EL FUTURO DEL '10'

Neymar, un viaje equivocado a París

El brasileño, tras la separación con Messi, no ha sido capaz de llevar al PSG a la conquista de la Champions

Le encantaría volver al Camp Nou para reencontrarse con Leo, posibilidad meditada por el Barça, que no tiene la capacidad financiera para el retorno

Neymar, abatido en el Etihad tras perder con el Manchester City.

Neymar, abatido en el Etihad tras perder con el Manchester City. / Efe / Peter Powell

Marcos López

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Se separó de Messi para ser mejor que Messi y ahora, cuatro años después, y al ser eliminado por el Manchester City, sabe que se equivocó, por lo que le encantaría volver a Barcelona, la ciudad donde se sintió feliz y al Barça, al que traicionó en aquel verano que cambió la historiatar su palmarés europeo dando continuidad a la MSN junto a Leo y Luis Suárez, compinches de ataque en el campo y amigos fuera del césped.

Pero Neymar voló a Francia, la quinta Liga de Europa tras Inglaterra, España, Alemania e Italia, para convertirse en el número uno, pero ya ha descubierto que sin Messi no existe la felicidad completa. Por eso, casi suplica volver, aunque el Barça no tenga ni un solo euro para financiar tan costosa repatriación, a pesar de que solo le queda un año de contrato con el Paris SG, sabiendo el brasileño desde la gélida y lluviosa noche de Manchester que la Champions le vuelve a ser esquiva.

Acaba contrato en el 2022, pero ya casi desde su marcha del Camp Nou ha suplicado el retorno

Ha sondeado el Barça esa posibilidad de reclutarlo por mucho que no tenga la capacidad financiera que exige una operación de este nivel, por lo que solo la compleja vía del intercambio de jugadores (Griezmann y Dembélé, entre otros) podría allanar ese camino. Queda, además, ese conflicto judicial todavía abierto entre Neymar y el club azulgrana, con litigios y demandas por resolver, que enturbian el panorama.

Además, el Paris SG, dañado por tanta y tanta derrota en Europa, no quiere desprenderse de sus estrellas, aunque ha comprobado que los dos jugadores más caros del mundo (222 millones por Neymar y 180 por Mbappé) no le han dado el título más deseado: una Champions.

Neymar, en una jugada de ataque del Paris SG en el Etihad ante el Manchester.

Neymar, en una jugada de ataque del Paris SG en el Etihad ante el Manchester. / Reuters / Phil Noble

En sus cuatro temporadas en el Parque de los Príncipes, no ha levantado ni una sola Champions

Trofeo que Neymar no alcanza desde Berlín-2015. Cuando era azulgrana. Cuando tenía a Messi y Suárez a su lado. Tampoco Leo la ha vuelto a besar, síntoma de que la traumática separación dañó a los dos. Hace seis años, Neymar estaba en el podio de los tres mejores del mundo. Ganó Messi su sexto Balón de Oro, quedó segundo Cristiano y acabó tercero el brasileño.

Aplazado el galardón del 2020 por la pandemia, la última referencia del premio de France Football se remonta al 2019 cuando no apareció ni en la lista de 30 candidatos debió a que vivió, según la revista gala, "un año negro" entre varias lesiones, sanciones y problemas diversos que le llevaron, sin éxito, a querer volver al Barcelona.

Neymar, abatido en el Etihad tras perder con el Manchester City.

Neymar, abatido en el Etihad tras perder con el Manchester City. / Reuters / Phil Noble

Al club azulgrana solo le queda la vía del intercambio de jugadores para encarar la operación porque el PSG quiere mantener a sus estrellas

El viaje de Neymar, completado ya el cuarto capítulo, ha sido equivocado porque en el camino ha dilapidado el período de maduración necesario para alcanzar definitivamente la cima. Y en la ruta hasta su tránsito con Brasil, como quedó demostrado en el Mundial-2018 de Rusia, también le ha salido mal. Él lo sabía casi desde las primeras semanas en que abandonó el Camp Nou, como así le hizo saber a sus antiguos compañeros, los mismos a los que engañó.

Aquel famoso “se queda” de Piqué es el ejemplo más mediático. Tiene Neymar 29 años y su valor de mercado, según Transfermarkt, ha descendido hasta los 100 millones de euros. Lejos, muy lejos de los 222 millones que desembolsó el Paris SG en agosto del 2017 para ejecutar la cláusula y liberarlo del Barça.

Ni un chut a puerta en 90 minutos

Ese descenso es obvio porque su contrato expira en junio del 2022, por mucho que el brasileño quisiera romperlo ahora mismo, dolido y amargado como se le vio en el Etihad, incapaz de quebrar el solidario y colectivo plan de juego diseñado por Guardiola.

Neymar intenta superar a Walker y Zinchenko en el Manchester City-Paris SG.

Neymar intenta superar a Walker y Zinchenko en el Manchester City-Paris SG. / Afp / Paul Ellis

En la panorámica de la eliminatoria está también fotografiado el Neymar que siempre es, pero nunca acaba de ser lo que es. Uno de los mejores jugadores del mundo. Aunque nunca haya traspasado esa frontera para sentarse en la mesa con Messi y Cristiano, los únicos y verdaderos dueños del fútbol mundial en la última década. 

"Neymar descarriló", tituló el diario deportivo francés L' Equipe, que le calificó con un 3, la penúltima peor nota

Empezó con energía, electricidad y dinamismo el brasileño en el Parque de los Príncipes con dos disparos a puerta en tan solo 13 minutos. Los primeros del doble duelo con el City. Primeros y últimos porque no hizo trabajar a Ederson en los 167 restantes. Ni con Mbappé en París. Ni sin el lesionado Mbappé en Manchester.

Walker consuela a Neymar tras recibir un golpe en el City-Paris SG.

Walker consuela a Neymar tras recibir un golpe en el City-Paris SG. / Afp / Paul Ellis

Acabados los 90 minutos de la vuelta, Neymar no había tirado ni una sola vez a la portería citizen. Ni él, ni nadie del equipo de Pochettino. Quedó enjaulado el brasileño, castigado por la penúltima peor nota del diario L’Equipe, que le dio un 3, al igual que Florenzi, solo superados ambos por el “invisible” Icardi, "el nueve que no aportó nada".

"Egocéntrico y catastrófico"

Como tituló el prestigioso rotativo francés, Neymar descarriló. No estuvo en la Champions del 2018 ni la del 2019, sacudido por lesiones sin fin, apareció sin brillo alguno en la final perdida del 2020 con el Bayern Múnich, lo más cerca que ha estado nunca de abrazar la Champions. Ahora, en el 2021, se va sin chutar a puerta en el Etihad, frustrado, por ejemplo, con esa serie de regates estériles, frenados por Zinchenko y Stones, que festejaron ambos como si hubieran marcado un gol. Hasta cuatro disparos bloqueó el City al brasileño, que no hizo ni trabajar a Ederson.

Impotente terminó el "egocéntrico y catastrófico" Neymar, como lo calificó France Football, convertido en un pasivo espectador de la gloriosa noche de Mahrez, punto y final del City de Guardiola tras marcar los dos goles que le echaron de Europa. Descarrilado el tren del equipo parisino falta saber ahora la vía que escogerá ante la encrucijada que marcará el tramo final de su carrera. Volvería al Barça con los ojos cerrados. Pero el Barça no tiene dinero para financiarlo, por mucho que dentro de 13 meses quede libre, por mucho que hace unos meses ya dijera que se veía jugando con Messi la próxima temporada. Pero no dijo donde.

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