XAVI: "ESTÁ AL NIVEL DEL MEJOR NEYMAR"

Así ha cambiado Dembélé: del perdón a la aclamación

Xavi felicita a Dembelé tras sustituirle durante el partido contra el Viktoria Pilsen.

Xavi felicita a Dembelé tras sustituirle durante el partido contra el Viktoria Pilsen. / JORDI COTRINA

Marcos López / Joan Domènech

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En enero, Ousmane Dembélé estaba en la calle. El Barça no lo quería. Y Xavi, como hombre de club que siempre ha sido, acató la decisión tomada por la directiva de Joan Laporta. No solo la acató sino que dejó fuera de la convocatoria al delantero francés en los días finales del mercado invernal.

No entró en la lista ante Athletic y Alavés, prólogo de su salida. Pero Dembélé, terco y obstinado, no aceptó pasar por la puerta de salida que le ofrecía el club azulgrana y ahora, nueve meses después, abandonó el Camp Nou con casi 80.000 aficionados puestos en pie entregados a su juego y Xavi, el autor intelectual de este cambio, comparándolo con uno de los mejores delanteros del mundo. "Ousmane está al nivel del mejor Neymar", proclamó el técnico, orgulloso de que su terquedad le haya salido bien.

Solo Xavi, y nadie más que Xavi, pensó que Dembélé sería realmente el Dembélé por quien el Barça pagó 105 millones de euros más 40 en variables al Dortmund en el verano del 2017 precisamente para tapar el infinito hueco que dejó la salida de Neymar al PSG por 222 millones.

De enero a septiembre, el francés ha vivido una profunda mutación. Y no solo en su juego, tan caóticamente genial como imprevisible, sino en su manera de entender el juego, ahora con una visión mucho más profesional, lejos de la vida disipada y desorientada que le caracterizaba. Despistado como iba entonces.

"Parece imparable, es un jugador que no hay muchos en el mundo del fútbol así. Un extremo puro, que sale por dos lados, es muy difícil defender"

— Xavi, técnico del Barça

"Parece imparable, sale por los dos lados, marca la diferencia en centros, se tiene que atrever a tirar más a puerta y marcar más. Se lo merece, es un buen chico, había sufrido en los últimos años y ahora está disfrutando del fútbol. Es un jugador que no hay muchos en el mundo del fútbol así. Un extremo puro, que sale por dos lados, es muy difícil defender", ha subrayado Xavi.

Ousmane lleva un gol y cuatro asistencias en cinco partidos; Neymar suma 9 tantos y 7 asistencias en 8 encuentros con el PSG

Dembélé juega y deslumbra. Lleva un gol y cuatro asistencias en apenas cinco partidos. Neymar ha sumado nueve goles con el PSG en ocho encuentros, repartiendo siete asistencias.

Juega el francés, deslumbra y no se lesiona. Con Xavi no ha entrado en la enfermería y hasta se le escucha su voz, algo insólito en su primer lustro en el Camp Nou, mostrándose incluso activo en sus redes sociales.

Lewandowski y Dembélé, en el Camp Nou tras uno de los tres goles del polaco al Viktoria.

Lewandowski y Dembélé, en el Camp Nou tras uno de los tres goles del polaco al Viktoria. / Jordi Cotrina

1.- La infinita confianza de Xavi

No se entiende el cambio de Dembélé sin la figura del entrenador. Ya antes incluso de entrar en el vestuario soltó una frase que se le podía girar en su contra. "Dembélé puede ser el mejor del mundo en su posición”, aseguró Xavi, convencido como estaba del enorme potencial que anida en ese cuerpo del irregular delantero francés. Lo dijo en público y se lo transmitió en privado.

Una y otra vez. Incluso en los peores momentos cuando el jugador no quería renovar y el club, cansado de su silencio, lo quería ver lejos del Camp Nou. Xavi no desistió. Ni en el aprendizaje del delantero, a quien enseñaba vídeos individuales para que tomara mejores decisiones sobre el campo, ni tampoco fuera porque lo defendía con vehemencia en la sala de prensa.

Esas charlas individuales solo buscaban explotar que su talento se tradujera realmente en el campo y que fuera efectivo de verdad. Tiene lo más difícil de encontrar el desequilibrio y el regate, pero le faltaba añadir sustancia a su juego. Acabó siendo, con 13 asistencias de gol, el mejor de la pasada Liga. Y ahora suma ya cuatro en los cinco primeros encuentros (dos en Liga, dos en Champions).

Dembélé supera a Bucha, el jugador del Vitkoria Pilsen, en el Camp Nou.

Dembélé supera a Bucha, el jugador del Vitkoria Pilsen, en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

2.- El cambio de rutina

La llegada de Xavi trajo también un nuevo staff y una modificación en las rutinas de trabajo. A Dembélé le ha venido de maravilla la figura de Carlos Nogueira, uno de los fisios de confianza del técnico, con quien ya había trabajado en Catar. Desde entonces, no ha sufrido ni una sola lesión muscular, su condena desde que aterrizó en el Camp Nou hace ahora cinco años.

El delantero ha podido encadenar esfuerzos sin problema alguno, tras ajustar muchas de las disfunciones que había exhibido. El joven inmaduro que llegó con 20 años recién cumplido va dejando paso a un futbolista más profesional y atento a su cuerpo. "Para no lesionarse en el campo hay que trabajar mucho fuera de él", confesó el francés a Mundo Deportivo, obsesionado como anda en "prevenir las lesiones".

No solo se pone en las manos de Nogueira ("es muy bueno") sino también en las de su fisioterapeuta personal con quien lleva trabajando "hace casi tres años". Cuida y mima su cuerpo. Y el cuerpo le responde. No pisa la enfermería de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí desde noviembre del 2021.  

Basta ver la jugada del 3-1 al Viktoria Pilsen. Inicia una jugada de ataque Dembélé por la banda derecha, topa con la defensa checa, pierde el balón y lo recupera con una fiereza competitiva extrema, como si fuera un antiguo lateral derecho, justo antes de servir un preciso centro para Lewandowski.

Dembélé se escapa de Bucha, el jugador del Viktoria, en el Camp Nou.

Dembélé se escapa de Bucha, el jugador del Viktoria, en el Camp Nou. / Jordi Cotrina

3.- Más integrado y más comunicativo

Hasta en los pequeños detalles se aprecia la mutación de Dembélé. “Pero si no sabe hablar, no sabe hablar” le dijo Messi enfurecido a Mateu Lahoz (octubre del 2019) cuando expulsó con tarjeta roja directa al delantero francés. Se refería Leo a que no dominaba bien el castellano. Ahora, en cambio, el francés está mucho más comunicativo.

Ha comparecido, por ejemplo, ante la prensa (ya sea en las citas pos partido o en dos entrevistas individuales que dio a Mundo Deportivo y Sport) que en los cinco años anteriores, aunque no ha pisado aún la sala de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. Se siente mucho más cercano, como revelan sus propias redes sociales. Antes, inactivas. Ahora con mucho más movimiento, incluso después de los partidos.

"Ousmane está feliz, se le ve contento", dijo Xavi. Y es cierto. Esa felicidad la ha adquirido después de un verano complejo donde acabó ‘refichando’ por el Barça al no encontrar club alguno que le complaciera. Estaba libre en el mercado y nadie lo quiso fichar. Y Xavi, terco y obstinado, pidió a Laporta y al Barça que lo reinsertara de nuevo. Ya lo hizo en invierno. Y lo ha hecho en agosto.  

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