LOS AJUSTES EN LA PLANTILLA

La nueva controversia: ¿Sobra Gündogan ahora en el Barça?

La continuidad del centrocampista alemán es una incógnita por la vigente necesidad del club de aliviar la carga salarial; sin mayores ingresos, continúan los recortes

Ilkay Gündogan saluda a los niños en la presentación del equipo en el trofeo Joan Gamper.

Ilkay Gündogan saluda a los niños en la presentación del equipo en el trofeo Joan Gamper. / Dani Barbeito

Marcos López
Joan Domènech
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Llegó hace un año. Se vendió el aterrizaje de Ilkay Gündogan en Barcelona como lo que era entonces. Un gran fichaje que simbolizaba la capacidad del Barça de atraer a grandes jugadores pese a la situación que vivía la entidad. Gündogan abandonaba el City y renunciaba a seguir con Pep Guardiola, dejando en Manchester el brazalete de capitán, convertido en campeón de todo (Champions, Premier y FA Cup) para enrolarse en el Barça post-Messi que vive en permanente reconstrucción. Ahora, en cambio, su futuro en el club es una incógnita, por mucho que tenga contrato hasta 2025, con opción a otra temporada más.

Tiene Gündogan 33 años (cumple 34 el próximo 20 de octubre) y quiere ser el dueño de su destino, por mucho que sienta que desde el propio club le están empujando en otra dirección. Pudo quedarse en el City, pero no le daban el salario que le ofrecía el Barça (es uno de los mejor pagados de la plantilla) ni un contrato tan largo. Por eso, aprovechó la oportunidad que le brindaba su admirado Barça para exprimir sus últimos años en la élite.

Gündogan, con las secuelas en el ojo derecho del golpe en el Gamper, en la despedida de Sergi Roberto.

Gündogan, con las secuelas en el ojo derecho del golpe en el Gamper, en la despedida de Sergi Roberto. / Dani Barbeito

Gündogan vive la misma presión a la que se sometió a De Jong los pasados veranos para que se marchara por su alta ficha.

De solución a problema

Gundo fue una solución para Xavi. Ahora parece un problema para Flick, con quien ya coincidió en la selección alemana, por mucho que el técnico sostenga que desea que se quede. La salida del capitán germano dejaría al técnico en una posición de debilidad.

Vive ahora Gündogan una situación similar a la de Frenkie de Jong, quien fue empujado hace dos temporadas por tierra, mar y aire desde el Barça (usando todos los canales, tanto directos como indirectos) para forzar su salida y aliviarse de una pesada carga económica. También la experimentó Robert Lewandowski los últimos días de Xavi, que abogaba la venta del veterano ariete para cubrir otras posiciones. Lewandowski, representado por Pini Zahavi, se ha salvado. Los dos goles de Valencia refuerzan su papel.

Con el exjugador del City pasa lo mismo. Como el club azulgrana no ha hecho ni una sola venta gorda para alcanzar el deseado 1/1 en el fair play salarial, no ha firmado aún un contrato que eleve los ingresos y el reloj corre peligrosamente en su cuenta, la salida de Gündogan sería una bendición para la junta de Laporta.

Frenkie de Jong e Ilkay Gündogan durante la presentación del Barça 2024-25 antes del trofeo Joan Gamper en Montjuïc.

Frenkie de Jong e Ilkay Gündogan durante la presentación del Barça 2024-25 antes del trofeo Joan Gamper en Montjuïc. / Afp

Fue solución con Xavi (el futbolista que más partidos disputó, 51 de 53 oficiales) y parece un problema con Flick.

Cambio para menos

El panorama del futbolista parece cambiar con la llegada de Flick. Y no para bien. Con Xavi lo jugó, transformado en un pilar de la estructura ofensiva de su esquema: disputó 51 partidos de 53 posibles, anotó 5 goles y repartió 14 asistencias. Fue, además, el único centrocampista que no se lesionó, esquivando así el paso por la enfermería, dependencia en la que estuvieron todos los demás.

Ha empezado Gündo su segundo curso en el Barça, solo se ha disputado un encuentro –el estreno de Mestalla (1-2)– y no estaba el alemán. Flick no le convocó «por precaución», según informó el club, por el golpe que sufrió el lunes en el trofeo Joan Gamper que le ocasionó dolores de cabeza.

Xavi y Gündogan se saludan en la despedida de Sergi Roberto.

Xavi y Gündogan se saludan en la despedida de Sergi Roberto. / Dani Barbeito

La competencia ha aumentado para la misma posición: está Olmo, fichaje estratégico; está Pedri, está Fermín, estará Gavi y estuvo Raphinha en Valencia.

En el Barça de Flick, Gündogan tiene muchos competidores. Y todos más jóvenes. Dani Olmo, además, tiene también un componente estratégico porque el club ha invertido 55 millones en su fichaje. De momento, no ha podido inscribirlo en la Liga porque no se ajusta al límite salarial.

Está Olmo, recién llegado y fichaje estratégico; está Pedri, que reapareció en Mestalla; está Fermín, con un nuevo estatus tras ser la estrella de la España olímpico que besó el oro en París; y estará Gavi, a quien el barcelonismo aguarda desde hace casi un año cuando se quebró su rodilla. Estuvo Raphinha el sábado en Valencia de mediapunta central.

Gündogan, durante el trofeo Joan Gamper en Montjuïc contra el Mónaco.

Gündogan, durante el trofeo Joan Gamper en Montjuïc contra el Mónaco. / Afp

Gündogan no ha pedido irse del Barça, pero se siente ofendido por el trato que le dispensa la entidad.

Ruido todo el verano

El ruido sobre el futuro de Gündogan se viene escuchando todo el verano, por mucho que su tío y representante negara cualquier posibilidad de marcharse de Barcelona. Y Flick espera que se quede, después de mantener una conversación con el jugador que no quiso revelar. Sabe que Gündogan no ha pedido irse, aunque está ofendido por el trato que está recibido. El jugador ha hablado con Deco y Deco le transmite que todo seguirá igual.

Ilkay Gundogan y Vitor Roque, en el entrenamiento del viernes previo al debut en la Liga.

Ilkay Gundogan y Vitor Roque, en el entrenamiento del viernes previo al debut en la Liga. / Europa Press

"He hablado con él para saber cuál era su idea. Tengo la sensación de que continuará", dijo el entrenador alemán tras ganar en Mestalla un partido que Gündo tuvo que ver por televisión desde su casa. Al final, envió un mensaje de satisfacción por el resultado a través de las redes sociales.

El mercado entra en los días decisivos. El Barça, que no pudo vender a De Jong, da a entender que le sobra Gündogan, necesitado de recursos económicos para equilibrar las cuentas. Incapaz de obtener ingresos, lo hace por la vía de los recortes.