Así conquistaron miles de seguidores alemanes el Camp Nou

Estaba anunciado desde hace una semana justo tras el empate (1-1) en el Frankfurt Stadium. Era una invasión planificada con tiempo porque los seguidores alemanes, el Barça no ha precisado aún si eran 20.000, 25.000 o 30.000, tenían decidido venir al Camp Nou aprovechando el período vacacional de Semana Santa. Aprovechaban también que había 26.238 abonados que habían congelado su acceso a su asiento al estadio al inicio de esta temporada debido a la pandemia.

Estaba anunciado y previsto, pero el Barça no supo como detener esa invasión alemana, que ya fue conquistando horas antes la ciudad anunciando lo que se vería después en el Camp Nou. Alrededor del estadio quedaron colapsadas las calles de Barcelona debido a que los aficionados alemanes tomaron el centro de la calzada. Iban camino del templo azulgrana, donde dos horas antes de iniciarse el partido, instalados en la zona más alta, la que tradicionalmente está reservada a la afición visitante.

Ahí se instalaron 5.000 seguidores del Eintracht, los que regula la UEFA, que permite el 5% del aforo del estadio.Luego, poco a poco, esa mancha blanca se fue extendiendo por la tribuna principal, los laterales y hasta la tercer gradería completando una imagen nunca vista en el Camp Nou donde el Barça jugó como si fuera un equipo visitante. 

Se hicieron los aficionados con el control del estadio dos horas antes y se marcharon también dos horas después, festejando la eliminación del Barça como si estuvieran en su casa. Y así lo sintieron porque fue suya durante una noche que provocó la vergüenza de Laporta. Y del barcelonismo.