nanos menores de edad (Cubarsí, Bernal y Lamine Yamal), que se ganaron otra oportunidad ante el Athletic.

Tal vez ante una audiencia de parecido perfil turístico, con muchos culés catalanes de vacaciones, apurando los baños de sol con las duchas de granizo. Y dos nuevos capitanes. Raphinha y Pedri amplían el cuarteto en el que ya estaban Ter Stegen, Araujo y De Jong tras la marcha de Sergi Roberto. No estaba entre ellos Robert Lewandowski, jugador franquicia para el presidente y para el entrenador, no así para sus compañeros.