El Barça de Flick regresa con dos goles de un Lewandowski inspirado

Tercera prueba superada. Frente a rivales como el Manchester City, el Madrid y el Milan, el nuevo y joven Barça de Hansi Flick ha resistido los exigentes exámenes que ha afrontado a medida que coge la forma física para revitalizarse esta campaña.

No ha sido el Barça que se verá cuando arranque la competición, sino uno menor formado por jóvenes y la presencia testimonial de los esperados titulares. Sí se parecerá al que abra la Liga en Valencia si Flick desea aprovechar el trabajo efectuado en la gira estadounidense, que terminó apenas una hora y pico después del final del encuentro jugado en Baltimore. La expedición marchó del estadio al aeropuerto para regresar a Barcelona.

El 2-2 con el City se repitió con el Milan, pero el desenlace de los penaltis se tornó adverso, con una derrota por 3-4. Robert Lewandowski marcó los dos goles que equilibraron la rápida ventaja que tomaron los italianos en el primer cuarto de hora. Acompañado por Pau Víctor, Gündogan y Raphinha, el ariete exprimió su oficio de cara al marco, la faceta en la que es un futbolista diferencial.

Casadó y Víctor, inamovibles

Solo han repetido en las tres alineaciones Marc Casadó y Pau Víctor, indiferentes a los movimientos suscitados a su alrededor. El mediocentro ha tenido a su amigo Marc Bernal y anoche debía entenderse con Andreas Christensen, en uno de los ensayos para el partido de Valencia. El invento de Xavi de adelantar al central danés puede mantenerse con Flick por la carestía existente en el centro del campo.

Pau Víctor fue el nueve en el estreno y ha cohabitado con Lewandowski tras la entrada del polaco y ha resistido la de Raphinha manteniéndose en la banda derecha y no el brasileño, que pasó a jugar a la izquierda, con lo que el Barça volvió a jugar con extremos colocados en su pierna natural.

Los disparos de Raphinha, con menor ángulo de tiro, fueron tibios, rechazados sin problemas por el joven meta italiano Lorenzo Torriani, de 19 años. Podría haber jugado en el Barça por su edad. Se habría sentido más integrado, aunque el equipo de Flick ha ido incrementando la edad con la progresiva entrada de los internacionales. Se acerca el inicio de la Liga, diez días mal contados, y solo quedará una prueba más: el Gamper del lunes frente al Mónaco.

Los jóvenes se concentraron atrás, junto a Lenglet. Y los tres se enfrentaron a tres toros, formidable test que ellos para comprobar la potencia, la fuerza y la velocidad de tipos como Chukwueze (Gerard Martín), Luka Jovic (Sergi Domínguez y Rafael Leão (Álex Valle), zurdo en la derecha y quien lo pasó peor en las carreras a las que le retó el portugués. Sin embargo, no abomina de su derecha y lanzó un estupendo centro a la cabeza de Lewandowski que no entró por poco.

El partido decayó con los cambios, y no tanto por quienes fueron entrando al campo, sino por los frecuentes parones. Pero era necesario y útil para Flick ver opciones y alternativas, como reubicar a Raphinha en el centro -excelente la pre-asistencia que dio a Víctor en el 2-2 de Lewandowski- ante el overbooking que habrá en la delantera tras la llegada de Dani Olmo, con Ferran Torres, Lamine Yamal y Ansu Fati, y dar minutos a Jules Koundé; de momento, en la banda y no como central. Paulo Fonseca, con la preparación del Milan más adelantada, pretendió cuajar a su alineación, aunque no desdeñó pruebas como trasladar a Saelemaekers, lateral derecho en el primer tiempo, al extremo izquierdo en el segundo.

Si en algo mejoró el Barça tras el descanso fue en el orden defensivo, que empezó con una mayor disciplina en la presión, una de las demandas de Flick. Seguro que tiene más y las irá exigiendo.