Un Barça B más de casa, pero más caro

Más joven. Y más caro. Parece una contradicción, pero retrata con fidelidad al nuevo Barça B, que se estrena este domingo ante el Nàstic (18.00 h, Esport 3) en el Estadi Johan Cruyf. Un equipo obligado a reconstruirse cada año y ahora, aún más, condicionado por el fútbol pandémico. A García Pimienta, un técnico experto en la formación, acostumbrado a tener que reinventarse a diario, le toca gestionar un grupo remozado al completo. El filial sin Riqui Puig. El filial sin Araujo. O el filial que ni siquiera pisó Ansu Fati en su vuelo supersónico al Camp Nou, directamente impulsado desde el juvenil.

Llevó García Pimienta al equipo a la puerta de ascenso a Segunda A, pero caía en el play-off después de completar una excelente temporada. Ahora, con la crisis sacudiendo todas las estructuras del club, el técnico ha tenido que mirar más que nunca hacia abajo. El 70% de la plantilla lo forman jugadores formados en La Masia.

En tiempos de necesidad siempre es más barato y rentable girar la vista hacia la casa, aunque en su vestuario quedan vestigios (Matheus Pereira) de la errática política deportiva de la institución. O apuestas, como la de Gustavo Maia, que han salido caras en un mercado tan debilitado por el coronavirus que abonar 4,5 millones de euros es casi una fortuna.

En enero pasado, el filial trajo cedido de la Juventus a Matheus Pereira, cuyo coste es de ocho millones de euros. Y en agosto, se ejecutaba la opción de compra por Maia, ese extremo descarado del Sao Paulo que seguía desde hacia varios meses. Traer a esos dos jóvenes brasileños ha encaramado al filial al ranking de los 10 primeros clubs que más han invertido este verano, según Transfermarkt, la web de referencia en el mercado.

Collado, nuevo capitán

Ha gastado más el Barça B que 12 clubs de Primera, aunque haya tenido que completar su plantilla con dos cedidos: Zeballos, el delantero uruguayo que vino del Girona, y Solana, el lateral colombiano que procede del Atlético de Madrid. Recuperando a jugadores que habían emigrado comoOriol Busquets, tras su paso por el Twente, al igual que Arnau Comas, que retorna del Olot, o Lucas de Vega, que vuelve de su periplo por el Cartagena.

Entretanto, Álex Collado, que tenía ofertas para irse, decidió quedarse para intentar llegar al Camp Nou.     «Me he formado en La Masia y he decidido continuar un año más en el filial por qué quiero convencer a Koeman de mis posibilidades de jugar en el primer equipo», dijo tras ser elegido primer capitán, honrado de recoger el testigo que llevaron antes Monchu, ahora cedido al Girona, y Sarsanedas. Aunque Collado deberá esperar para estrenar el brazalete porque ha sufrido una lesión muscular, que le tendrá dos meses de baja.

"Es una plantilla muy joven y si no estamos mentalmente al cien por cien no tendremos opciones de ganar", avisa García Pimienta

 Otro problema más para García Pimienta, a quien el club renovó prácticamente sobre la bocina. Lo hizo el pasado 30 de junio, último día de su contrato, hasta el 2021. Ahora tiene un grupo de 22 jugadores y cinco juveniles en dinámica de filial.

"Es una plantilla muy joven y si no estamos mentalmente al cien por cien no tendremos opciones de ganar los partidos", avisa el técnico, quien, como abnegado hombre de club que es,  se ha tenido que quedar con futbolistas que no entraban en sus planes. García Pimienta  asume también que su reto "es hacerle ver al jugador que si hace bien las cosas se beneficia el grupo y él tendrá, a nivel personal, más opciones de llegar al primer equipo".

"Ilias es un caradura, valiente, con calidad, pero solo tiene 16 años" (García Pimienta)

Arriba está ahora Koeman, un entrenador que no mira nunca la edad. Tampoco lo hace el técnico del filial. "Es un caradura, valiente, con calidad, pero solo tiene 16 años", dijo García Pimienta de Ilias Akhomach, el joven nacido en Igualada, de origen marroquí, al que ya hizo debutar el pasado sábado en el último amistoso del filial ante el Cornellà (0-1).      

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