EL PRIMER PARTIDO DE LA GIRA

Cuatro apuntes del estreno del Barça: los niños no se acomplejan ante el City de Guardiola

Un Barça plagado de canteranos empata con el City de Guardiola y le vence en los penaltis

Pau Víctor y Marc Casadó celebran el 1-0, anotado por el primero gracias a una asistencia del segundo.

Pau Víctor y Marc Casadó celebran el 1-0, anotado por el primero gracias a una asistencia del segundo. / Valenti Enrich

Joan Domènech

Joan Domènech

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El estreno del Barça de Hansi Flick emitió buenas sensaciones. La base del equipo, sin embargo, estaba compuesta por los jóvenes del filial que opositan a quedarse en la primera plantilla, con lo que pocas conclusiones pueden extraerse para imaginar cuál será el Barça real. Acaso sí puede conjeturarse el ilusionante futuro que se perfila.

“Ha sido un buen comienzo”, admitió Flick, que debía albergar serias dudas del rendimiento del equipo frente al admirado Manchester City de Pep Guardiola, más rodado y con más jugadores del primer equipo en la alineación. El Barça mandó en el marcador y supo combatir el mayor dominio del cuadro inglés, un conjunto “en el que todos saben muy bien lo que tienen que hacer; es bueno verlo, también para nosotros".

Pau Víctor dispara a la portería que defiende Ederson en la acción del 1-0.

Pau Víctor dispara a la portería que defiende Ederson en la acción del 1-0. / Valenti Enrich

El instinto de Pau Víctor

Alguien en Girona debe estar tirándose de los pelos por haber dejado marchar a Pau Víctor, un delantero de 22 años y con una acreditada capacidad para marcar goles. Veinte anotó con el Barcelona Atlètic la pasada campaña y, sin embargo, el Girona lo traspasó a cambio de tres millones. Un regalo, una ganga, ante el peligro de que Artem Dovbyk se marche de Montilivi.

El Barça extendió a Víctor un contrato de cinco temporadas (hasta 2029) para asegurarse que podrá comprobar su progresión futbolística, convencido de su valía. Pese a que no llegó a debutar con Xavi Hernández (cinco convocatorias sin salir del banquillo), y sí lo hizo Marc Guiu, traspasado al Chelsea

En el primer partido marcó. No se acomplejó ante la salida de Ederson para batirle en el mano a mano: un tiro preciso y frío del rematador nato tras un desmarque vertical que rompió la adelantada zaga del City.

Los jugadores del Barça felicitan a Pablo Torre tras el 2-1 al filo del descanso.

Los jugadores del Barça felicitan a Pablo Torre tras el 2-1 al filo del descanso. / Valentí Enrich

Relaciones que se notan

El juego del equipo delató la existencia de relaciones fluidas entre varios de sus componentes. Lógico. Muchos de ellos han jugado juntos y han compartido decenas de entrenamientos. Fort y Sergi Domínguez conectaban con fluidez con Marc Casadó y Marc Bernal, los mediocentros, también Gerard Martín con ellos. La jugada con confluyó en el gol de Víctor fue una demostración de esa conexión: el pase vertical de un central (Domínguez) que prolonga el mediocentro (Casadó) hacia el espacio que ataca el delantero centro (Víctor). En tres pases se traspasaron tres líneas. De todo un City, que da síntomas de inseguridad en esta pretemporada con los cuatro goles encajados por el Celtic (3-4), los tres del Milan (2-3) y los dos del Barça (2-2).

El segundo gol del Barça corroboró el hilo conductor que une a los futbolistas formados en una idea con el centro paralelo de Gerard Martín en la frontera del área que deja pasar Pau Víctor en beneficio de Pablo Torre, que se busca el espacio para chutar y anotar el 2-1.

Álex Valle defiende a Jack Grealish en la segunda mitad del amistoso de Orlando.

Álex Valle defiende a Jack Grealish en la segunda mitad del amistoso de Orlando. / Valentí Enrich

Futbolistas con sello propio

Torre dispone de la segunda oportunidad para asentarse en el Barça. Flick se lo mirará sin prejuicios. No tuvo minutos con Xavi en el Camp Nou ni con Michel en Montilivi por distintas razones en un lugar y el otro. Pero su estilo le identifica claramente con los demás canteranos, aunque abusa más de la conducción.

El perfil de los futbolistas es muy similar, y resalta la distinta procedencia de los fichados. Julián Araujo no tiene mucho que ver con Héctor Fort siendo ambos laterales derechos, por ejemplo. Los movimientos y las decisiones de Vítor Roque, tirado a la izquierda, delatan unas virtudes diferentes. Las comparaciones con todos los muchachos que jugador delante dejaron fatal al brasileño. Sólo jugó el primer tiempo. Torre aprovechó la oportunidad, pero no Vitor Roque.

Ander Astralaga y Stefan Ortego Moreno, los dos porteros de la tanda de penaltis.

Ander Astralaga y Stefan Ortego Moreno, los dos porteros de la tanda de penaltis. / Valentí Enrich

Un Barça muy atrasado

A Flick le gustó el espíritu del equipo, por más que ese once titular no lo repetirá nunca en la vida en competición. Clément Lenglet fue el capitán de un equipo plagado de canteranos con el injerto de Julián Araujo y Pablo Torre (dos cedidos de vuelta) y Vitor Roque. La formación cambió por completo en la segunda mitad con la sucesión de sustituciones y el ritmo decayó.

"Han defendido como un equipo y han atacado como un equipo, todos han luchado para los demás y eso es muy importante para ser exitoso", subrayó. Ander Astralaga el tercer portero completó la jornada parando dos penaltis y decantando el triunfo sobre el City en la tanda (4-1).

Flick, por supuesto, detectó defectos. No le gustó que el equipo se echara “demasiado atrás” para defenderse de las oleadas del City, aunque la aglomeración de futbolistas cerró muchos espacios y se abortaron varios remates. “Mi idea es que el equipo juegue más arriba”, dijo el técnico. Dentro de cuatro días llegará el segundo examen. Tan exigente o más: el Real Madrid.