Andà p'allá, bobo
¿Usted de qué se queja? Hemos ganado, ¿no? Pues 'p'alante'
Emilio Pérez de Rozas
Periodista
Licenciado en Ciencias de la Información por la UAB. Hijo de Carlos Pérez de Rozas, sobrino de Kike y Manolo Pérez de Rozas, integrantes de una auténtica saga de fotoperiodistas. Trabajó en Diario de Barcelona, fundador de El Periódico de Catalunya en 1978 también formó parte de la redacción en Catalunya del diario El País. Colaborador del diario deportivo Sport y vinculado al departamento de Deportes de la cadena COPE, que dirige Paco González. Emilio suele completar muchas de sus informaciones con sus propias fotos, en recuerdo a lo aprendido junto a su padre y tíos.
Veamos. Piénselo solo cinco minutos. Va, diez. Esto del Barça ha dejado de interesar ya a mucha gente. A millones de culés. Es la única (o la primera) reflexión que te viene a la cabeza cuando, de nuevo, observas lo que está pasando en el ‘més que un club’ y en lo poco o nada, escasa inquietud y respuesta, que ocurre frente a tanto descontrol, desconcierto, falsedad, bulos, rumores, sin sentidos y, sobre todo, pésima y ridícula organización y gobernanza de la entidad que, según muchos, sigue apasionando a millones de catalanes. Falso.
No les interesa ni a ellos. Y, cuando escribo ellos, me refiero al presidente Joan Laporta, su familia, sus amigos y recomendados. Olvídense del resultado de anoche. En serio, es lo de menos, para lo bueno y para lo malo. A 17 de agosto, en el primer fin de semana de LaLiga está todo, absolutamente todo, en el aire. No hay nada cerrado y, mucho menos, el presupuesto. Y mucho menos el contrato ese de los 40 millones, que no son 40 millones, o no son 40 millones con la distribución que se supone, pues aquí nadie ha explicado nada.
Olmo no puede jugar (aún)
Pero es que tampoco se sabe qué ocurre con Dani Olmo, que está tan sano como Kylian Mbappé y se ha entrenado los mismos días que el francés, que ya ha sumado un título con el Real Madrid, pero a Hansi Flick le dijeron que se inventase eso de que le falta más entrenamiento. No, lo que falta es que lo inscriban. Ya ni les cuento (o, sí, lo contaremos otro día), lo de Vitor Roque, que nos venden (más bulos y mentiras) que hay 128 equipos interesados en él.
¿Más? La misma semana que empieza LaLiga no sabemos nada de Gündogan. Bueno, sí, que quiere irse. Aún están hablando de Joao Cancelo. Telita, en serio. Tenemos miedo de hacer jugar a Alex Valle, no vaya a ser que sea ilegal y nos pase algo. Seguimos soñando con recuperar, no, ¿verdad?, a Ansu Fati, que sufre una fascitis plantar.
De LaLiga, es decir, de la patronal, ya ni hablamos. Claro que tenemos a Javier Tebas de nuestro lado. O eso parece. Pero, de momento, no le hemos enviado ni un papel. No importa, él nos espera, porque quiere un Barça fuerte que le plante cara a su enemigo Florentino Pérez.
Yo ya no me atrevo a hacer más risas con lo de que el Barça fichará, finalmente, a Nico Williams. Digo lo de las risas porque cómo un club que aún no ha podido inscribir a su mejor, perdón, único fichaje, puede aspirar a contratar, pagando una cláusula de 62 millones de euros, a otra joven estrella española.
El Barça sigue sin conductor, manga por hombro, con todo por hacer, los socios se despreocupan de todo y Hansi Flick se apaña con lo que le han dado y remonta, en Valencia, el partido de su debut liguero
Ese es el Barça que empezó a rodar anoche, en Mestalla, remontando un marcador adverso, olé que sí. Ese es el Barça descontrolado, sin timonel, sin conductor, sin nadie al mando de la nave, con sus tres, lo juro, máximos responsables del departamento de Comunicación de vacaciones. Los tres.
Díganme una cosa: ¿Usted permitiría algo así en su empresa? ¿Usted dejaría que, en el primer fin de semana oficial de la temporada, ningún jefe de Comunicación acompañase al equipo? Pues eso ha ocurrido en este Barça de risa. Y no pasa nada. Y no pasará nada. Porque a nadie le interesa ya la vida y la vicisitudes de este club.
Es, sin duda, una gran táctica, conseguir no hacer caso a nadie, no contar nada a nadie, dejar que todo fluya o que nada ocurra sin explicar cómo o el por qué, con lo que la gente, el aficionado y, sobre todo, el ‘soci’, que está de vacaciones, deja de preguntar, deja de interesarse y deja pasar el tiempo.
La sensación es de que si Joan Laporta, Rafa Yuste, Alejandro Echevarría, sí, sí, Alejandro Echevarría, Deco y Enric Masip, que ahora hace ver que no pertenece a la Comisión Deportiva, viven felices y no muestran preocupación alguna por el presente y el futuro del Barça ¿por qué se van a preocupar los socios?
Se ganó en Mestalla ¿no?, pues usted de qué se queja. Usted a lo suyo, que ya llegará el dinero, ya inventaremos más palancas, ya venderemos más futuro, ya ficharemos a Nico Williams, ya inscribiremos a Olmo, ya venderemos a Gündogan, ya nos sacaremos de encima Vitor Roque, sin que se note que ha sido un fichaje, no deportivo, y sí muy mosqueante.
Y haga el favor de recordar que anoche, en Mestalla, el Barça alineó, de entrada, a Cubarsí, Balde, Casadó, Bernal y Yamal y, luego, Gerard Martín y hasta Pau Víctor, el goleador de pretemporada. sSi eso le parece poco. Deje de protestar, anda, deje de protestar.
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