Ter Stegen y Messi cumplen el expediente

Un gol del argentino y la gran actuación del portero permiten al Barça acabar invicto la liguilla

Ter Stegen, durante una de sus múltiples paradas ante el Bayer.

Ter Stegen, durante una de sus múltiples paradas ante el Bayer. / AFP

JOAN DOMÈNECH / LEVERKUSEN

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El Barça ha cumplido el último trámite del año (los siguientes cuatro partidos serán relevantes en la Liga y, sobre todo, en el Mundial de Clubs, el gran objetivo final del 2015) arañando un empate en Leverkusen que le ha permitido cerrar la liguilla imbatido.

El criticado Ter Stegen por su errático inicio de temporada (con el también empate inaugural de Roma) ha cuajado una magnífica actuación que ha permitido al once azulgrana salvar el resultado. Aferrado al portero, inspirado en su regreso a Alemania, y al gol inicial de Messi, el Barça ha podido eludir la condena de la derrota que se ha merecido por el mal juego ofrecido.

EFÍMERO ATAQUE

La acción rapidísima y vertiginosa del capitán (un pase de Rakitic ha saltado dos líneas enemigas) ha resumido la efímera producción ofensiva del Barça. Breve como un paréntesis. Como su alegría, que ha durado apenas tres minutos. Ni siquiera se ha ganado el suficiente tiempo para que el joven once azulgrana cogiera confianza ante un rival más intenso que se jugaba la clasificación. Aún así, el cuadro alemán fue incapaz de lograr la victoria y aprovechar el regalo del Roma, que tropezaba en su casa ante el Bate Borisov y le servía en bandeja el pase a octavos. 

El Barça ya había terminado el trabajo antes de hora. La alineación de Luis Enrique solo respondía al mínimo interés de pasar el expediente. Solo faltó que Neymar se lesionara en la antesala para que el entrenador se alarmara ante la inminencia del viaje a Japón (el domingo) en el colofón del año, y redujera los riesgos. Ter Stegen (por tratarse de la Champions), Alba, Rakitic Messi han sido los únicos titulares sobre el Bay Arena.

DOS PORTEROS DE SUPLENTES

Demasiado pocos para que la imagen del equipo no se resintiera. Suficientes para contener, sin embargo, la versión también empeorada del Leverkusen respecto a su presencia en el Camp Nou. El Barça ha mostrado un perfil muy débil e inconsistente en el centro del campo con Samper y Kaptoum, que debutaba en Europa, y se estorbó con Messi en el segundo disparo decente. No hubo muchos más. También se estrenó Cámara de lateral izquierdo pese a ser interior.

El índice de pelotas perdidas en la salida desde atrás y en pases horizontales ha sido exagerado por la cuantía de errores perpetrados. Insólito. Demencial. Insuperable para que el equipo progresara en el campo hilvanando su característico juego de pases y conectara con los delanteros. En el banquiillo solo había un delantero (Luis Suárez) que pudiera arreglar el drama. Al lado de Luis Enrique había incluso más porteros: dos. El Barça hizo entrar en el acta a Masip, que se unió a Bravo en el banquillo.

17 REMATES A CUATRO

Sin poder adueñarse de la franja central como es habitual en el Barça, no han llegado balones al ataque. Messi se desesperaba y Munir retrocedía para tocar alguna bola. Lastrado por sus propios fallos, sin que Samper, el mediocentro, haya sido el faro que guíe al equipo en ataque, tampoco se ha podido ejercer una productiva presión que ahorrara angustias a los defensas.

La inoperancia local ha sido clamorosa. Los números han sido contundentes: el Bayer ha disparado 17 veces y el Barça solo 4. La goleada, afortunadamente, solo ha sido estadística. Cuando Chicharito, Çalhanoglu o Mehmedi conseguían rematar, al final siempre aparecieron las manoplas de Ter Stegen, haciendo méritos para ser el portero de Yokohama.

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